6 tips para no gastar de más en remodelación

¿Es posible no gastar de más en remodelación? Por supuesto que sí. La clave reside en tener un presupuesto definido, así como también una idea específica de lo que queremos.
6 tips para no gastar de más en remodelación

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 14 diciembre, 2022

Cuando pensamos en hacer reformas en casa, uno de los factores determinantes es el presupuesto. En la mayoría de los casos, el dinero que derivamos para las obras no alcanza ya que surgen nuevas ideas o todo se retrasa. Por ello, en el siguiente artículo te damos algunos tips para no gastar de más en remodelación sin dejar de lado nuestros deseos.

Cómo hacer para no gastar de más en remodelación

Lo primero y principal que debes tener en cuenta es la cantidad de dinero que tienes o puedes disponer para realizar la obra que quieres. Es muy importante que pidas presupuesto en varios sitios, no te quedes con el primer precio que te ofrecen.

Define un estilo antes de comenzar y mantenlo a rajatabla. En la mayoría de los casos, el monto total de las obras aumenta cuando añadimos cosas nuevas o cambiamos de parecer a cada rato. Otros consejos para no gastar de más en remodelación son los siguientes:

1. No hagas cambios muy radicales

Si no tienes demasiado dinero pero quieres modificar por ejemplo la sala o la cocina, te recomendamos que realices cambios más pequeños, que no requieran una inversión significativa. Esto quiere decir que quizás solo tengas que pintar una pared de un color diferente, comprar una nevera nueva o cambiar de lugar la mesa del comedor.

Paredes de la cocina.

Muchas veces, un detalle que parece mínimo le puede dar una vida completamente distinta a un ambiente. ¡Haz la prueba!

2. Apuesta por el DIY

Otra de las alternativas para no gastar de más en remodelación es que saques a relucir tus dotes de ‘manitas’. No podrás creer la cantidad de cosas que no hace falta comprar porque puedes usar en casa aquello que ya tienes.

Además, la decoración DIY (hazlo tú mismo, pero por sus siglas en inglés) está muy de moda. Eso sí, tendrás que tomarte algo de tiempo para hacer las artesanías. ¡Aprovecha el fin de semana o un feriado! Las opciones son infinitas: cuadros, lámparas, cojines, jarrones e incluso muebles.

3. Recicla muebles antiguos

Si tu presupuesto no te alcanza para adquirir mobiliario nuevo… ¡No te preocupes! Siempre te queda el recurso de conseguir cosas en un mercadillo, en una tienda de antiguedades o en la casa de algún familiar.

Mueble antiguo reciclado y barnizado.

Los muebles de épocas pasadas pueden estar en mal estado, por ello deberás tomarte el tiempo para reciclarlos. Incluso puedes convertirlos en algo completamente diferente si usas un poco de barniz o pintura. Y por supuesto aprovechar para disfrutar de un estilo vintage en tu sala, cocina o habitación.

4. Dale el tiempo que la obra necesita

Para no gastar de más en remodelación deberás tener algo de paciencia. Las obras ‘para ayer’ se pagan más caro por muchas cuestiones. Primero porque no tomamos buenas decisiones y segundo porque no buscamos precios.

Y estas dos cuestiones pueden ser fatales para nuestro presupuesto. Por lo tanto, una vez que decidas comenzar, deriva al menos una hora al día para el proyecto. Haz el seguimiento que requiera, consulta por el coste de materiales en al menos tres empresas, etc.

5. Contrata a un profesional

Si bien puede parecer que contratar a un profesional aumenta más el presupuesto, lo cierto es que en muchos casos, sucede lo opuesto. ¿Por qué? Porque alguien cualificado tiene una mirada diferente de las cosas, porque cuenta con un equipo de trabajo, porque puede recomendarte sitios donde conseguir los materiales a mejor precio y porque no tendremos que hacer nada nosotros.

Reforma profesional.

A veces, la contratación de un idóneo no debe ser tomada como un gasto, sino como una inversión. ¡Además la remodelación quedará mucho mejor en menos tiempo!

6. Añade un presupuesto adicional para imprevistos

Finalmente, para no gastar de más en remodelación deberás armar un ‘fondo’ de dinero adicional para cualquier imprevisto que pueda surgir. Claro que eso significa poner más dinero, pero a veces, cuando no lo tenemos, terminamos por querer hacer las cosas nosotros (y puede salir mal) o pidiendo un crédito que nos será difícil pagar.

Se estima que los imprevistos o cambios suman entre un 10 y un 20% del presupuesto inicial. Si no lo usas, lo tendrás para disfrutar en otra cosa o ahorrarlo para futuras remodelaciones en tu hogar.