El baúl: un recurso decorativo romántico y alternativo

El baúl se configura como un mueble muy interesante para la decoración de nuestro hogar. Aporta un concepto estético romántico, atrevido, rural y alternativo.
El baúl: un recurso decorativo romántico y alternativo
Francisco Jiménez

Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez.

Última actualización: 04 marzo, 2022

A un hogar se le puede aportar un contenido estético original a través del mobiliario. Por eso, te traemos un elemento innovador y a la vez funcional; este es el baúl: un recurso decorativo romántico y alternativo.

Se puede romper la dinámica de decoración mediante el uso de otros tipos de muebles. En este caso, el baúl se configura como un concepto decorativo inusual. Pocos hogares poseen uno y, en el fondo, aporta características originales.

La mayoría de las veces, el baúl se hereda de nuestros antepasados; sin embargo, en la actualidad grandes centros comerciales ya venden baúles con una estética anticuada, como si el paso del tiempo hubiera hecho mella en la madera.

Concepción estética del baúl

Siglos atrás, los baúles se utilizaban como “maleta” para llevar el equipaje; es decir, era un contenedor para almacenar ropa, utensilios y otros elementos que querían llevar consigo los viajeros.

Baúl de madera antiguo con remaches metálicos en los bordes y esquinas

Muchos emigrantes españoles que fueron a sudamérica desde el siglo XIX y principios del XX, los utilizaron y, una vez que regresaron a España, estos han ido ganando más y más fama por la importancia decorativa e histórica que tienen.

En las casas antiguas, ya sean de nuestros abuelos o bisabuelos, tenían un baúl guardado en el desván o el trastero. Actualmente, los diseñadores e interioristas han visto en estos baúles un nuevo concepto estético que aporta un sentido muy interesante al hogar.

Evidentemente, su estética no encaja en todos los tipos de diseños decorativos. Sin embargo, transmite un sentido innovador, casual, reflejando un carácter histórico y, a su vez, tradicionalista.

– El baúl es un mueble más de la casa; debe gozar del mismo protagonismo que el resto.-

El baúl dentro del estilo rústico

Si hubiese que determinar el contenido que transmite el baúl y, además, el estilo en que mejor se enmarca, el rústico sería el más conveniente. Estéticamente aporta las siguientes características:

  • Sentido historicista: por su utilización en el pasado por viajeros, ha gozado de un valor histórico que ahora se puede explotar para la decoración del hogar.
  • El color de la madera: el tono marrón/tostado de la madera del baúl y la superficie desgastada transmiten un toque romántico, tradicional, campestre e informal.
  • Remaches de metal: por supuesto, el baúl posee refuerzos de metal, el cual se encuentra normalmente desgastado; de esta manera, se complementa con el desgaste de la madera.
  • A pesar de no ser de grandes dimensiones, atrae la vista de los invitados. Todo se debe a su concepto de originalidad y rusticidad, transportándonos al mundo de los pueblos.

– El concepto estético donde mejor se enmarca un baúl es en el ámbito rústico.-

Funcionalidad de un baúl

Tal y como se ha explicado hasta ahora, un baúl puede aportar un contenido estético sinigual, que contribuya a la armonía del lugar y que, además, sirva como mueble para diferentes finalidades.

Evidentemente, el baúl va a situarse en el suelo. Su consistencia y magnitud no permiten que se pueda colocar en estanterías, a no ser que sea de tamaño pequeño.

En un dormitorio aporta un sentido muy romántico, rural, campestre y alternativo. Del mismo modo ocurre en el salón. Hace que se pierdan las formalidades y que llegue el mundo del campo al interior de la casa.

Por otro lado, puede tener una función muy importante: guardar utensilios; de esta manera, contribuye a organizar y ordenar la casa ocultando elementos y ahorrando espacio.

Baúl de madera al pie de cama.

¿Qué hacer si tienes un baúl en casa?

Imagina que tienes un baúl de tus antepasados o simplemente has comprado uno en un anticuario. Es posible que no se encuentre en un buen estado de conservación y que requiera un tratamiento. Ten en cuenta los siguientes consejos:

  • Comprueba el estado en el que se encuentra, puede que tenga roturas, grietas o que le falten partes. Si crees que es posible restaurarlo, adelante con ello.
  • Limpia con un trapo y agua. Es muy probable que tenga suciedad; así, se puede comprobar si hay termitas.
  • Lima y elimina las impurezas que puedan estar en la superficie; es importante que no haya ninguna astilla saliente que pueda causar daños en la piel.
  • A continuación, pinta del color que prefieras. Los tostados quedan muy bien y, si se combinan con verdes, negros o granates pueden obtener un carácter muy interesante.
  • Barniza para que posea un aspecto cuidado y estéticamente adecuado.

Mediante este proceso, podrás tener un baúl en tu casa, hacer que la armonía sea diferente y se consiga un cambio en las sensaciones estéticas.