Fórmulas para decorar un aula de colegio

Para mejorar las condiciones de estudio y ayudar a que las clases sean más productivas, es importante tener presente los aspectos decorativos del aula.
Fórmulas para decorar un aula de colegio
Francisco Jiménez

Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez.

Última actualización: 05 diciembre, 2019

Una de las funciones de los profesores es hacer que los alumnos se sientan cómodos en el lugar donde se llevan a cabo las clases. Por eso, te mostramos algunas fórmulas para decorar un aula de colegio y hacer de ella un espacio más acogedor y apropiado para el estudio.

Generalmente, suelen disponerse todo tipo de pósters, objetos, cuadros, etc., suponiendo una saturación decorativa que no beneficia nada al aprendizaje. Cuando no existe orden, puede que lleguemos al caos y este a su vez, a la falta de higiene.

En este sentido, resulta crucial tener la capacidad estética como para saber si tenemos un buen aula para trabajar con los alumnos o si realmente debemos cambiar su decoración. Lo más importante es generar un clima de confianza, bienestar y salud mental.

Marcar unas pautas a seguir

Consejos para decorar el aula de colegio

El principal propósito dentro de la decoración de un aula de colegio es que exista armonía y concordancia temática y estética; en otras palabaras, que exista un equilibrio entre todos los recursos que se empleen y que, además, se utilice el mismo procedimiento para todo el centro educativo.

Esto no quiere decir que en todas las aulas tenga que haber la misma decoración, sino que debe haber una sintonía y relación bien establecida entre los materiales usados y la manera de disponerlos. Por tanto, es imprescindible que el resto de profesores sigan las mismas directrices.

Si se tienen unos conceptos decorativos adecuados para la educación, se puede conseguir un propósito común y es que, además de que estos elementos ornamenten las clases, se consiga un aprendizaje también. En ningún momento debemos salirnos de la línea educativa.

– Además de decorar, también se puede aprender.-

5 consejos para la decoración

Fórmulas para decorar un aula de colegio

El profesor y el propio centro educativo deben centrarse en un tipo de decoración ilustrativa con la que obtener un aprendizaje. Estamos hablando de un contenido específico con el que despertar la curiosidad de los jóvenes. Veamos algunos consejos útiles:

  • La mesa de profesor debe estar en una esquina, con una pizarra en el centro y junto a él, para que sea más cómoda la realización de ejercicios. Los pupitres siempre alineados y guardando simetría para que esté oxigenado el ambiente.
  • No se recomienda llenar toda la pared de pósters; es preferible seleccionar un número determinado y, a poder ser, enmarcarlos y disponerles un cristal para que no se pierda el color y se puedan conservar mejor. Suelen quedar muy bien los de ciencias naturales o los de historia.
  • Si es un aula de infantil, convendría que se utilicen las letras y los números en diferentes colores para colocarlos a modo de mural. Aunque no lo parezca, de tanto verlos a diario se les irá quedando en la mente; es una manera de estudiar de forma inconsciente.
  • Los libros de lectura o de estudio aplicables a las clases deben estar en una estantería, ya sea en un lateral o una esquina, nunca en lugares principales, ya que distraen la atención y puede suponer un problema a nivel decorativo. Todo aquello que se sitúe delante de los alumnos les atraerá la mirada.
  • En cuanto a los percheros, es aconsejable que se coloquen en la parte trasera de la clase. De esta manera, se previene cualquier posible distracción y, por otro lado, les ayuda a no tener el abrigo tras la silla, evitando así un problema de incomodidad.

El color del aula de colegio, un aspecto a tener en cuenta

En este caso, lo más importante es que se pinte el aula de un color que pueda favorecer la concentración y evitar el adormecimiento. Muchas veces los alumnos pierden la capacidad de atender en clase debido a los aspectos formales que se encuentran en el aula.

Un caso particular sería el uso del blanco. Desde siempre, este color ha predominado en los colegios, ya que es un tono poco llamativo que activa al alumno al favorecer la iluminación interior y no resulta una atracción cromática como otros.

Por otro lado, está la posibilidad de combinar este color con otro, como serían el verde o el ocre; sin embargo, estos últimos no deben dominar los muros. En realidad, pueden dividirse en dos mitades: una parte inferior con uno de estos dos colores y por encima el blanco.



  • Zabalza A., Miguel:
  • Calidad en la educación infantil
  • , Madrid, Narcea, 1996.