Cómo lograr una cocina saludable

Te proponemos un reto: comenzar el año con una cocina saludable. ¿Sabes cómo lograrlo? Tenemos las claves y te las contamos solo a ti.
Cómo lograr una cocina saludable

Última actualización: 14 enero, 2019

Estamos comenzando un nuevo año y la cantidad de propósitos que nos hemos autoimpuesto pueden ser abrumadores. Sin embargo, de entre todos ellos, hay algunos que sí conviene llevar a cabo de forma radical, como por ejemplo la alimentación, la cual repercute en nuestra calidad de vida. Para ello, lo mejor es cambiar algunas cosas de raíz que te ayudarán a tener una cocina saludable.

Una cocina saludable paso a paso

1. La importancia de las listas

Lista de la compra.

No es la primera vez que te lo decimos, pero tenemos que insistir en la importancia de hacer una lista. Si vamos a comprar sin saber lo que verdaderamente falta en casa, lo más probable es que llenemos el carrito de ofertas que no necesitamos, comida que terminará en el cubo de la basura y un montón de snacks altos en calorías y con un mínimo aporte de nuestras necesidades nutricionales reales.

2. Menús prediseñados

Menús de comida.

Para conseguir una cocina saludable, sin lugar a dudas puedes comprar en base a menús prediseñados. De la mano del punto anterior, te invitamos a que hagas esa lista tomando en cuenta lo que vas a preparar para comer y cenar durante la semana, en lugar de solo apuntar alimentos sin ton ni son.

Con esta planificación sí que podrás tener muy presente las porciones de legumbres que has comido o si estás ingiriendo la suficiente verdura.

3. Cocinar para toda la semana

Comida en tuppers.

Cocina un solo día para el resto de la semana y guarda en la nevera. Tal vez te suene tedioso, pero es preferible dedicarle unas horas una vez a la semana, que estar todos los días pensando qué comer en el último momento.

Así conseguirás una cocina saludable, puesto que evitarás comerte un sándwich o una pizza congelada cuando vuelvas a casa muerto de hambre.

4. Alimentos naturales

Alimentos saludables.

Más naturaleza y menos procesado. Si no tienes muy claro cómo conseguir una cocina más saludable, te vamos a dar un principio básico con el cual no te podrás equivocar: busca alimentos lo más parecido posible a como los encuentres en su forma natural.

Es decir, entre un tomate y un bote de ketchup, la respuesta es clara: el tomate es la forma en la que recogemos el fruto de la tierra. La salsa ha sido sometida a un proceso y le han añadido un montón de ingredientes. No se trata de que evites todo, pero sí de que limites los alimentos procesados y aumentes los naturales.

5. Cocina de temporada

Cocina de temporada.

Una cocina saludable es compañera fiel de una cocina de temporada, puesto que una vez más, debemos confiar en la naturaleza y en que nuestro cuerpo necesita los productos que nos ofrece en cada estación.

Es por eso que en invierno tenemos naranjas que nos aportan vitamina C para prevenir los catarros. En verano, frutas ricas en agua para hidratarnos, y en primavera, alimentos depurativos para eliminar los excesos, como los de hojas verdes altos en clorofila.

6. El orden como prioridad

Alacena de madera.

El orden es primordial para lograr una cocina saludable. Recuerda que lo que es fuera, es dentro. Si tenemos un caos exterior, nuestro cuerpo también reflejará este desorden de forma interna. Una despensa ordenada da lugar a mejor planificación, más claridad a la hora de elaborar los menús y es una buena forma de saber qué estamos comprando.

7. Alimentación saludable ante todo

Frutos secos.

Si no quieres comerlo, no lo compres. Evita meter en casa alimentos que sabes que perjudican a tu salud, de esta forma no caerás en la tentación.

Pon a la vista alimentos saludables como frutas o frutos secos. Si te da hambre entre horas, será esto lo que te lleves a la boca. Recuerda que de la vista, nace el amor.

Finalmente, te proponemos que tomes en cuenta las siguientes recomendaciones:

  • Ten siempre a mano y troceada fruta en envases de cristal, esto hará que consumas más productos frescos. Alguna incluso, puedes congelarla y utilizarla para hacer batidos saludables y frescos.
  • Compra semillas y frutos secos crudos y sin sal.
  • Los aceites deben ser prensados en frío y conservados en botes oscuros, la luz los deteriora.
  • Procura que los recipientes y utensilios que empleas para cocinar también sean de buena calidad. Hay materiales tóxicos que traspasan sustancias dañinas a los alimentos.

Apuesta por una cocina saludable y verás cómo te sientes cada día mejor. Combínalo con ejercicio físico y sin darte cuenta, verás cómo te llenas de vitalidad.