El mejor material para las puertas interiores

Es difícil saber cuál es el mejor material para las puertas interiores. A continuación te damos una serie de consejos para que tu elección sea más fácil.
El mejor material para las puertas interiores

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 28 julio, 2018

Si estás cambiando las puertas interiores de tu casa y has ido a cualquier gran superficie de decoración, seguro que te has visto abrumado al ver todas las puertas disponibles. Acabados, material, grosor…, las opciones son infinitas, por lo que es verdaderamente difícil escoger el mejor material para las puertas interiores.

A grandes rasgos, para elegir una puerta de interior hay que tener en cuenta tres aspectos: el presupuesto disponible, el acabado y el material. Según sea tu presupuesto deberás decantarte por un tipo u otro de puertas. Desde aquí te aconsejamos para que elijas la mejor puerta posible dentro de tu presupuesto.

Puertas interiores macizas

Las puertas macizas son aquellas que están formadas tanto exterior como interiormente por madera, por lo que son las más compactas. Dependiendo de los precios, este tipo de puertas tienen el interior macizo o de aglomerado.

  • Puertas con interior macizo. Este tipo de puertas está fabricado íntegramente en abeto, pino o roble. Están formadas por una lámina gruesa de madera, por lo que la madera es exactamente igual por el exterior que por el interior. Son las puertas más resistentes y también las más pesadas. Su precio es elevado, ya que están fabricadas íntegramente con madera de calidad.
  • Puertas interiores de aglomerado. Al igual que las puertas anteriores también son macizas. La diferencia recae en que tan solo es de madera de calidad -abeto, pino o roble- la capa exterior. El interior de la puerta lo forman un aglomerado de maderas más baratas en forma de viruta compactada. Se puede decir que son la versión económica de las puertas verdaderamente macizas. A la vista son igual pero, evidentemente, la calidad no es la misma. No hay que olvidar que las puertas macizas requieren un mayor mantenimiento.
Tipos de puerta de interior.

Si optamos por una puerta de este tipo debemos tener cuenta que requiere unas tareas de mantenimiento. Como estas puertas están compuestas por madera 100% natural hay que tratarlas como a un ser vivo. Deberás tener cuidado con la humedad -sobretodo si instalamos una en el baño y con los cambios de temperatura para evitar que las puertas se curven. Con un buen mantenimiento estás puertas durarán toda una vida.

Puertas interiores huecas

Pasamos a las puertas más económicas. Estas son las puertas huecas. Se caracterizan porque su interior está parcialmente hueco. Por fuera presentan el aspecto de una puerta convencional, pero su interior está formado por una forma geométrica similar a la de los nidos de abeja. Esta estructura es de cartón, por lo que el conjunto de la puerta es muy ligera -alrededor de unos 20kg-.

Como inconvenientes principales encontramos la baja capacidad para aislar tanto del ruido como de la temperatura. Habrá que evaluar si compensa que la estancia pierda calor en invierno y que se oigan todos los ruidos en relación con el precio que valen estas puertas. Si, por ejemplo, buscamos una puerta nueva que comunique el salón y el pasillo y que siempre vaya a estar abierta, quizá no tengamos por qué gastar más dinero.

Entonces, ¿con qué puerta me quedo?

Después de leer todo esto seguro que ya tienes más claras algunas cosas. O al menos has descartado algún tipo de puerta. Como has podido ver, el principal factor a tener en cuenta es el dinero que pensamos gastar en las puertas o que nos podemos permitir. En base a ello deberás hacer una primera eliminación.

Es evidente que las puertas interiores de madera maciza en roble son el mejor material para las puertas interiores. El principal inconveniente es que una puerta totalmente maciza cuesta de media tres o cuatro veces más que una hueca. Esto, multiplicado por el número de puertas que queramos comprar, hace que el presupuesto se dispare.

Con esto no queremos decir que optes por una puerta hueca. Este tipo de puertas son el claro ejemplo de que lo barato sale caro. No soportan bien el paso de los años, aíslan muy mal y además pueden romperse si les damos un golpe fuerte.

Es por ello que nosotros nos decantamos por las puertas interiores macizas con interior aglomerado. Nos parecen la mejor opción porque son el punto medio entre las huecas y las totalmente macizas. Son buenas aislantes tanto de la temperatura como de la humedad y se pueden adquirir a buen precio. Además, podemos elegir de qué tipo de madera queremos la lámina exterior, así combinará perfectamente con la decoración de nuestro hogar.