El museo Oscar Niemeyer, el ojo de Curitiba

El museo Oscar Niemeyer, inaugurado en noviembre de 2002, se encuentra ubicado en la ciudad de Curitiba y destaca por su forma de ojo y sus rampas sinuosas, firma indiscutible del maestro de la arquitectura brasileña.
El museo Oscar Niemeyer, el ojo de Curitiba
Renato Alonso Ampuero Rodríguez

Escrito y verificado por arquitecto Renato Alonso Ampuero Rodríguez.

Última actualización: 28 enero, 2020

Oscar Niemeyer ha dejado un gran legado arquitectónico en el mundo y muestra de esto es el museo que lleva su nombre en la ciudad brasileña de Curitiba. Este museo es uno de los más grandes del mundo, siendo hasta un 50% más grande que el Guggenheim de Bilbao o el Tate Modern de Londres.

El museo Oscar Niemeyer cuenta con un área total de 52.000 metros cuadrados, de los cuales 27.000 son construidos, dejando 16.700 para exposiciones. Este museo es la ampliación de otro edificio preexistente, llamado Castelo Branco, obra también de Niemeyer, edificado en 1967 en el centro de Curitiba.

Este nuevo edificio adopta la forma de un gran ojo, evocando las formas típicas de la arquitectura de este maestro brasileño. El museo Oscar Niemeyer destaca por sus formas de fascinadora sutileza y encantadora belleza.

El Museo Oscar Niemeyer es uno de los mayores complejos culturales de todo Brasil, ya que cuenta con áreas dedicadas a exposiciones y actividades relacionadas. Podemos decir que es un ejemplo de la arquitectura proyectada por Niemeyer que se aboca a la cultura.

Cuenta con diversos ambientes relacionados con el mundo del arte, complementados con un auditorio, plazas, cafés y zonas al aire libre. Este museo está íntimamente relacionado con las artes visuales, la arquitectura y el diseño, y cuenta con una importante colección propia.

Oscar Niemeyer, una vida dedicada a la arquitectura

Oscar Niemeyer
Imagen: es.wikipedia.org

Este extraordinario arquitecto nació en Río de Janeiro, Brasil, en 1907. Terminó sus estudios en la Escola Nacional de Belas Artas de Rio de Janeiro en 1934. Su estilo es producto de su trabajo junto a Le Corbusier, principalmente en la construcción de un nuevo Ministerio de Educación y Salud de Río de Janeiro

Otra figura importante en la vida de Niemeyer es la del arquitecto Lucio Costa. Con este arquitecto colabora en el pabellón Brasileño de la Feria Mundial de Nueva York. Sin lugar a dudas, a Oscar Niemeyer se le recuerda por el manejo de las curvas, las cuales añadían belleza sensual a sus estructuras.

En 1956 se le solicita a Oscar Niemeyer, junto a Lucio Costa, elaborar una capital nueva para Brasil, la cual se llamaría Brasilia. Este proyecto de gran envergadura tardó en construirse 4 años, siendo el laboratorio de Niemeyer para implementar el estilo de curvas y arcos que caracterizaría su obra.

En Brasilia podemos encontrar sus obras más célebres: el Palacio del Alvorada (1957), la capilla de Nuestra Señora de Fátima (1958). Encontramos también el Teatro Nacional (1958), el Congreso Nacional (1958), la Catedral Metropolitana (1958) y el Palacio Itamaraty (1962).

Niemeyer en España

Centro de Avilés de Oscar Niemeyer.

En España encontramos su proyecto más grande dentro de Europa: el Centro Cultural Internacional Oscar Niemeyer, un complejo de estética vanguardista, siendo un excelente resumen de su mejor arquitectura.

Entre los muchos premios que ha recibido, destaca la Medalla de Oro del American Institute of Architecture en 1970. Además, recibe el Pritzker Prize en 1988, considerado el Nobel de arquitectura. En 1989, se le otorga el Príncipe de Asturias de las Artes.

A la edad de 103 años, Oscar Niemeyer fallece el día 5 de diciembre de 2012, en Río de Janeiro.

“La arquitectura es una cuestión de sueños y fantasías, de curvas generosas y de espacios amplios y abiertos.”

Oscar Niemeyer.

El Museo Oscar Niemeyer

Museo Oscar Niemeyer en Curitiba

Este edificio, popularmente conocido como el “ojo”, en realidad está inspirado en la figura de la araucaria, árbol característico del estado de Paraná. Esta forma estilizada se desarrolla sobre una base rectangular, decorada con azulejos amarillos, pintados por el propio Niemeyer.

Los materiales utilizados son los que han sido usados en la mayoría de sus edificios, el concreto y el vidrio. Además, el edificio se eleva sobre un espejo de agua, para que este y su entorno se reflejen. El “ojo” de Niemeyer alcanza los 30 metros de altura, albergando el salón de exposiciones principal del museo.

Esta nueva propuesta, pensada sobre el museo primigenio, intenta devolverle la función para la cual fuera concebido: un lugar dedicado a la educación. Con este edificio, Niemeyer tuvo la posibilidad de reinventar su propia obra. Como respuesta a esta necesidad, el museo combina la arquitectura de dos épocas: moderna y contemporánea.

El edificio de la base, de corte inminentemente recto, se encuentra suspendido sobre pilares. Este se conecta interiormente a través de rampas con el diseño audaz de la nueva construcción. Tiene 200 metros de largo que se funden con la verticalidad de la arquitectura del edificio con forma de “ojo”.

Una de las características más importantes del edificio es el uso de rampas sinuosas, generando una conexión entre las dos épocas arquitectónicas. Atraviesa un moderno túnel de diseño futurista, el cual comunica interiormente el museo.

Museo Oscar Niemeyer, síntesis de su obra

Museo Oscar Niemeyer, Brasil
Imagen cortesía de: Morio / es.wikipedia.org

En este edificio, se sintetiza el trabajo de toda una vida. El museo Oscar Niemeyer representa de gran manera la arquitectura de este maestro, con un estilo osado, de líneas que se insinúan al infinito.

En el museo, podemos encontrar un espacio destinado exclusivamente a su obra, en el cual podemos leer reflexiones sobre su propia trayectoria. Sin lugar a dudas, Niemeyer era un apasionado por las formas nuevas, superficies curvas, bellas y sensuales.