Ikebana. El arte floral japonés que te encantará

Decorativos y originales: así son los centros florales japoneses. Vamos a ver una serie de pautas para aprender a elaborarlos.
Ikebana. El arte floral japonés que te encantará
Goretti Ayubes

Escrito y verificado por la interiorista Goretti Ayubes.

Última actualización: 21 mayo, 2019

Como cualquier otra disciplina, el ikebana o arte floral japonés sigue unas reglas definidas basadas en la observación directa de la naturaleza. Sus materiales son principalmente ramas vivas, hojas, hierbas y flores.

El ikebana, traducido al español como ‘flores vivientes’, va más allá de la realización de un arreglo floral cualquiera. La disposición de las flores y los elementos vegetales simbolizan la armonía cósmica de la filosofía zen.

Lo más importante del arte floral japonés es el trazado lineal de los elementos que intervienen, basado en ángulos. De esta manera, se juega con la forma y el espacio para alcanzar la armonía y el perfecto equilibrio, dando sensación de tranquilidad.

Disposición del ikebana o arte floral japonés

Arreglo floral ikebana.

La estructura de un arreglo floral japonés está formada por una línea sujeto – la rama más alta de toda la composición condiciona el tamaño del resto de los elementos-; otra secundaria -de menor tamaño, pero que realza el valor de la primera línea; el objeto -flores u hojas que actúan como punto focal y unifican el conjunto-; y finalmente, los complementos, cuya cantidad variará en función del diseño escogido.

Recipientes

Recipiente floral ikebana.

Para realizar un arreglo floral japonés se debe escoger un contenedor. Su tamaño y forma -bandeja plana, cuenco pequeño, recipiente ovalado…- dependerán del diseño floral que se vaya a realizar.

Estilos de las flores ikebana

Existen diferentes estilos para realizar este tipo de arreglos florales. Vamos a verlos para que puedas optar por el que mejor te vaya.

Estilo hana simple

Ikebana hana simple.

Es el estilo de ikebana más sencillo porque solo utiliza la línea del sujeto y el objeto. Puede componerse en sentido vertical o inclinado. Una característica principal de los dos casos es que los tallos brotan del mismo punto. Para su elaboración se recomienda utilizar recipientes planos.

Tanto en el diseño vertical como en el inclinado, puede introducirse una pequeña variante. Consiste en desplazar el kenzan o soporte de púas hacia la izquierda o la derecha y diseñar toda la composición en un extremo del recipiente.

El resultado es un efecto visual mucho más moderno y actual donde el punto focal se desplaza hacia un lado. Para las composiciones se recomienda utilizar las siguientes flores: gladiolos, lirios, espuelas de caballero, calas, caléndulas.

Estilo nageire

Ikebana nageire.

Se trata de una composición mucho más libre, pero que sigue manteniendo el equilibrio de sus elementos. En su diseño interviene la línea sujeto, la secundaria, el objeto y los complementos. Se utilizan jarrones largos de boca ancha donde la composición floral gana en elegancia. A tener en cuenta tres estilos:

  • Estilo vertical. Los elementos crecen rectos y sus tallos deben llegar hasta el fondo del jarrón. La altura de la línea sujeto debe superar una vez y media la longitud del jarrón a partir de su borde.
  • Estilo inclinado. Está diseñado para mostrar toda la belleza de la línea sujeto inclinada, que da la sensación de que sigue creciendo.
  • Estilo cascada. En su diseño, la línea sujeto cae por fuera del jarrón de manera elegante. Se pueden utilizar ramas de pinos y de sauce llorón. Es aconsejable colocar el jarrón sobre una base alta.

Estilo moribana

Ikebana moribana.

Traducido como flores apiladas o amontonadas, utiliza especies de gran colorido que se colocan en recipientes planos y bajos, habitualmente redondos, que permiten a los diferentes elementos que intervienen expandirse en todas las direcciones.

Este estilo dispone las líneas sujeto, secundaria y objeto en forma de triángulo escaleno, y cada componente se inserta en uno de sus ángulos. También se pueden incorporar otros elementos complementarios. Destacan dos estilos:

  • Estilo vertical. En este diseño, las líneas verticales sujeto y secundaria deben crecer hacia arriba. La primera tendrá la longitud del recipiente más su profundidad, mientras que la secundaria será dos tercios la longitud del sujeto.
  • Estilo inclinado. En este caso, la línea sujeto es una rama inclinada, con curvas naturales, que sobrepasa el borde del recipiente. Pueden utilizarse ramas de manzano o de camelia. El efecto de desplazamiento hacia un lateral se compensa con el objeto ubicado en el centro, justo delante de la línea secundaria. Una modalidad en este estilo consiste en incorporar agua a la composición.

Mantener las flores ikebana

Mantener flores ikebana.

Para conservarlas frescas y durante más tiempo, se puede recurrir a la técnica japonesa conocida como mizugiri.

Consiste en cortar los tallos bajo el agua e impedir, así, que se formen bolsas de aire que bloqueen la absorción posterior del líquido. Conviene cortar el tallo oblicuamente para que tenga más superficie para absorber.