Consejos para tapizar una mecedora en tu casa

Para tapizar una mecedora, primero debes saber dónde la colocarás y qué nivel de protagonismo le darás. Luego podrás dedicarte a reformarla a tu gusto y hacer que combine con el resto del ambiente.
Consejos para tapizar una mecedora en tu casa

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 27 julio, 2018

Quedan muy bonitas en la habitación, junto a una ventana, al lado del sofá o en la habitación de un recién nacido. También se usan en las bibliotecas o en los balcones. ¡Son muy versátiles! Por ello, en el siguiente artículo te daremos consejos para tapizar una mecedora y darle una nueva vida.

Para tapizar una mecedora, primero debes saber dónde la colocarás y qué nivel de protagonismo le darás. Luego podrás dedicarte a reformarla a tu gusto y hacer que combine con el resto del ambiente.

Antes de tapizar una mecedora

Las mecedoras pueden parecer muebles antiguos, pero nunca pierden su vigencia. Se pueden reformar y pintar de diferentes colores y materiales para combinar en casi todos los ambientes del hogar. Si estás pensando en tapizar una mecedora, antes te recomendamos que pienses muy bien dónde la colocarás y que sigas estos consejos.

1. Ponla entre asientos auxiliares

En una decoración nórdica es muy habitual ver una mecedora al lado de un bonito sofá y de otros asientos más pequeños, que sirven tanto para apoyar los pies o una bandeja con la merienda.

Si además de tapizar una mecedora pintas su estructura de colores oscuros, le darás más calidez y elegancia al ambiente. ¡Como si allí se sentará un padre o un abuelo a leer el periódico!

2. Elige un lugar destacado

No hace falta que la mecedora combine con la decoración del ambiente… ¡Sino todo lo contrario! De esa manera, “romperá” con todos los patrones y destacará sobre los demás muebles. Puedes pintarla de un color llamativo o que no se usa en otro objeto o bien ponerle cojines con estampados que no pasen desapercibidos.

3. Colócala al lado de la ventana

No hay nada más bonito que sentarse a mirar el jardín o los coches pasar mientras disfrutamos de una taza de té. O de leer nuestra novela favorita con luz natural. La mecedora cerca de una ventana nos da la excusa perfecta para tomarnos unos minutos de descanso cada día.

4. Úsala en la habitación del bebé

Si acabas de ser mamá, seguro la mecedora se convierta en tu mueble favorito. La puedes poner en tu habitación o en la del bebé y usarla cuando lo amamantas o arrullas antes de dormir.

habitación de bebé con mecedora

5. También para exteriores

Si tienes la idea de tapizar una mecedora pero no sabes dónde ponerla dentro de casa… ¡Déjala afuera! El balcón, la terraza o el patio pueden ser los mejores sitios. En ese caso, te recomendamos que emplees materiales resistentes y que le apliques un tratamiento a la madera o el material con que esté construida. Así se mantendrá impecable por más tiempo.

Consejos para tapizar una mecedora

Ahora que ya has decidido cuál es el destino de este mueble tan hermoso y versátil, probablemente quieras darle un “cambio de look” y dejarlo como nuevo. Presta atención a los siguientes consejos para tapizar una mecedora.

1. Desmonta la mecedora

Aunque pueda parecer un poco aburrido e innecesario, lo cierto es que si quitas los tornillos del asiento y las grapas del cojín, luego te será más sencillo tapizarla. Además, podrás analizar el estado de los materiales. Probablemente tengas que comprar algún elemento nuevo.

2. Lija y pinta toda la superficie

En el caso de que, además de tapizar una mecedora, quieras restaurarla por completo, este es el momento adecuado. Te recomendamos que lo hagas fuera de casa porque el polvo ensucia todo y la pintura también.

Con una lija quita la pintura antigua y cuando quede bien igualada, coloca papel de periódico o plásticos debajo de la mecedora y comienza a pintar. Deberás pasar varias capas para que quede perfecta. Deja que se seque bien (por eso también es bueno que este tipo de trabajo se haga en exteriores).

3. Tapiza de nuevo

Si has comprado una nueva espuma interior, tendrás que cortarla a la medida exacta de la anterior. A veces con solo una placa no es suficiente si queremos que quede bien alta y sea cómoda. Algunas mecedoras tienen únicamente espuma en el asiento, pero otras incluyen también en el respaldo. Las especificaciones son idénticas en ambos casos.

Envuelve las espumas con la tela que hayas elegido (puede ser de un material más rústico, liso, que simule el cuero, con estampados, etc) y fíjala bien con grapas. Recuerda que debe quedar bien tirante, por lo que será de utilidad una grapadora específica. No hace falta que compres una muy costosa, pero sí que te fijes en que sea lo suficientemente robusta como para que dure varios trabajos de retapizado.

Por último, tendrás que colocar los cojines en la mecedora y fijarlos con los mismos tornillos que has quitado al comienzo. Si no estaban en buen estado, compra unos idénticos. ¡Y ya puedes usarla donde quieras!