La hiedra en exteriores: vallas, verjas y muros

¿Quieres más intimidad en tu jardín? o ¿quieres una fachada para tu casa única e inconfundible? La hiedra en exteriores es perfecta para conseguir privacidad y mucha personalidad en tu casa.
La hiedra en exteriores: vallas, verjas y muros

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 08 marzo, 2018

La hiedra en exteriores es una excelente opción si buscas espacios con privacidad.

Se trata de una planta de la familia de las Araliaceae con más de 15 especies diferentes. En decoración, diseño de interiores y  jardinería es muy utilizada gracias a su vistosidad, pues es muy bonita.

Es una gran aliada a la hora de crear espacios más privados.

La hiedra, además, crece rápido creando ramificaciones que se van extendiendo sobre la superficie que elijamos. Por ello, es importante adquirir un compromiso de cuidarla y de realizar el mantenimiento necesario para que no invada otras zonas o incluso otras propiedades.

En el artículo de hoy hablaremos sobre la hiedra en exteriores. Fantástica planta para crear coberturas vegetales que doten a nuestros espacios de privacidad.

¿Cómo es la hiedra?

La hiedra es una planta utilizada para cubrir muros, paredes y vallas a modo de tapizante porque es tanto trepadora como rastrera.

En exteriores se puede colocar en muros, paredes, vayas y verjas siempre y cuando no les de mucho el sol porque la hiedra es una planta de umbría. Si le da mucho el sol pierde el verde brillante de sus hojas.

Realmente es una planta muy resistente y podemos encontrarla tanto en interiores como en exteriores.

Además, se trata de una planta que crece en climas templados donde la temperatura se encuentra entre los -4ºC y los 40ºC siendo muy fácil de mantener.

La hiedra de exterior puede alcanzar los 30 metros de altura y su fruto, en forma de baya, es muy venenoso para el humano.

Como hemos dicho anteriormente hay muchas especies diferentes pero las hiedras en exteriores más comunes son la hiedra común y la hiedra de Canarias. 

Hiedra trepadora.

¿Qué beneficios aportan las hiedras?

Son muchos los que deciden tener una hiedra en exteriores atendiendo a la estética. Si bien la hiedra aporta mucha personalidad y presencia en una fachada, son muchos más sus beneficios.

Destacamos los siguientes:

  • Previene la erosión: la hiedra en exterior cuando está cubriendo muros y paredes las cuida previniendo la erosión porque el impacto del sol, las lluvias y humedad recaen sobre ella y no sobre la estructura.
  • Actúa como reductor térmico: generalmente la hiedra en exterior suele ser de algunos metros. En algunas casas incluso está presente en toda la fachada. Por lo cual hablamos de hiedras extensas que aportan frescor y absorben la humedad.
  • Beneficios al Medio Ambiente: si eres una persona a la cual le importa el impacto medioambiental te gustará saber que la hiedra en exterior, a través de su fotosíntesis, absorbe gases tóxicos como el CO2 para convertirlo en oxígeno y desprenderlo.
  • Pocas exigencias: la hiedra es una planta que requiere poco mantenimiento, solo necesita algunas guías o tutores para que crezcan en la dirección y lugar que quieras, y poco sol ya que su desarrollo óptimo se encuentra en zonas umbrías.
  • Versatilidad: las hiedras, además, son plantas versátiles que pueden estar tanto en interior como en exterior. Además pueden ser rastreras o trepadoras.

Por otro lado, y hablando de las hiedras en exterior, pueden ser plantadas en diferentes superficies, por ejemplo muros, paredes, fachadas enteras de casas, rejas o vallas y jardines.

Hiedra trepadora de la pared.

¿Cómo plantar una hiedra en exterior?

Después de conocer las ventajas de las hiedras es hora de saber cómo plantar una hiedra en exterior.

Cabe destacar que siempre es mejor contar con el consejo y ayuda de un experto, sin embargo también puedes hacerlo tú solo.

En primer lugar debes elegir la especie de hiedra que quieres. 

Después deberás elegir el área dónde quieres que se “enrede”. Si es un muro, una valla o la fachada de tu casa.

Cuando elijas estas dos cosas es el momento de colocar la tierra fértil y de regarla muy bien. Puedes utilizar una jardinera para ello.

Es importante que la tierra esté bien húmeda para después plantar la hiedra. 

Antes de plantarla, haz agujeros en la tierra para las plantas. Lo recomendable es que entre agujero y agujero haya 3 cm de distancia y que cada uno tenga unos 6 cm de profundidad.

Por último, siembra las plantas. Es importante que vayas guiando la hiedra a través de tutores.

Recuerda que las hiedras son trepadoras así que intentarán agarrarse a cualquier cosa para crecer. Por ello debes guiarla para que crezca exclusivamente dónde tú quieras y no invada otras zonas. 

Hiedra para exteriores: fachadas.

Conclusión

Las hiedras en exterior son una perfecta opción si quieres tener privacidad en tu jardín o si quieres que la fachada de tu casa sea única e inconfundible.

Es una planta muy fácil de cuidar y poco exigente, además es también económica.

Por otra parte, son muy favorecedores los diferentes beneficios que nos ofrece esta planta.