Una playa en el jardín: un paraje natural en casa

Convierte tu jardín en un remanso de paz y desconexión a través de una playa con arena natural y piscina.
Una playa en el jardín: un paraje natural en casa
Francisco Jiménez

Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez.

Última actualización: 12 febrero, 2019

El jardín de casa puede dar mucho juego, incluso para simular un espacio de la naturaleza y construir, así, tu propio rincón de relax. En lugar de tener una piscina como tal, esta puede transformarse e incluirle arena. En otras palabras, te mostramos cómo hacer una playa en el jardín: un paraje natural en casa.

Mucha población que reside en ciudades de interior siempre sueñan con poder ir a la playa aunque sea una semana del año. Sin embargo, ¿por qué no tener tu propia playa en tu casa y poder disfrutar de ella en verano? Es otra manera de trabajar el jardín.

Evidentemente, no tendrá ese ambiente propio del mar, pero se puede simular de una manera simple y directa. Incluso, puedes añadir un chiringuito y decoración marinera. Aunque pueda resultar un capricho, estamos hablando de una decoración completamente innovadora.

Crea un ambiente de relajación con una playa en el jardín

Camino de piedra y madera.

El principal propósito de este tipo de decoración es realizar un lugar de desconexión privado, exclusivamente para ti y los tuyos, o donde reunir a tus invitados. Es una manera de tener un lugar sorprendente que atraerá la atención de cualquiera que pase por tu casa.

  • Aparte de la posible playa artificial que puedas realizar, es necesario hacer crecer alrededor hierba que también pueda ser aprovechada.
  • A su vez, para matizar mejor el suelo, coloca piedras para hacer un camino. Eso sí, trata de hacer un mantenimiento del césped para que se vea frondoso.
  • Por otro lado, los pasillos de madera con plantas a los lados es algo bastante original y refresca mucho el ambiente. Simula los amarres que hay en las playas.
  • Es importante que haya también sombrillas hechas de madera y paja por encima, o simplemente de tela. No importa cómo sean, pero piensa que es imprescindible tener espacios de sombra para poder cubrirte del sol. Y no te olvides de tener algunas tumbonas.
  • Por otro lado, este espacio puede ser disfrutado también por la noche, de tal manera que interesa que haya una iluminación que cree un clima alternativo, distendido y relajado. En verano se pueden realizar otras actividades por la noche.

Piscina integrada en el suelo

Piscina de arena.
Piscina / piscinasdearena.wordpress.com

Para que consigamos una apariencia naturalista y que simule un espacio natural, debemos integrar la piscina dentro del propio suelo del jardín y, a continuación, aplicar a su alrededor la arena oportuna como para que pueda parecer una playa.

  • El principal objetivo es buscar realismo, que sea semejante a la realidad, pero en tamaño reducido.
  • Consigue arena de playa para poner alrededor de la piscina. Es importante que sea bastante cantidad, ya que es muy probable que se desplace y que quede alguna zona con más arena que otra. Por eso, trata de repartirla lo mejor posible.
  • Deja una zona más ancha con arena para que poder tumbarse. Por el lado contrario a la zona de arena, se encuentra la hierba que va a dar ese contraste cromático y de textura, consiguiendo una estética realmente interesante.
  • Ten cuidado de que no entre arena en la piscina, ya que no es fácil de limpiarla y pueden quedar residuos por la superficie y en el fondo. Es preferible tener una buena depuradora, pero si puedes evitar la entrada de arena en el interior, mucho mejor.

No obstante, cualquier elemento que consideres puede estar presente en esta ‘playa’ privada de tu jardín. Recuerda que hay que mantener siempre una buena limpieza y protegerla en época invernal, especialmente la arena, puesto que puede sufrir más deterioro y movimiento.

Otros recursos decorativos

Pérgola Aitana.
Pérgola Aitana / leroymerlin.es

Para complementar este oasis de paz y confort, pueden aplicarse otros recursos que también aporten naturalidad. Tanto las plantas, como otros elementos artificiales pueden contribuir a la decoración.

En la zona de césped pueden situarse palmeras o árboles frutales. De hecho, pueden ayudar a tener más sombra. Por otro lado, también pueden situarse jardineras o zonas de flores en los límites del recinto: le aportarán color y frescura al ambiente.

Otros recursos confortables para este espacio pueden ser los siguientes: una pérgola para proporcionar sombra y que pueda utilizarse para hacer comidas o cenas. También el mobiliario de sillas y mesas, faroles para iluminar suavemente e, incluso, una barbacoa para poder hacer festejos.