Las zonas que siempre olvidamos limpiar
Por mucho empeño que creamos poner, suele haber zonas que siempre olvidamos limpiar. Por ello, vamos a hacer un repaso juntos para que no haya un solo hueco en nuestros hogares que esté acumulando suciedad.
Vamos a ponernos concienzudos y a sacar todas nuestras herramientas de limpieza. Con lupa y ojo crítico, contemplaremos hasta el último recoveco de la casa para que todo brille nuevamente.
Las zonas que siempre olvidamos limpiar
Nos hemos propuesto arrancar con buen pie esta temporada y la limpieza es parte fundamental de ello. Después de conocer el Oosouji, un método de limpieza japonés para empezar bien el año, queremos ponernos manos a la obra cuanto antes.
Las barras de las cortinas
Como están en el techo, solemos olvidarnos de limpiar la barras de las cortinas; parece que cuanto más alejada esté la zona de nuestra mirada, más desapercibida pasa. La luz del sol y el polvo que entra de la calle cuando abrimos las ventanas hace que se ensucien más de lo que creemos.
Para limpiarlas, vamos a necesitar una escalera o a un taburete y si tenemos aspiradora, mucho mejor. Podemos pasarles el plumero y una vez al mes limpiar en profundidad con algún producto que no dañe el material del que estén hechas.
El aparato del aire acondicionado
También en el aire acondicionado se acumula polvo y grasa, así que no debemos olvidarnos de él. Lo más fácil será incluirlo en nuestra rutina de limpieza; bastará con pasarle la aspiradora y un trapo húmedo para que quede impoluto.
Zonas que siempre olvidamos limpiar: debajo de los muebles
Las zonas que no solemos limpiar son aquellas que tienen difícil acceso, como lo es el suelo de debajo de los muebles más grandes y pesados.
El problema es que se termina acumulando gran cantidad de polvo, suciedad e, incluso, objetos que se nos han caído y han quedado en el olvido. Eso sí, debemos tener cuidado a la hora de mover los muebles para evitar que el suelo se raye. Lo mejor es dedicarles un hueco en la rutina mensual de limpieza para que no pasen desapercibidos.
Las estanterías… y su contenido
Especialmente para los amantes de la lectura, este es uno de los lugares que más pereza da limpiar. Esas librerías llenas de libros suelen acumular gran cantidad de polvo y ácaros, así que cada cierto tiempo toca sacarlos todos y sacudirles el polvo uno por uno. Después, toca limpiar las baldas y los estantes y volver a ponerlos en su sitio.
Los enchufes e interruptores de toda la casa
En los enchufes e interruptores se acumulan millones de bacterias. Estudios como el del Dr. Chuck Gerba, profesor de microbiología en la Universidad de Arizona, así lo demuestran.
Para realizar una buena higiene, se recomienda que desconectemos la corriente eléctrica. Podemos utilizar un bastoncillo para depurar las esquinas y los recovecos, y no debemos olvidarnos de secarlos muy bien antes de volver a conectar todo.
Zonas que siempre olvidamos limpiar: los cables
Los cables suelen estar tan ocultos e inaccesibles que son un nido polvo y ácaros, algo que puede ser dañino para los alérgicos. Con ayuda del cepillo pequeño de la aspiradora, podremos dejarlos como nuevos. Si están muy sucios, utilizaremos un paño húmedo con agua y jabón, siempre teniendo la precaución de desconectarlos previamente.
El cubo de la basura
Es imposible que el cubo de la basura no termine sucio. Las filtraciones, errar a la hora de verter los restos… Por ello, es una de las zunas que más atención necesita en lo que a limpieza se refiere. Debemos desinfectarlo al menos una vez por semana para evitar los malos olores y la acumulación de gérmenes y bacterias.
Las lámparas
Debemos admitir que las lámparas de sobremesa o de pie están más controladas, pero las de techo suelen ser las grandes olvidadas. Sucede como con las barras de las cortinas: al estar tan arriba, nos da pereza acceder a ellas.
Sin embargo, es sorprendente la cantidad de polvo que acumulan. Podemos usar un plumero extensible (mira este de Amazon), o hacerlo con la aspiradora y, una vez al mes, limpiar en profundidad con un trapo húmedo en agua jabonosa.
Estamos seguros de que estas zonas que siempre olvidamos limpiar se repiten en más de un hogar, ¿verdad? A todos nos pasa, y más aún con el ritmo acelerado que solemos llevar.
Si bien no son lugares que necesiten una limpieza tan frecuente, sí deberíamos tenerlas en cuenta para sumarlas a la limpieza profunda que realizamos cada mes. ¡Basta de olvidos y de polvo! Ahora, ya sabemos a qué zonas prestarles atención.