Nuestra recomendación para un salón clásico
El salón es el espacio más polivalente de la casa. En él realizamos todo tipo de actividades desde leer, descansar, ver la tele hasta comer con amigos e incluso trabajar allí.
Esto lo convierte en un espacio muy importante. Por eso, es fundamental que nos sintamos totalmente cómodos en él.
Si el estilo clásico es el que más encaja con tu personalidad y quieres dar un cambio de aires a tu salón, a continuación, te ofrecemos una serie de recomendaciones que te ayudarán a encontrar ideas para tu salón de ensueño.
Distribución del salón clásico
Lo más característico de la organización clásica es que el sofá, los sillones y la mesa están colocados de manera muy parecida: el sofá enfrente del televisor, los sillones a los dos lados y la mesa en el centro.
No obstante, también nos podemos encontrar con salones clásicos modernos. en los que la forma de las ventanas y la disposición de los muebles es diferente. No todo se dispone enfrente del televisor, sino que priman más otros aspectos como la funcionalidad o la profundidad de la estancia.
Algo muy característico del estilo clásico es la simetría. En aquella época lo simétrico era sinónimo de belleza. Y esto, se ve reflejado en la disposición de los muebles. Todos tenían que ir en consonancia con el resto de los elementos.
Salón clásico simétrico / tottetris.com
También se puede apreciar la búsqueda del equilibrio. La colocación de los objetos estaba estudiada. Por eso, se utilizaba el número tres haciendo referencia al triángulo que significaba orden y equilibrio.
Si tienes chimenea en el salón puedes aprovecharla para crear un salón clásico total. Agrupando los muebles en torno a ella darás una sensación de calidez en el ambiente y te dará mucho juego a la hora de decorar.
Colores para la pared
Los colores que más se utilizan en el estilo clásico, son por lo general tonos claros en crema, verdes, grises, amarillos ya que contribuyen a crear un ambiente sereno y agradable. Hay veces, que nos encontramos en este estilo colores fuertes como rojos y verdes. Estos se utilizan normalmente para recuperar antiguas paredes, y que perdure la belleza de ambientes íntimos y personales.
El papel de pared es una buena opción. Algunos recrean formas clásicas inspiradas en el S.XIX. Estos le aportarán al salón elegancia y lujo.
También puedes optar por una base clara dorada y motivos oscuros y texturas mates que destaquen sobre ella. Este tipo de papeles le darán profundidad a la pared.
Tipos de sofás
Un sofá que case con el estilo clásico tiene que ser elegante, refinado y cálido.
Un tipo de sofá que combinará muy bien con este estilo es el sofá Chesterfield. Su tradicional cuero en marrón oscuro, y sus clásicos botones, nos aportará el típico estilo clásico inglés. Si incluimos dos pequeñas mesas auxiliares y dos lámparas, darás un aspecto más cálido y luminoso.
Sofá Chesterfield / maisonsdumonde.com
Otro de los sofás que se han convertido en todo un clásico es el sofá Club, originario de Francia. Fue el primero que presentó formas más curvadas y que buscó la ergonomía para mejorar la comodidad. Además, en la actualidad es uno de los sofás más demandados en interiores clásicos y vintage. El acabado desgastado de su cuero encerado a mano y sus formas curvadas dan ese toque de distinción y personalidad.
El sofá circular esquinero también será otra gran opción para incluir en un salón clásico. El gran tamaño de este le otorgará un protagonismo y presencia enorme dentro de la estancia.
Elementos decorativos del salón clásico
Los elementos del estilo clásico tienen que ser elegantes y finos ya que no queremos estropear la peculiaridad de este estilo. En el salón irá muy bien poner plantas, cuadros con retratos, esculturas de épocas pasadas, e incluso columnas que decoren esquinas.
En la misma estancia puede haber detalles con porcelana y cristal o hierro de forja.
El suelo de madera será un plus para este estilo ya que siempre se ha relacionado con el lujo. Además, un acierto es combinarlo con cortinas de estampados llamativos con tonos neutros.
En cuanto a los muebles, pueden imitar las formas de los típicos muebles que estaban de moda hace varias décadas. Tienen que ser de estilo tradicional. Normalmente se caracterizan por tener terminaciones en mármol, maderas de nogal caoba, o cerezo, o con acabados encerados.
Las lámparas son un complemento a tener muy en cuenta en este estilo ya que cuanto más grande sea, mejor. Las que se cuelgan del techo son muy características. Sobre todo, las lámparas araña que son las que se asocian más al lujo.
Lámpara de araña / maisonsdumonde.com
En cuanto a los elementos textiles, la alfombra es un recurso decorativo muy típico para los salones clásicos. Además de darle un toque de personalidad a la estancia también aportará calidez.
Incorporando terciopelo en sofás, cortinas, cojines o mantas en colores claros, o combinados con colores intensos como el burdeos, o el verde oscuro, darás un ambiente más clásico aún.
El estilo clásico está volviendo con más fuerza que nunca. A veces se complementa con un estilo modernista y/o minimalista. La cuestión está en saber combinar los elementos y las diferentes texturas, sin perder la armonía.