Consejos para guardar las toallas y evitar errores
Sigue estos consejos para guardar las toallas y evita errores para que el armario donde las ubicas no sea todo un desastre. Más, porque estos son elementos que necesitas tener siempre a mano, ya que se cambian varias veces al mes. Razón por la cual tenemos varios juegos.
Al igual que otras prendas como la ropa de cama, deben estar muy bien organizadas, así no ocuparán espacio extra y, al necesitarlas, estarán bien cuidadas, sin arrugas y limpias. Te contamos más, así que continúa la lectura.
Consejos para guardar las toallas
Toallas de manos, de playa o de baño, son algunos de los diferentes tipos de toallas que es normal tener en casa. Si de cada tipo tienes entre 3 y 4 juegos, según las estaciones, los colores o el material, es normal perder la cabeza a la hora de organizarlas.
Incluso, podría parecer que no hay lugar para todas, pero con estos consejos será mucho más fácil hacerlo.
Clasifícalas
El primero de los consejos para guardar las toallas es la clasificación de las mismas. Dependiendo el tipo, tienen diferentes medidas, las cuales debes considerar al momento de ordenarlas. Además de que algunas no son de uso continuo como las playeras, así que no debes priorizarlas.
Así las cosas, clasifícalas de modo tal que al necesitarlas estén juntas, usa guías como colores o tipos de material para que sea más fácil ubicarlas y sacarlas, sin desorganizar el resto de toallas.
Guárdalas enrolladas
Cuando guardas las toallas enrolladas optimizas espacio. Así que, tras clasificarlas, dóblalas por la mitad y enróllalas, de esta forma las puedes poner en el armario o en las canastas que puedes ubicar en el mueble debajo del lavabo.
¿Recuerdas que cuando compras los juegos de toallas vienen con unas cintas o lazos? Puedes apoyarte en ellas para asegurar tus toallas enrolladas, así podrás darles un mejor manejo cuando son bastantes.
Organízalas en los diferentes armarios
Si no cuentas con un solo armario destinado a guardar las toallas y el mueble del baño es insuficiente, aplica los consejos dados y deja el set listo en el armario de cada uno de los miembros de la familia. Así es, organiza las toallas y entrega a cada uno sus toallas e indícales cuáles deben usar cada semana.
Ahora bien, si no hay espacios en dichos lugares para guardarlas enrolladas, otro de los consejos para guardar las toallas es colgarlas. Como no tienes que dejarlas todas en un mismo espacio, puedes apoyarte en un par de ganchos, dóblalas por la mitad y cuélgalas en el armario.
Crea tus propios espacios para guardarlas
El último de los consejos para guardar las toallas radica en crear los espacios adecuados para ello, si es que no los tienes. Una buena opción son las repisas, allí puedes ubicar canastas u organizadores para acomodar tus toallas enrolladas o dobladas.
Dependiendo de la ubicación de las repisas, elige unas canastas que vayan acorde con tu decoración.
Evita errores al guardar las toallas
Ahora vamos a darte algunos consejos que te ayudarán a no cometer errores al guardar las toallas:
- Nunca las guardes húmedas: luego del lavado es indispensable que te asegures de que las toallas estén completamente secas, pues la humedad llevará a la aparición de hongos y mal olor.
- Guardarlas sin doblarlas o enrollarlas: si colocas las toallas en el armario sin rumbo, fomentarás el desorden y tus armarios no darán a basta con todos los juegos.
- Lava con regularidad las que no usas: el hecho de que no usemos cierto juego de toallas no quiere decir que no debamos lavarlo, con los meses, puede tomar mal olor o llenarse de polvo, algo inconveniente al momento de usarlas.
- Dejarlas desprotegidas en el baño: este acto se constituye en un error cuando dejamos las toallas en el baño y “al aire”, es decir, fuera del mueble o las canastas, por mucho tiempo, pues al no usarlas ni lavarlas seguido, se empiezan a acumular en ellas bacterias del ambiente.
Anímate a seguir estos consejos para guardar las toallas
Esperamos que estos consejos para guardar las toallas sean muy útiles y puedas implementarlos fácilmente en casa. Así tus toallas estarán a mano, organizadas y siempre limpias para usarlas, tanto tú, como tu familia y tus visitantes.
Recuerda que el lavado es parte importante y allí empieza el cuidado de estas prendas, por lo que deberás hacerlo, al menos, una o dos veces al mes.