3 tipos de sillas de oficina para el despacho
Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez
La decoración del hogar no debe convertirse en un obstáculo; en realidad, podemos incorporar los recursos apropiados para cada espacio con el fin de cumplir con una función. Por eso, vamos a conocer 3 tipos de sillas de oficina para el despacho.
Lo más importante es que equipemos cada estancia con todo aquello que sea imprescindible. De ahí la necesidad de escoger lo que verdaderamente nos interese, pero siempre guardando una serie de patrones y esquemas adecuados al estilo que impere en la vivienda.
Indudablemente, existen diferencias considerables entre las distintas habitaciones. Esto supone un dinamismo sustancial en todo el conjunto al utilizar los elementos básicos y prácticos para lograr un objetivo común: el bienestar.
1. La silla que combina funcionalidad y confort
Bajo ningún concepto se debe pensar que la funcionalidad y el confort están reñidos. Dentro de la gama de sillas de oficina, estos dos componentes deben estar presentes hasta tal punto que se pueda trabajar sin la necesidad de padecer secuelas en las posiciones corporales.
Uno de los modelos más comunes son las ergonómicas, caracterizadas por tener reposabrazos, cabecero y cojín en el asiento. La idea es que podamos trabajar en buenas condiciones y con un alto rendimiento. Siempre viene bien tener comodidad, pero sin llegar a que la silla se convierta en un sofá.
El punto intermedio es lo que nos proporciona el equilibrio; es decir, un asiento acolchado y que, a su vez, tenga un respaldo bien acondicionado a las necesidades como reforzar ciertas zonas del cuerpo que pueden sufrir más en el día a día, como puede ser la curva dorsal de la espalda.
En este sentido, hay muchas variedades de este tipo en el mercado. Las más comunes son las que están hechas con polipropileno y nylon. Estas suelen tener un estilo grunge o industrial moderno que ofrece un toque juvenil a los espacios.
Es momento de buscar la comodidad que necesitamos en el trabajo.
2. Silla ejecutiva con asiento expandido
Otra categoría son las sillas que poseen algunas particularidades distintivas. De nuevo, nos encontramos con la comodidad como criterio fundamental. Obviamente, esta cualidad debe estar siempre presente. Veamos una descripción más detallada:
- Un formato adaptable a todas las alturas, capaz de soportar mucho peso y que, además, es reclinable, lo que nos permite un nivel de relajación mayor siempre que lo precisemos. De vez en cuando, viene bien tomarse un descanso y cambiar de posición.
- El material es resistente y firme, capaz de soportar el uso diario y un trabajo constante. La esponja acolchable y mullida se dispone en todas las partes que toman contacto con el cuerpo, incluso en los reposabrazos.
- A todo esto, hay que incluir el reposacabeza, imprescindible para lograr ese grado de confort que nos garantiza un refuerzo en la posición. Por supuesto, se consigue ese carácter ergonómico que resulta imprescindible para el día a día.
- La parte del asiento donde nos sentamos puede expandirse. En el fondo, se está logrando un nivel de confort que es verdaderamente superior al de otros tipos de sillas. Se puede disfrutar, así, de una posición mucho más holgada siempre que queramos.
La silla juega un papel muy importante a nivel decorativo.
3. El prototipo estándar
Cuando hablamos de sillas de oficina, se nos viene a la mente un amplio número de ellas. Generalmente, tendemos a escoger los modelos más comunes, aquellos que guardan diseños básicos, funcionales y sencillos. Sin embargo, tenemos otras variedades que ofrecen los mismos resultados.
Un caso en particular son las sillas que, a pesar de no tener reposacabezas, tienen un respaldo que se adapta perfectamente a nuestra espalda. No hay que olvidar que el objetivo es que llegue a ser una silla que nos ofrezca la máxima comodidad.
Se constituyen por ruedas para un desplazamiento rápido y directo. En las oficinas, los empleados suelen moverse entre distintos espacios de forma inmediata, de ahí la necesidad de que el funcionamiento sea eficiente.
Por otro lado, no hay que olvidar que este tipo de sillas son mullidas y constan de un respaldo hecho con plástico de poliprolpileno o, incluso, de esponja mullida que garantiza la comodidad y el conformismo. En este caso, no genera complicaciones a la hora de combinarla con otros recursos.
- Emma, Callery: Enciclopedia práctica de la decoración, Everest, 2001.
- Walton, Stewart: Guía completa de decoración: 1000 ideas de diseño para el hogar, Blume, 1997.