5 tipos de molduras para las ventanas
Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez
En la decoración de interiores y exteriores, se pueden contemplar diferentes posibilidades estéticas para los vanos. Vamos a conocer 5 tipos de molduras para las ventanas con el fin de comprender qué diseños son los más convencionales y cuáles son más innovadores.
Para enriquecer los espacios, no hay que recurrir únicamente a objetos o recursos específicos que se dispongan sobre estanterías o mesas. La propia estructura de la casa se puede complementar por algunos elementos que traten de mostrar una apariencia mucho más cuidada.
La idea es que trabajemos los interiores con detallismo, cordialidad y sutileza. Solo así se consigue definir la decoración bajo principios del gusto por la línea y la curva; además, es una manera de adquirir dinamismo en aquellos puntos que, generalmente, quedan sin trabajar.
1. La moldura mixtilínea
Una de las más comunes es la mixtilínea, conformada por una serie de rectas y curvas que proporcionan una elegancia que, obviamente, enriquece la propia ventana. Delimita perfectamente la abertura y se adapta muy bien tanto a vanos circulares como a cuadrangulares.
Reciben esta denominación a causa de la variedad de líneas que forman sistemas cóncavos y convexos. De hecho, no se construyen verticalmente, sino que se alcanzan en dirección oblicua y rematan en un saliente curvo de gran tamaño y resguardando la parte superior.
La función que cumplen es fundamentalmente estética; no obstante, también pueden ayudar a proteger la entrada de luz e, incluso, a modo de guardapolvo. De este modo, se enmarca la estructura sin que se pierda el equilibrio ni la armonía.
Las molduras para las ventanas permiten encuadrar de forma elegante y distendida.
2. Molduras de poliestireno
Uno de los materiales que se abren paso en el mundo de la decoración es el poliestireno, un termoplástico que ofrece gran resistencia y durabilidad al paso del tiempo, tanto si se encuentra en el interior como en el exterior. Veamos algunas de sus características:
- Generalmente, su apariencia es blanca, lo que permite favorecer la combinación con otros recursos que sean, por ejemplo, de tonalidad oscura. Este tratamiento es mucho más funcional.
- Se trabaja fácilmente y se puede encontrar con diferentes formatos. Hay que tener en cuenta que es un producto que, una vez que se modela, queda con un tratamiento muy perfeccionado y adaptable a cualquier superficie.
- Si sufre impactos fuertes, puede romperse. Esto es una obviedad, pero conviene puntualizarlo para que seamos conscientes de que, al fin y al cabo, ayuda a ornamentar y embellecer únicamente, por lo que hay que evitar cualquier tipo de deterioro.
- Se encuentra habitualmente en los interiores donde, precisamente, recibe más protección. Aun así, también se puede situar en los exteriores, siempre y cuando no vaya a sufrir un desgaste demasiado elevado.
3. Moldura en forma de arco
Otro formato muy interesante que no tiene tanto recorrido en los hogares son las molduras con disposición superior en forma de arco escarzano, el cual se caracteriza por tener los extremos cortados sin proyectarse en ningún momento de forma vertical.
También, se pueden encontrar otras variantes: de medio punto, carpanel, conopial, etc. Todo dependerá del tipo de ventana que tengamos y del significado que pretendamos transmitir. Hay que tener en cuenta que es un recurso apropiado para las casas de campo.
Diseños que resultan dinamizadores y engalanan el conjunto positivamente.
4. El formato básico rectangular
Si no queremos un diseño con entrantes y salientes de las líneas curvas, es conveniente valorar un formato que, en realidad, se ha convertido en uno de los más comunes. Nos estamos refiriendo al rectilíneo, basado en un tratamiento de geometría rectangular y ningún tipo de variación curva.
Este se convierte en una apuesta firme para la decoración de interiores minimalistas. De todos modos, se considera un recurso apropiado para enmarcar las ventanas y realzarlas sin que lleguemos a complicar el sentido estético. Esta tipología es, probablemente, la que está más de moda.
5. Moldura con decoración simbólica
Dentro del grupo de las molduras de ventanas sutiles y elegantes, se encuentran los diseños barrocos y clasicistas trabajados para lograr un único fin: alcanzar la elegancia de forma más directa. Se componen de diseños de rocallas, vegetales o combinaciones lineales, completamente opuesto al minimalismo.
Nos encontramos, por tanto, con un planteamiento diferente al que hemos abordado anteriormente. Transmite un significado que, estéticamente, llama más la atención, especialmente por la representación que se sitúa en la parte superior y, por supuesto, por ofrecer una simbología que resulta diferente.
- Montes de Oca, Irina; Risco, Lucía: Apuntes de diseño de interiores, Lima, Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas, 2016.