¿Ambiente húmedo o seco en el hogar?
Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez
Los gustos de cada uno influyen directamente en el estado del hogar, pero a nivel ambiental debemos precisar qué es lo más adecuado para la salud: ¿un ambiente húmedo o seco? Según nuestras preferencias, así será el grado de bienestar.
Dependiendo de la época del año en que nos encontremos, puede haber una influencia más o menos notable del clima en los interiores hasta tal punto que la humedad juega un papel muy importante, lo que puede suponer una clara diferenciación de nuestro grado de percepción sensorial.
En este sentido, nosotros mismos podemos controlar la situación de la atmósfera. Según nuestras apetencias, podemos tener mayor o menor temperatura gracias a los múltiples recursos tecnológicos que existen hoy en día para proporcionar comodidad.
Problemática y solución al ambiente seco
Se puede dar el caso en que vivamos en zonas próximas al mar y exista una humedad relativa bastante acusada. Esto es inevitable e influye directamente en los interiores. Si estamos acostumbrados, es más llevadero; pero si no es así, se puede hacer muy complicada la situación.
De esta manera, tendríamos una humedad natural; sin embargo, existe también la posibilidad de que residamos en un lugar seco y que el hogar se perciba así también o, incluso, mucho más a causa de factores como, por ejemplo, la calefacción.
Si es así, conviene humedecer el ambiente, precisamente para que mejoremos nuestra salud. El sistema respiratorio, la piel y los ojos lo agradecerán. Por este motivo, es importante que recurramos a humidificadores; no obstante, tampoco hay que utilizar demasiados, simplemente escoger los que más nos convengan.
Nuestro lugar de residencia se merece los mejores cuidados.
¿Realmente nos beneficia un ambiente húmedo?
La humedad puede ser sana en su justa medida;. Tal y como se ha comentado anteriormente, existen algunos aspectos positivos respecto a tener un ambiente así en el hogar, siempre y cuando se encuentre bien acondicionado.
- Por un lado, es agradable percibir cierta frescura en el rostro, incluso en época de invierno. Las calefacciones suelen resecar mucho los espacios, de ahí la necesidad de recurrir a los aparatos que nos permitan generar otro tipo de atmósfera.
- A la hora de dormir, vamos a sentirnos mejor si tenemos un humidificador funcionando. Se concilia mejor el sueño y puede resultar beneficioso; de hecho, no es preciso tenerlo activado toda la noche, ya que se puede programar para un autoapagado.
- Cuando tendemos ropa en el interior de casa, también nos ayuda a humedecer levemente una estancia; además, proporciona un aroma embriagador, siendo la fórmula perfecta para lograr un ambiente apacible y apropiado para la habitabilidad.
- En cambio, hay que mencionar un aspecto negativo: la excesiva humedad puede generar problemas en la piel y perjudicar nuestro bienestar; incluso, se pueden descorchar las paredes y aparecer hongos. Esto puede suceder si no tenemos un control de la temperatura y de la higrometría interna.
¿Ambiente húmedo o seco? Mejor que esté equilibrado
Indudablemente, el objetivo que debemos plantearnos es el de encontrar el equilibrio. En realidad, es el eje vertebrador y el punto esencial en el que gira nuestra vivienda.
De este modo, se consigue un principio fundamental: la consecución de una atmósfera que posee una humedad asequible con la que no sentimos esa sensación de saturación. Pero ¿cómo podemos lograr este propósito?
La idea es que tratemos de aplicar una de cal y otra de arena; es decir, que se utilice la calefacción o el aire acondicionado y, a su vez, los aparatos o los remedios caseros para humeder. De todas formas, también hay que cumplir cada día con la ventilación de las habitaciones.
Probablemente, esta sea la mejor opción para la vivienda.
¿Sabemos realmente qué escoger?
Hasta ahora hemos planteado los pros y los contras, pero ¿qué nos conviene más: el ambiente húmedo o seco? Es cuestión de gustos y de nuestros requerimientos. Según nuestra voluntad, podemos escoger las herramientas precisas para conseguir el espacio idóneo para vivir.
En definitiva, es importante que sepamos escoger con un razonamiento lógico. No hay que subestimar este tipo de cuestiones, teniendo en cuenta que nuestra salud y nuestro bienestar dependerá del tipo de situación que tengamos en los interiores.
- Greer, Beth: La casa natural: mejora tu salud, tu hogar y el planeta, habitación por habitación, Zenith, 2018.