Arte contemporáneo como decoración
Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez
A la hora de ornamentar nuestra casa, podemos tener en cuenta el arte contemporáneo como decoración. En realidad, puede convertirse en un componente interesante sobre el que trabajar. No cabe duda de que la estética que nos ofrecen piezas artísticas de este estilo nos ayuda a producir un ambiente culto y refinado.
No importa si son esculturas, pinturas, muebles o fotografías, lo importante es que exista un buen diálogo decorativo en el conjunto y que se establezca una sintonía adecuada, donde arte y decoración estén unidos. En el fondo, el interiorismo no deja de ser un arte.
Bien es cierto que el arte contemporáneo es muy variopinto, ya que existen muchas tipologías y técnicas que se conforman como piezas claves para poder ambientar los espacios y establecer una sintonía general donde el mobiliario esté en relación con las obras artísticas.
Aspectos estéticos del arte contemporáneo
¿Qué puede aportarnos este tipo de arte? No deja de ser un concepto que se sale de lo clásico y tradicional. En una casa donde prima la elegancia y la temática galante, este tipo de arte puede quedar fuera de lugar.
Sin embargo, en otros estilos como el minimalista, rústico, vanguardista, boho chic, etc., puede amoldarse perfectamente bien, básicamente porque aporta una estética sutil y sofisticada, sobre todo si se utilizan obras que son interesantes y atractivas.
Este tipo de estética tiene mucho que decir en un espacio. Si se encuentra una obra contemporánea en un lugar determinado, podemos ofrecerle un protagonismo relevante como para que adquiera interés y que pueda lanzar un mensaje directo a nivel decorativo.
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La pintura del arte contemporáneo: sofisticación y vanguardia
Si quieres ofrecer un contenido sofisticado en casa, los cuadros pictóricos pueden ser buenos recursos para ser dispuestos en diferentes habitaciones. Para ello, convendría tener presente las siguientes ideas:
- No hay que convertir el hogar en una galería de arte, ya que se desvirtualizaría el concepto de decoración y las estancias pasarían a ser espacios musealizados. No debemos llegar a este punto, básicamente, porque no es conveniente.
- El punto de sofisticación debe estar presente; principalmente, porque los contenidos que ofrezcan estos cuadros han de ser abstractos o de cualquier otra corriente vanguardista. Esto supone una distinción a nivel artístico que va a quedar presente en las paredes.
- Conviene que los colores del cuadro estén en relación con el conjunto; es decir, si la habitación tiene unos colores determinados, es importante que el cuadro guarde un paralelismo concerniente al propósito ornamental de la habitación.
- Es preferible escoger un número reducido de cuadros. De esta manera, se puede conseguir un objetivo estético. Lo más importante es que pueda cumplirse un propósito a través de la obra de arte.
- Lo primero que van a transmitir las pinturas es tu interés y sensibilidad por el arte contemporáneo.
Innovación a través de las esculturas
Otra fórmula para trabajar en el hogar es a través de las esculturas. Pueden disponerse en puntos concretos y que adquieran el protagonismo que realmente deseemos. Además, se adaptan mejor que las pinturas, ya que prima más la forma que el color.
Por supuesto, una escultura que se coloca en un lateral o en una esquina ayudará a generar armonía espacial y a conseguir una apariencia sutil. Lo más importante es que guste el formato y se complemente con el resto del mobiliario.
Los recursos decorativos no deben girar en torno a la escultura. En realidad, se debe establecer una sintonía concordante. Como el estilo contemporáneo ofrece una estética rompedora y abstracta, es posible que se produzca un significado rompedor.
Fotografías para tematizar
Evidentemente, cuando hablamos de fotografía estamos refiriéndonos a una pieza artística cuyo tema predominará en el espacio. Debemos buscar aquellas que puedan tener un significado relevante como para que resulten atractivas.
No tienen que ser realistas ni tampoco de un nivel de abstracción rotunda. Todo aquello que sea digno de fotografiar y que tenga algo que decir, entonces es arte. Además, no importa si son a color o en blanco y negro, interesa el contenido.
Por tanto, tematizar el espacio con fotografías contemporáneas puede ser algo de lo que presumir y que realmente nos sirva para darle una nueva apariencia a nuestro hogar.
- AA. VV.: Espais interiors. Casa i art: des del siegle XVIII al XXI, Barcelona, Universitat de Barcelona, 2007.
- Lava Oliva, Rocío: Interiorismo, Vértice, 2008.