Cerramientos: respondemos a todas las dudas
Escrito y verificado por la interiorista Goretti Ayubes
Los cerramientos son caros, pero también una buena solución a la falta de espacio. Así que, antes de ponernos manos a la obra, debemoss conocer los problemas con los que nos encontraremos.
Si elegimos la solución correcta, evitaremos numerosos quebraderos de cabeza y la casa, también, lo agradecerá. Vamos a empezar a responder a todas las preguntas a continuación.
Cerramientos: preguntas y respuestas
¿Aluminio o PVC?
Los dos materiales se usan en el 90% de los casos, porque son buenos aislantes térmicos y acústicos; además de ser resistentes y de no necesitar mantenimiento.
Entre ellos hay algunas diferencias. Los dos pueden ser de color, pero el aluminio presenta una gama más amplia y es compatible con la técnica del lacado o anodizado.
Ten en cuenta, también, que los marcos o perfiles de aluminio son más estrechos que los de PVC; con estos últimos se pierde algo de luminosidad aunque son más resistentes.
A nivel decorativo, la gran ventaja del aluminio es que se puede combinar con madera. De esta forma, recomendamos instalar el aluminio hacia la calle y la madera en el interior.
¿Qué sistema de apertura es el más cómodo?
La elección del tipo de apertura depende del espacio disponible y de si se puede acceder a dicho cerramiento desde el exterior de la casa. Es necesario tener esto en cuenta porque será clave para la elección.
El sistema de apertura practicable es la ventana tradicional, con una o dos hojas que se pueden abrir por completo hacia el interior de la vivienda. Esta es la solución más aislante.
El oscilobatiente puede ser también practicable, con todas sus ventajas; entre ellas, se puede abrir por la parte superior para ventilar las estancias sin corrientes de aire.
Las correderas son las más apropiadas para ganar espacio. No obstante, son menos estancas y no deben instalarse en sitios donde no se pueda acceder desde el exterior.
Y, por último, las plegables tienen la ventaja de que sus hojas se pliegan en el centro o a los lados. Ocupan menos espacio, pero no tienen tanta estanqueidad.
En los cerramientos, ¿de qué material debe ser el techo?
En los balcones, no hay problema porque hace de techo el balcón del piso de arriba. Sin embargo, cuando se trata de una terraza sin cubrir, lo más común es optar por el panel sandwich o por el cristal.
En el panel sandwich, se coloca un falso techo de pladur con aislante de lana de roca, una estructura metálica, el panel sandwich de chapa y poliuretano, unas placas aislantes y, finalmente, se cubre con teja o pizarra.
El panel de cristal tiene que ser de seguridad y puede ser fijo o móvil. El inconveniente es que se produce el efecto invernadero y hay que equiparlo con cristales especiales contra el calor y el frío.
¿Cómo deben ser los cristales en los cerramientos?
De nada sirven los perfiles de PVC o de aluminio si no van acompañados de un cristal doble con cámara de aire. Es la única manera de asegurar que no se escape el frío o el calor.
Un cristal aislante debe estar formado por una lámina de 4 mm, una cámara de 6, 8 o 12 mm y una segunda lámina de 4 mm para que obtengamos el resultado que andamos buscando.
En cerramientos de fácil accesibilidad, es imprescindible instalar cristales de seguridad (antirrobo o antichoque). El inconveniente es que son bastante caros.
¿Cómo se evita el frío y el calor?
Aunque el cristal es un material aislante, es insuficiente para proteger el interior del cerramiento del calor o del frío excesivo. Así que si este es una continuación de la casa, lo mejor es adecuar la calefacción y el aire acondicionado al nuevo espacio.
Una medida complementaria para evitar que los rayos solares lo conviertan en un invernadero es colocar un toldo en todas las paredes del cerramiento. Otra buena solución es instalar ventanas con persianas incluidas.
¿Hay leyes que impidan hacer un cerramiento?
La normativa de la mayoría de los ayuntamientos lo prohibe, porque consideran que se modifica la fachada de la vivienda. No obstante, la realidad es muy diferente ya que se cierran muchas terrazas aprovechando los «resquicios» legales.
Una vez realizado el cerramiento es difícil que se pueda retirar, lo que hace que tanto los usuarios como los instaladores sigan una política de hechos consumados.
Eso sí, deberemos tener en cuenta que para llevar a cabo la obra es imprescindible y obligatorio pedir permiso a la comunidad de vecinos para que, de esta forma, no tengamos problemas.
Esperamos haber resuelto las dudas más comunes planteadas por nuestros lectores, y si todavía quedasen algunas en el tintero, no dudéis en consultárnoslas.