Las claves para tener una casa más sostenible
Tener una casa más sostenible no necesariamente debe ser caro y complicado. Hoy en día, existen muchas alternativas para cuidar del medioambiental sin que esto suponga un esfuerzo extra para ti.
Solo hay que modificar pequeñas rutinas que harán un gran cambio. Merece la pena, ¿no crees? Con estos consejos, podrás tener esa vida más consciente y más respetuosa con todo lo que te rodea. ¿Estás listo para la transformación?
Empieza por cuidar tus posesiones
Para tener una casa más sostenible, lo primero es que valores y cuides lo que ya tienes: los muebles, los electrodomésticos, los accesorios… Así, harás que duren más y evitarás un consumo irresponsable.
Esto implica usarlos de manera correcta y darles los cuidados específicos que requieren. Por ejemplo, si tienes muebles de madera, de vez en cuando tendrás que aplicarles aceites y barnices especiales que ayuden a que se conserven bonitos y duren más tiempo.
En lo que a tus textiles se refiere, lee muy bien las etiquetas para lavarlos adecuadamente y evitar, así, que se estropeen al hacer un uso inadecuado de los productos.
Cambia tus hábitos de compra y consumo
Reducir el consumo de energía es posible si cambias algunos hábitos como apagar las luces cuando salgas de una habitación, no abusar del aire acondicionado, ni de la secadora, aprovechar toda la capacidad del lavavajillas y, en general, de todos los electrodomésticos.
En lo que a la manera de comprar se refiere, en cuanto tus bombillas se fundan, cámbialas por bombillas de bajo consumo LED. Tu factura lo va a notar y es un gesto positivo para el planeta. Mira todas las que encuentras en Leroy Merlin.
Ojo con el consumo de agua
Cuidar el agua debe ser una prioridad para todos, ya que es un bien limitado y hay muchas manera de hacerlo en casa: desde cerrar el grifo mientras te lavas los dientes hasta poner la lavadora cuando esté totalmente llena.
En este sentido, los electrodomésticos con una alta eficiencia energética marcan la diferencia, puesto que consumen menos energía y trabajan con menos recursos. No se trata de que los cambies todos, eso generaría el efecto contrario, pero sí que lo hagas paulatinamente en la medida en la que vayas necesitando remplazarlos.
Para tener una casa más sostenible, organiza tus comidas
Un consumo responsable parte de aprender a organizar tus alimentos para desperdiciar menos. Tener una despensa en orden con todo a la vista, te permitirá utilizar lo que tienes y que no se quede arrumbado en el fondo del armario hasta que se ponga malo y tengas que tirarlo.
Los tarros de cristal son muy efectivos para guardar los alimentos de la despensa: pasta, legumbres, frutos secos, etc. Ademas de que puedes verlos, se conservan mucho más frescos por más tiempo.
En cuanto a la nevera, sucede lo mismo. Aquí, te enseñamos cómo mantenerla a punto y, de nuevo, los tápers de cristal son imprescindibles para que la comida se mantenga bien conservada y evitan que terminen en la basura.
Recicla y tendrás una casa más sostenible
Clasificar residuos en casa es el primer paso para un reciclaje eficaz. Sin embargo, en ocasiones puede resultarte complicado gestionar todos los desperdicios que se generan en un hogar.
Por ello, te recomendamos que tengas cubos distintos para papel, plástico y los desperdicios orgánicos. Esto te va a facilitar mucho las cosas y, así, no tendrás ningún pretexto para no cuidar del planeta. En Ikea, encuentras varias opciones y estos apilables son ideales si no tienes mucho espacio.
Si te has fijado bien, tener una casa más sostenible es más sencillo de lo que muchos imaginan y se logra a través de pequeños gestos que irán incorporándose a tu estilo de vida.
Desde un consumo más responsable hasta un cuidado exhaustivo de lo que ya tienes, pasando por poner atención en los materiales y calidad de lo que adquieres. Todo ello hace una gran diferencia en el medioambiente y está en tus manos.