Cómo utilizar los motivos geométricos en decoración
Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez
El proceso de decoración puede ser muy diverso: combinando colores, generando complementariedad de recursos, estableciendo diferenciación de formas, etc. De este modo, te mostramos cómo utilizar los motivos geométricos en decoración.
¿Qué es lo que nos pueden proporcionar las geometrías? Por supuesto, formas que nos resultan familiares y formatos con los que jugar y trabajar la armonía y sintonía de los elementos decorativos.
Es entonces cuando se puede hablar de geometrías como un medio para transmitir diferentes sensaciones y aportar dinamismo a los espacios. Sin embargo, existen muchos tipos y no todos pueden conjugarse bien; por tanto, hay que saber seleccionar.
Búsqueda del equilibrio
En primer lugar, hay que detenerse y pensar qué tipo de decoración se va a realizar. Una vez comprendido este proceso, se puede discernir cuáles son las geometrías que pueden tener presencia.
Tal y como se ha dicho, no todas las formas pueden encajar bien; dependiendo del objetivo que queramos conseguir así será el tipo de elección que hagamos.
El equilibrio se encuentra si se complementan bien las formas y los colores. Por eso, las geometrías no pueden tratarse de manera aleatoria, sino que deben de encajar unas con otras de manera adecuada.
– La belleza es el equilibrio absoluto.-
-Constantin Brancusi-
Geometrías: significados y sensaciones
¿Qué geometrías elegiríamos para la decoración?, ¿qué se ajusta mejor a mi hogar? Estas preguntas tienen respuesta según el tipo de sensaciones que transmitan las geometrías; cada una ofrece un significado al diseño:
- Rectángulo: refleja estabilidad, seguridad y horizontalidad bajo los principios de la rectitud.
- Cuadrado: podría definirse de una manera muy semejante al rectángulo; sin embargo, los lados son todos iguales y existe uniformidad en todos los lados.
- Triángulo: un sentido muy estable y firme a través de su base de apoyo, pero, a su vez, transmite un sentido muy agudo y tenso por las puntas de sus extremos.
- Círculo: suavidad en la forma al no tener puntos donde convergen las líneas. Recuerda a la forma de la Tierra y el contenido que ofrece es de dinamismo y movimiento.
- Trapecio: quizá esta es una de las formas que más presencia tienen en nuestras casas pero que no nos damos cuenta. Muestra estabilidad y firmeza.
- Rombo: menos común en el mundo de la decoración; no obstante, puede aportar un carácter bastante diferente a lo común.
Estas son algunas de las geometrías que más predominan en nuestros hogares. En realidad, convivimos continuamente con estas formas y no nos damos cuenta de los significados que aportan en el día a día.
Geometrías y decoración
A la hora de decorar, estas formas geométricas pueden ser empleadas con funcionalidad y expresión estética. No es sencillo de describir, pero debe escogerse bien el tipo de forma que se empleará.
- Rectángulo: los marcos de fotos, mesas, cuadros y espejos suelen ser los más comunes con esta forma. También pueden colocarse rectángulos en las paredes mediante estampados o pintados, generando una estética muy alternativa.
- Cuadrado: menos común que el rectángulo, podemos encontrarlo principalmente en muebles y también estampados de paredes, manteles y otros elementos decorativos.
- Triángulo: normalmente se utiliza poco, pero también puede tener presencia en algunos recursos decorativos simples y sencillos para las estanterías, mantelería o estampados de pared.
- Trapecio: muy utilizado para las campanas de las lámparas; sin embargo, carece de funcionalidad en otros recursos decorativos.
- Círculo: el movimiento que genera con su forma y el dinamismo, puede encontrarse en espejos, marcos, lámparas, estampados, etc. El círculo es una forma básica muy interesante para la decoración de paredes, cortinas y mantelerías.
¿Qué hay que evitar en la combinación de geometrías?
Es importante tener presente las diferencias que hay entre unas formas y otras. Evidentemente, no conviene tenerlas todas en un mismo espacio, ya que se recargaría demasiado la decoración.
Puede predominar el rectángulo como forma principal; a partir de ahí, pueden aplicarse otras formas que concuerden con el rectángulo, es el caso del círculo, el cual puede aportar dinamismo a la estabilidad del rectángulo.
Por otro lado, es importante saber que el triángulo, trapecio o rombo, deben tener una presencia anecdótica y no predominante. De esta manera, se consigue mayor armonía y se elimina la tensión que pueden generar. El principal objetivo es buscar estabilidad.
– El principal objetivo en la decoración es alcanzar la armonía del conjunto.-