Decora el suelo con un mosaico

Aporta a tu hogar un concepto decorativo histórico utilizando un mosaico para el propio suelo de la vivienda.
Decora el suelo con un mosaico
Francisco Jiménez

Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez.

Última actualización: 13 diciembre, 2018

El suelo de una vivienda puede ser realizado de diferentes maneras: piedra, baldosas, madera, etc. Pero si además de conseguir confort quieres aportar un contenido interesante a la casa, decora el suelo con un mosaico.

La decoración no es solo cosa de muebles, objetos y otros recursos, también existe la posibilidad de aportar decoración desde la propia superficie del suelo. En el fondo, el diseño de interiores engloba todo el conjunto de la casa.

Quizá te surja la duda sobre las posibles maneras de decorar un suelo. Algunas fórmulas interesantes son mediante la combinación de colores, enlosados, cerámica, representaciones esquemáticas, formas geométricas, etc. Pero una muy interesante es el mosaico.

Breve historia del mosaico

Mosaico romano.

Aunque el origen aún está por determinar, no se puede saber con exactitud cuál fue el punto de inicio y desarrollo. La historia nos ha enseñado a cuestionar y tratar de buscar los orígenes de cada recurso artístico, pero en ocasiones se hace muy complicado dar con ello.

Se tienen ciertos indicios de que el mosaico surge en Mesopotamia, aproximadamente por el año 3.000 a.C., en plena época del Neolítico. La manera de decorar era utilizando pequeñas piezas de arcilla coloreada que se disponían en columnas.

De lo que sí se tiene constancia es del primer templo con mosaicos: Olinto, en el siglo IV a.C. Los griegos comienzan a trabajar esta técnica de manera más específica hasta que lleguen los romanos y hagan del mosaico, una auténtica obra de arte para la decoración de viviendas.

– Tener un mosaico en casa es un recurso propio de la historia.-

Mosaico romano en tu propia casa

Mosaico para casa.

Quizá, es el mosaico romano el que mejor pueda ajustarse a tu casa. Sin lugar a dudas, le aportarás un toque muy interesante, atrevido y antiguo. Dentro del estilo rústico puede encajar muy bien. Veamos a continuación qué recursos son necesarios para poder hacerlo:

  • Disponer en la superficie una capa de cemento o argamasa apropiada para que puedan quedar pegadas cada una de las piezas del mosaico.
  • Utilización de los siguientes materiales para conformar el dibujo: teselas, cerámica, cerámica hidráulica, baldosas, pizarra, etc. Es decir, cualquier material duro puede servir, siempre y cuando soporte el peso de una persona.
  • Representar un dibujo o imagen, de tal manera que pueda ser reconocible y que tenga sentido. Pueden hacerse desde figuras humanas o animales a esquemas geométricos.
  • Realizar una composición de colores coherente. Es importante cuidar la estética.
  • Eliminar las impurezas que sobresalen por encima de cada pieza. Puede que sobre argamasa, por lo que es necesario que quede todo llano y liso, con el fin de que se pueda caminar por encima perfectamente.

Si se desea hacer un mosaico auténticamente romano, es imprescindible utilizar teselas de forma cúbica y hechas con cerámica, vidrio o roca calcárea. Antiguamente, era conocido como opus tesellatum.

Lugares de la casa donde poner el suelo con un mosaico

Mosaico exterior.
Mosaico exterior / ecoagricultor.com

A la hora de encontrar el lugar apropiado donde disponer un mosaico, existen múltiples posibilidades. No todas las habitaciones son válidas para ello. Además, no es necesario que se cubra todo el suelo; puede hacerse, incluso, un pequeño espacio o un simple rectángulo.

  • El patio: en una casa de campo o de ciudad, el patio es un lugar de tránsito y de contacto al exterior. Puede situarse un mosaico en el centro para su disfrute cada vez que se utilice.
  • Porche de entrada: sin duda, este lugar es por donde mayor número de personas pasa, tanto invitados como inquilinos. Por tanto, podría disponerse uno en el lugar donde se suele colocar el felpudo; será muy atractivo para los visitantes.
  • Salón y dormitorio: aunque no suele ser habitual en estos dos sitios, puede hacerse un suelo con un mosaico.
  • La terraza: al igual que el patio, este recinto es idóneo para colocar uno. Aunque haya inclemencias meteorológicas, es bastante resistente y puede soportar precipitaciones sin ningún problema.

Estética antigua para la casa

En este sentido, la sensación que transmite un mosaico es de antigüedad, como un recurso que ha tenido gran preeminencia durante épocas clásicas pero que, poco a poco, fue perdiendo fuerza.

En el fondo, el mosaico era una forma de hacer un suelo donde pisar pero que, a su vez, decorase y aportase un concepto estético al lugar.



  • Brett, Morwenna: Directorio de azulejos y mosaicos: para la decoración de interiores, Acanto, 2009.