Desinfección de la decoración sin que sufran los materiales
Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez
El hogar debe ser un espacio saludable; para ello, necesitamos que todo se encuentre en perfecto estado y completamente higienizado. Vamos a conocer diferentes métodos de desinfección de la decoración sin que sufran los materiales.
Muchas veces nos equivocamos al escoger los productos con los que realizar la limpieza. Algunos de ellos son agresivos y deterioran las superficies, mientras que otros no eliminan los gérmenes y, a su vez, pueden llegar a ser nocivos.
La posibilidad de disfrutar de la casa libremente no tiene precio. Es en ese momento cuando sentimos la sensación de bienestar y tranquilidad; por este motivo, conviene que hagamos una evaluación de cuáles son las mejores fórmulas para residir en un espacio seguro.
Desinfección de la decoración: principales ventajas
Resulta inconcebible que un domicilio particular sea un lugar en el que puedan existir riesgos. La contaminación y las infecciones son propias del espacio público; en una vivienda privada debería rechazarse esta hipótesis por completo.
Para lograr este propósito, se hace necesaria la desinfección de la decoración: el mobiliario, los objetos, los textiles, los suelos, etc. Todo aquello que vaya a estar en contacto con las personas debe tratarse sin que pueda padecer perjuicio ninguno.
Hoy en día, los contagios que sufrimos por los virus, bacterias y toda clase de patógenos pueden producirse en cualquier superficie. No nos encontramos a salvo en ninguna parte, pero podemos hacer que nuestro hogar se convierta en un lugar seguro para toda la familia.
De nosotros depende que la casa sea un espacio libre de infecciones.
4 Productos para la desinfección de la decoración
A la hora de elegir los productos, debemos tener bien claro sobre qué materiales vamos a trabajar. No es lo mismo la madera que los azulejos. Cada uno tiene unas características que deben ser respetadas para evitar posibles daños. Veamos 4 fundamentales:
- La lejía se considera como el mejor medio para la destrucción de todo tipo de organismos. Se emplea para superficies impermeables: cerámica, metal, piedra, ladrillo, plástico, etc. Es muy importante utilizar guantes para prevenir daños en la piel y no mezclarla con amoniaco.
- Los recursos textiles (cortinas, cojines, alfombras…) conviene que sean lavados con detergente y bicarbonato. Una vez realizado este proceso, se deben secar al sol, ya que los rayos ultravioletas tienen funciones desinfectantes. Nunca aplicar lejía o amoniaco.
- Los aparatos electrónicos y otros dispositivos que son utilizados por toda la familia deben desinfectarse con geles hidroalcohólicos o con alcohol de 96º. Se recomienda realizar esta acción a diario para su esterilización.
- El suelo de madera es, probablemente, el que mayor cuidado debe recibir. Sufre bastante con las pisadas; por eso, es importante que se limpie con agua y vinagre. De esta manera, se consigue una higiene completa y duradera.
Nota: Conviene que recalquemos la idea de no mezclar productos desinfectantes entre sí, ya que pueden ser seriamente perjudiciales para la salud. Últimamente, han sido algunos expertos en química de la Universidad de Costa Rica quienes han realizado un ejercicio de divulgación sobre el tema.
Desinfección de la decoración: otras superficies
La encimera de la cocina es una superficie que precisa seria atención.En ella, solemos colocar alimentos y manipulamos todo tipo de objetos. Es preciso que se lave con agua y jabón diariamente y que reciba, de vez en cuando, alguna pasada de lejía.
Los pomos de las puertas son un foco de propagación de virus. Normalmente, están hechos en metal, por lo que podemos aplicar un cualquier desinfectante que resulte eficaz. De todos modos, no hay que olvidarse de ellos cuando hagamos la limpieza.
De la misma manera, los interruptores de la luz, las sillas y las mesas son de uso común, por lo que requieren también un mantenimiento semanal con el fin de asegurar estas zonas.
En la prevención se encuentra la verdadera seguridad.
Realización de un desinfectante casero para superficies frágiles
Nosotros mismos podemos fabricar un desinfectante casero. En primer lugar, vamos a necesitar aproximadamente unos 500 mililitros de agua. A continuación, vamos a añadir unos 150 mililitros de vinagre blanco, el cual es muy efectivo para desincrustar manchas y, además, protege la madera y otras superficies delicadas.
Llegados a este punto, es momento de añadir 120 mililitros de alcohol de 96º. Con él nos aseguramos de que los gérmenes y virus quedan completamente destruidos. Finalmente, para que este producto tenga un aroma agradable, empleamos perfume líquido.
A la hora de aplicarlo, podemos hacer uso de un pulverizador. Así, conseguiremos esparcir el líquido por la superficie y, ayudándonos de un trapo, quedará todo mucho más higienizado.
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- Rognoni, Patrizia: La limpieza integral de la casa, Barcelona, De Vecchi, 2012.