El encanto de los tonos neutros en la decoración del hogar
Mucho se habla de los tonos neutros en la decoración del hogar, pero a pesar de todo están muy poco valorados. Hay quienes aún piensan que son sosos, que solo sirven como colores de relleno o que no son capaces de llenar de vida los espacios.
En realidad, resultan muy útiles, pueden hacer mucho para crear lugares armónicos y le sientan bien a cualquier estilo. Atento porque descubrirás una enorme cantidad de razones para amarlos.
Los tonos neutros son tus amigos
Llenan de luminosidad cualquier lugar, aportan calidez, relajan y son atemporales… Los tonos neutros tienen tantas ventajas que es imposible no rendirse a sus encantos. Utilízalos en la decoración de tus espacios y verás lo mucho que te facilitan las cosas porque, además de todo, son súper versátiles.
Dan un aspecto hogareño
Los tonos neutros son capaces de añadir mucha calidad a tus ambientes, bien sea combinados entre ellos o jugando con los materiales del mobiliario y las texturas.
La madera y el metal pueden ser un tándem perfecto y ambos hacen gala de su neutralidad en lo que a color se refiere. Dependiendo del tipo de madera será beige o tierra, y el metal grisáceo le dará un equilibrio muy acogedor.
Apoyan el protagonismo de otros
Si tienes un mueble en el salón que quieras que llame la atención por encima de otros, decóralo en tonos neutros. Pon las paredes, la mesa de centro y la alfombra en blanco roto, mientras que añades un sofá gris y algunos accesorios de color mostaza para dale pinceladas de alegría. ¿Qué te parece este plaid artesanal de La Redoute?
Los tonos neutros multiplican la luminosidad
Si tu casa es un poco oscura, el blanco y el gris son tus aliados para iluminarla. Tienen poderes mágicos a la hora de captar la luz y distribuirla de forma uniforme en todo el espacio.
Utilízalos sin miedo, especialmente si tienes una ventana cerca. Verás cómo atrapan los rayos del sol y los proyectan más allá de lo que imaginas.
Perfectos para espacios abiertos
¿Tienes una cocina abierta? Además de un tesoro, tienes la posibilidad de crear una casa mucho más armónica. Los tonos neutros se llevan muy bien en los espacios diáfanos, puesto que unifican las distintas zonas.
¿Cómo? La clave está en elegir un par de colores, tres como mucho, y añadir elementos de ese mismo tono en las diferentes zonas. Por ejemplo, la mesa del comedor en gris, junto con la alfombra del salón y los taburetes de la cocina.
Los tonos neutros dan amplitud
No te limites a un solo tono. El blanco tiene más de 30 tonalidades distintas; puedes combinarlas y crear ambientes ricos y amplios. Añade algún tierra y un poco de color a través de accesorios de fibra natural y de plantas; de este modo, neutralizas la sensación de frialdad que podría crearse. ¿Qué te parece esta alfombra de yute de Sklum?
Son muy fáciles de combinar
La mayor ventaja de los colores neutros es que combinan con cualquier otro color. Mezclarlos entre ellos es un acierto y con ellos conseguirás crear ambientes muy relajados.
Por otro lado, si los coordinas con los rojos, los amarillos, los verdes, los azules o los morados, verás que consigues espacios con mucho carácter y personalidad en tu hogar.
Son muy limpios
No hay nada mejor que una cocina en tonos neutros; de hecho, las blancas nunca pasan de moda. Resultan limpias, estimulantes y con el plus de que suman espacio visual.
Las cocinas de colores estuvieron de moda hace algunos ayeres, pero siempre vuelve esta tendencia más sosegada. Si las combinas con suelos de madera o una alfombra vinílica con algún estampado geométrico, habrás creado una atmósfera preciosa.
Acierto seguro con cualquier estilo
La ventaja de cualquier tono neutro es que no solo van bien con las decoraciones más minimalistas, sino que empatan de manera formidable con cualquier otro estilo.
Piensa en lo bien que queda el blanco y los tonos tierra con el estilo rústico; o lo maravilloso del gris para el Mid Century. El industrial, el nórdico (obviamente) y hasta los más modernos; todos coinciden en que los neutros están llenos de virtudes y ventajas.
Decorar con tonos neutros siempre será una buena idea. Hacen buena sintonía con todos los colores y los materiales, además de que son tan limpios y luminosos que es imposible resistirse a ellos.
Pueden ser la base perfecta para que crees el ambiente que más te guste en tu hogar. Con algún color como el turquesa darás vida a espacios mucho más estimulantes.