Fotografías tribales para decorar paredes
Aquellos que han realizado viajes hacia algún destino exótico, a cualquiera de los cinco continentes, suelen tener experiencias de vida que resultan muy significativas. Por ello, al volver a su hogar, muchos viajeros optan por decorar sus espacios con fotografías tribales.
La simplicidad y los contrastes de la vida en esos parajes resulta un tesoro de incalculable valor y belleza. Y, por ello, las fotografías tribales vienen a ser para algunos un pequeño recordatorio de que existen lugares donde lo doméstico y el materialismo urbano pierden todo sentido.
Por otra parte, el encanto de las fotografías tribales reside en su misticismo. Las miradas profundas de los indígenas transmiten sentimientos de una forma muy singular y, por ello, la contemplación de su imagen capturada en la fotografía invita a ir más allá de lo evidente.
En algunos casos, su inclusión en la decoración puede responder a una finalidad artística, como puede ser un interés por la obra de algún fotógrafo profesional, o bien el trabajo propio.
¿Volver a los orígenes?
También hay personas que sienten afinidad por este tipo de expresiones artísticas, aún cuando nunca han visitado los lugares donde residen estas tribus.
En su mayoría, se sienten atraídas por la suma de elementos que implica una determinada temática tribal: la paleta de colores, las formas, las texturas, el tipo de paisaje, o bien relacionan la imagen con algún concepto en concreto: la libertad, la espiritualidad, etcétera.
Ahora bien, independientemente del significado que se le otorgue a las fotografías tribales, lo cierto es que la decoración con ellas puede hacer que un espacio resulte mucho más expresivo.
¿Solo África?
A pesar de que las fotografías tribales africanas suelen ser las más populares en la decoración, no son las únicas que pueden utilizarse. Hay que considerar que también se pueden tomar fotografías de los indígenas americanos (del norte, centro o sur), indígenas australianos, e indígenas de otras partes del mundo.
La decoración al estilo africano se popularizó en años anteriores y en ella se mezclaba el concepto tribal con el de safari, con lo cual resultaba una propuesta muy llamativa pero también divertida. Por ello, quizás resulta mucho más fácil acceder a elementos decorativos africanos que a los de otros lugares.
El ABC para decorar con fotografías tribales
A la hora de decorar con fotografías tribales, existen dos tendencias:
- Recreación del lugar de origen de la imagen. En este sentido, se busca que la fotografía no quede aislada en el espacio, sino que se refuerce mediante la incorporación de objetos como esculturas, textiles, jarrones, máscaras, piezas de cerámica, accesorios, trajes típicos (parciales o completos), cierto tipo de plantas, etcétera.
- Creación de atmósferas hogareñas y, a la vez, de alta sofisticación. Esto se consigue mediante un equilibrio de objetos rústicos y accesorios de diseño, por supuesto con cierto aire tribal.
Consideraciones importantes
Una vez se tenga claro cuál es la tendencia que se va a seguir, se debe considerar lo siguiente:
- Tamaño. Este aspecto definirá el lugar donde se colocará la fotografía: apoyada en el suelo o colgada en una pared desnuda, cerca de alguna superficie (como puede ser una mesa o un sofá o cualquier otro un mueble), si se acompañará por otras fotografías tribales o no, etcétera.
- Tipo de retrato: ¿Individual o grupal? Este es otro detalle importante que ayudará conseguir resultados espectaculares: si la fotografía solo retrata a una persona, el resultado no será el mismo que si se tratase de una representación grupal.
- Dinamismo de la imagen: hay que evaluar también si la imagen tiene movimiento o no. Los retratos individuales, suelen centrarse en el rostro y captan una imagen que mueve, a nivel emocional; mientras que los retratos grupales, pueden captar imágenes de la vida en general de los representados: danzas, ritos religiosos, actividades de agricultura, ganadería, caza y pesca, etcétera.
- Ubicación de la(s) fotografía(s): recibidor, salón, dormitorio, baño, etcétera.
- Detalles varios: si la fotografía tiene marco o no, si se trata de una fotografía impresa en papel o en otro tipo de superficie, si se trata de un póster o un cuadro, etcétera.
- ¿En sepia, blanco y negro o a color? En este sentido, es importante recordar que el color sepia brinda cierto aire de nostalgia, mientras que el blanco y negro define y aporta dramatismo, y, por su parte, las fotografías a color crean una conexión con el presente y aportan dinamismo a los espacios.
Un aspecto importante
Las ferias de artesanía, las tiendas de elementos folclóricos e, incluso, las casas de decoración, pueden tener disponible fotografías tribales que, con su compra, se realiza una donación de fondos a una causa social que, por lo general, consiste en el envío de ayuda humanitaria a un grupo en concreto.
Es importante considerar que este tipo de piezas no siempre tiene un alto costo, aunque es buena idea buscar algo de asesoría e investigar un poco al respecto antes de realizar la inversión. Después de todo, aparte de decorar, el hecho de realizar una pequeña contribución puede resultar sumamente gratificante.