Así puedes conseguir una iluminación sostenible en casa
La iluminación de un espacio es uno de los puntos fuertes de la decoración. A través del juego de la luz, se pueden conseguir atmósferas cálidas y acogedoras donde se debe buscar el punto medio entre la cantidad y el color que se utiliza.
Otro de los factores que más se toman en cuenta es el consumo, puesto que cada vez más hogares se preocupan por cuidar la factura y la repercusión en el medio ambiente, por lo que es importante hablar de iluminación sostenible.
Las luces LED son las aliadas de cualquier casa y oficina que pretenda ser más respetuosa con el planeta y bajar los costes. Si tomas en cuenta que el 25 % de la energía que consume un hogar tipo proviene de la iluminación, merece la pena dale una vuelta de tuerca a la iluminación, ¿no crees?
Claves para una iluminación sostenible
Una de las claves para tener una casa de revista es la iluminación. No debe ser ni deficiente ni demasiado intensa y debes tomar en cuenta las necesidades de cada espacio. No es lo mismo iluminar una cocina que el dormitorio.
Por otro lado, hay que aprender a controlar el consumo eléctrico para conseguir una iluminación sostenible que repercuta positivamente en el planeta y en tu bolsillo. Te damos algunas claves que te ayudarán a conseguir tu objetivo: una iluminación eficiente en toda la casa.
Objetivo: reducir el consumo
A la hora de diseñar la iluminación de tus espacios, reducir el consumo debe ser el objetivo a conseguir. Se trata de obtener atmósferas bien iluminadas sin necesidad de derrochar recursos.
Lejos de pedirte que quites puntos de luz en casa, te sugerimos que optes por sistemas de luces LED. Estos te harán ahorrar considerablemente en la factura y te dan la posibilidad de crear una composición de iluminación muy interesante.
Iluminación sostenible: las bombillas
Además de las luces LED, hay otro tipo de bombillas que también puedes utilizar en los distintos espacios de tu hogar: las halógenas y las de bajo consumo. Estas últimas suponen un 70 % menos de consumo si se comparan con las incandescentes de toda la vida.
Aunque las halógenos representan menor ahorro en comparación con las incandescentes (un 30 % más o menos), su intensa luz las convierte en una apuesta interesante para zonas en las que necesitas una iluminación fuerte y blanca, como el baño.
Si hay unas que se llevan la palma, son las luces LED que, como ya sabes, se han convertido en la mejor opción gracias a sus prestaciones. Si bien es cierto que su coste es más elevado, se amortizan rápidamente puesto que su tiempo de vida es de unas 20 mil horas aproximadamente.
Por otro lado, no se calientan jamás, lo que las hace muy seguras y las convierte en una estupenda opción para cualquier tipo de superficie, incluso para interiores de armarios. Por último, son capaces de cubrir un amplio espectro en cuanto a potencia y temperatura lumínica , ¿qué más puedes pedir? Mira estas de IKEA.
Los puntos negros de las luces LED
Si bien es cierto que es el tipo de iluminación que triunfa en el siglo XXI, también lo es el hecho de que resulta altamente contaminante.
Así lo reveló un estudio del Comité Nacional de Iluminación en el año 2018 en el que se concluía que el aumento de los niveles luminosos lleva a una contaminación lumínica importante. También dice que la salud se puede ver afectada si no respetamos el contraste día y noche para que el ritmo circadiano no se vea afectado.
Soluciones prácticas para una iluminación sostenible
Existen algunos mecanismos que te pueden ayudar a bajar el consumo de la luz. Toma nota:
- Reguladores de intensidad. Con ellos podrás subir o bajar la intensidad de la luz en una habitación. Esto es genial, puesto que las necesidades pueden variar dependiendo del momento.
- Detectores de presencia. Una excelente alternativa para instalar en las zonas de paso tales como los pasillos, el recibidor, etc. La luz solo se encenderá cuando perciba una presencia.
- Detectores con función solar. Aquí lo que percibe es la oscuridad y al caer la noche, se encienden las luces. Esto los hace indispensables para exteriores.
Lograr una iluminación sostenible y que ayude al planeta y a tu bolsillo es posible. Solo necesitas cuidar el tipo de bombillas que eliges y disponer algunos mecanismos que te faciliten la tarea.
Al final del día, podrás ver el resultado en la suma de tus facturas de todo un año, por no hablar de que el medio ambiente te lo agradecerá.