3 maneras de ocultar los cables en la oficina
Tanto en la oficina como en casa vivimos rodeados de cables. Tener un enchufe cerca se ha convertido en una necesidad, ya sea para trabajar, cargar nuestro teléfono móvil o disfrutar de los momentos de ocio. Estas nuevas necesidades han provocado que sean habituales en cualquier parte. Pero no son muy estéticos y por ello la mejor opción es tratar de ocultarlos.
Para que los cables no estén a la vista hoy te proponemos diferentes maneras de ocultar el cableado en la oficina. Sigue leyendo y descubre diferentes propuestas que te harán ver lo sencillo que es acabar con los antiestéticos cables. Además, harás de tu oficina un lugar más ordenado y seguro, porque al estar recogidos evitarás tropiezos y otros posibles riesgos.
1. Un agujero en tu mesa de trabajo
La primera propuesta es la forma más habitual de ocultar los cables en cualquier oficina o lugar de trabajo. Para llevarla a cabo debes realizar un agujero de alrededor de 3 centímetros de diámetro con ayuda de un taladro y otra herramienta de perforación similar.
Realiza el agujero en una esquina de la mesa para que quede oculto y además no moleste a la hora de trabajar. Un buen lugar es detrás de la pantalla del ordenador o en alguna de las esquinas traseras. Una vez que hayas instalado el ordenador y el resto de elementos en la mesa debes pasar sus cables por el agujero. De este modo estos no quedan encima de la mesa, sino que enseguida quedan ocultos bajo ella.
Si estás pensando en comprar una mesa de trabajo debes saber que cada vez más modelos incluyen este agujero. Además, generalmente suelen tener algún tipo de tapa que hace que puedan estar cerrados o abiertos. Así podrás utilizarlo de la forma que te proponemos o por contrario taparlo y utilizar la mesa como si este agujero no existiese.
2. Panel decorativo
Es habitual que de la mesa de la oficina cuelguen hasta el suelo los cables del ordenador, la impresora, los altavoces y resto de elementos. El resultado es un lugar de trabajo con un aspecto desordenado y descuidado. Una forma de ocultar los cables totalmente es colocar un panel entre los cables y la pared. De este modo quedan escondidos y al mismo tiempo siguen siendo muy accesible.
Los cables quedarán totalmente desapercibidos detrás de una original lámina de color
Esta idea es muy estética, puesto que el panel puede ser de cualquier color o estampado. Además de cumplir su función de ocultar los cables, decora la oficina y le da un toque original y diferente.
Si la mesa no está apoyada en la pared, está propuesta sigue siendo útil, solo que tendrás que realizar algún pequeño cambio. En vez de un panel tendrás que utilizar dos de ellos y colocar uno a cada lado de los cables. Pega uno a la mesa y el otro simplemente apoyado en la estructura de las patas. De este modo podrás quitarlo fácilmente en el caso de que tengas que manipular alguno de los cables.
3. Regleta dentro de una caja
La tercera y última propuesta es perfecta para cualquier oficina, ya que los cables quedan ocultos en una caja que pasará totalmente desapercibida. Lo primero que tienes que hacer es realizar un agujero en un lateral de la caja para que los cables puedan pasar.
Después introduce una regleta en la caja y al lado de cada enchufe un post it indicando qué cable es el que se enchufa en cada uno de ellos. Así, en el caso de que quieras desenchufar el monitor, la impresora, o cualquier otro elemento, no tendrás que comprobar y seguir el cable hasta saber cuál es cada uno de ellos.
Recuerda escoger una caja lo suficientemente grande porque tienen que caber la regleta y los cables. Coloca la caja en un lugar próximo a los cables para que estén fuera de la caja la mínima distancia posible.
Ahora que ya conoces diferentes formas de ocultar los cables de la oficina, ya no hay excusa para que estos antiestéticos elementos sigan a la vista en tu lugar de trabajo. Elige la opción que mejor se adapte a tus necesidades y trabaja de una forma más ordenada y evitando riesgos.