¿Cuál es la temperatura más adecuada para el interior del hogar?
Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez
A todos nos ha ocurrido que, según la época del año, tenemos frío o calor en casa. Este problema puede solucionarse siempre y cuando tengamos las medidas y aparatos apropiados para ello. Por eso, vamos a conocer cuál es la temperatura más adecuada para el interior del hogar.
Cada persona tiene sus manías pero, generalmente, todos deseamos un espacio confortable y cálido. Los grados en el exterior repercuten en el interior drásticamente. Ahora bien, no hay que dejar que esto suceda, ya que nos puede afectar a nivel físico y emocional.
Además, un mal acondicionamiento de los interiores puede empeorar la calidad del sueño o que cojamos más refriados. La idea es que nos encontremos a gusto y podamos disfrutar de nuestra vivienda de la mejor manera posible.
21 ºC es la temperatura más adecuada para el día
A nivel general se recomienda que la temperatura del interior del hogar sea de 21 ºC. Se considera un punto intermedio; de esta manera, no se calienta en exceso el ambiente ni tampoco se encuentra demasiado frío. Sin duda, es lo más apropiado para nuestro cuerpo.
Sin embargo, para la noche no importa si la cifra desciende a los 17 ºc. Esto puede beneficiarnos, teniendo en cuenta que, una vez que estamos dentro de la cama, nos encontramos arropados y aclimatados al calor de las sábanas y las mantas.
Si tenemos un aparato de aire acondicionado para el verano o una calefacción regulable para el otoño y el invierno, es importante que dispongamos esta temperatura. No obstante, la franja es un poco más flexible: entre 20 – 22 ºC según consideremos. El objetivo es que haya homogeneidad en todas las habitaciones.
Lo más importante es que nos sintamos cómodos en cualquier parte de la casa.
Problemas que acarrea una mala gestión de la temperatura
Hemos comprendido cuál es la temperatura más adecuada para el hogar. Ahora es momento de valorar qué problemas pueden sugir por una mala gestión de la misma. Veamos, por tanto, algunos aspectos importantes:
- En las ciudades más calurosas del mundo, se puede llegar a superar la temperatura de los 25 ºC dentro de casa; incluso, en algunas zonas, pueden llegar a los 35 ºC. Esto es un problema a nivel de salud; por eso, es importante tener aparatos para la gestión de los interiores.
- El caso inverso al anterior son las regiones donde hace un frío excesivo. La calefacción se convierte en la salvación, sobre todo si la podemos regular, pero si no es así o si se estropea, entonces podemos llegar a sentir un frío incómodo que puede llegar a ser insoportable.
- El calor aletarga el espíritu, nos adormece, genera nerviosismo y empeora nuestro rendimiento diario. En otras palabras, nos paraliza como personas, de ahí la necesidad de tener un ambiente templado pero no caluroso.
- El frío, en cambio, produce sensación de desasosiego; nos hace sentir vulnerables y perjudica por completo el bienestar, ya que estamos buscando continuamente el calor que nos haga sentir bien.
Medidas para establecer la temperatura más adecuada
Hoy en día, existen sistemas de control de temperatura a través de conductos internos y aires acondicionados que, de forma automática, funcionan siempre que sea conveniente. En cuanto baja o sube la temperatura, se reinicia la actividad.
Cada vez son más las empresas que deciden colocar termostatos en los interiores para que el usuario tenga todo bajo control. Este factor es determinante, sobre todo porque ganamos en tranquilidad y confort.
Las calefacciones centrales están quedando relegadas a un segundo plano. Se está promoviendo cada vez más la colocación de sensores y reguladores de temperatura en los propios radiadores; así, encendemos y apagamos cuando nosotros queramos.
El aparato de aire acondicionado
Durante los meses de verano, este aparato se convierte en una pieza clave. Nos ayuda a mantener los 21 ºC que mencionábamos anteriormente, siendo muy apropiados para las épocas de calor. Se considera la temperatura más saludable para el cuerpo.
Sin embargo, se puede dar el caso de que haga demasiado calor y necesitemos bajar más los grados. No se recomienda hacer un descenso drástico; por tanto, habría que disponer las cifras próximas a 21 ºC.
En definitiva, un buen clima en casa nos ayuda a estar bien, a dormir tranquilos y a sentir el máximo confort cada día. Ha llegado el momento de controlar la temperatura en casa. ¿Ponemos manos a la obra?
- Greer, Beth: La casa natural: mejora tu salud, tu hogar y el planeta, habitación por habitación, Zenith, 2018.