Las tiendas de decoración: un futuro incierto
Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez
La equipación que realicemos de nuestro hogar se rige, básicamente, por los recursos ornamentales, los electrodomésticos y los muebles. Para adquirir estos productos, se suele acudir a las grandes superficies comerciales en lugar de ir a las típicas tiendas de decoración.
Internet ha transformado nuestra forma de ver la vida. Probablemente, hemos alternado ciertos hábitos hasta tal punto de que ya no acudimos a la calle a ver escaparates para extraer ideas sino que buscamos en las webs sin apenas esfuerzo.
Indudablemente, esto se puede considerar un beneficio, ya que podemos ver los cátalogos cómodamente sin salir de casa; sin embargo, las tiendas de toda la vida siguen estando ahí y, muy a nuestro pesar, puede que vayan cerrando ante la falta de clientela.
Cualidades de las tiendas de decoración
Antiguamente, el hecho de salir a comprar suponía una inversión de tiempo que, al fin y al cabo, resultaba entrañable. Se solían dedicar varios días a ver diferentes tiendas en las que se pudiesen encontrar recursos para decorar el hogar.
Hoy en día, se ha invertido la situación. No disponemos de ese tiempo y se le otorga más importancia a otros aspectos de la vida. De este modo, han triunfado los centros comerciales como IKEA donde el mobiliario se caracteriza por tener diseños sencillos que resultan fáciles de combinar.
En las dos últimas décadas, se ha comprobado un descenso muy acusado de la clientela en las tiendas de barrio. La sociedad prefiere pasar un sábado entero en una gran superficie comercial convirtiéndolo, así, en una actividad de ocio. Por eso, ¿cuál es el futuro que le espera a los establecimientos de toda la vida?
El futuro puede resultar incierto en ciertos sectores comerciales
Problemas que entrañan estas tiendas
Las tiendas de decoración ofrecen productos de todos los estilos, pero no suelen cambiar su manera de trabajar. En otras palabras, se sigue planteando un mismo sistema de ventas; además, hay que tener en cuenta que la población modifica las costumbres, lo que supone ciertos problemas.
- Actualmente, se reduce la decoración a estilos minimalistas y funcionales. Por supuesto, en las tiendas de barrio encontramos también recursos de este tipo, pero la gente prefiere ahorrar tiempo y no tener que desplazarse de tienda en tienda ni tampoco recibir asesoramiento.
- Las grandes marcas están adquiriendo cada vez más renombre; además, se publicitan por la televisión, en internet y mediante buzoneo. Esto despierta el interés del consumidor e implica un nivel de atracción donde se ha hecho una labor de marketing muy intensa.
- Las tiendas de decoración constan de elementos y muebles precisos y exclusivos. No tienen una variedad muy amplia. Esto implica que el propio cliente compare con otros comercios y decida acudir a aquellos que ofrecen más posibilidades e, incluso, precios low cost.
- En cuanto a las comodidades, la gente puede realizar compras online rápidamente. Se ha llegado a un punto en el que ni siquiera se acude a comprobar cómo es el mueble. En cambio, las tiendas tradicionales no ofrecen este tipo de servicios.
Aspectos positivos de las tiendas de decoración
Uno de los aspectos a valorar es la atención personalizada. Obviamente, en las grandes superficies también podemos recibirla, pero no se realiza de la misma manera, ya que no ofrecen una dedicación plena ni generan esa confianza individualizada.
Los productos que se venden no son fabricados en serie, sino que tienen un nivel de exclusividad y originalidad considerable. De esta manera, se puede lograr una apariencia diferenciada con respecto al resto de hogares.
La calidad es un factor a tener en cuenta. Es una manera de asegurarse perdurabilidad y la certeza de que los recursos están hechos con materiales de primera clase.
Un futuro incierto
La pregunta que debemos hacernos es ¿qué será de estas tiendas en el futuro? Probablemente, muchas de ellas terminen cerrando a largo plazo. Las tendencias sociales apuntan a que la gente prefiere seguir yendo a los centros comerciales donde encontrar marcas multinacionales.
Puede resultar incierto el futuro, pero de lo que sí estamos seguros es de que han perdido esa relevancia que tenían en el siglo XX. Los tiempos cambian y, a su vez, los compradores buscan otras soluciones que sean más cómodas, rápidas y sin gastar energías.
- Emma, Callery: Enciclopedia práctica de la decoración, Everest, 2001.
- Lazar Kanuk, Leslie; Schiffman, Leon: Comportamiento del consumidor, Pearson, 2005.