La venta de muebles en el pequeño comercio: situación actual
Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez
En la actualidad están cambiando las tendencias a la hora de comprar productos de decoración. Un caso en particular es la venta de muebles en el pequeño comercio, ¿cuál es su situación actual? ¿De qué manera se sostienen este tipo de negocios?
Los comportamientos sociales son vari0pintos. Dependiendo de la época y de la bonanza económica, la gente gasta más o menos. Los procesos son cíclicos y hay períodos en los que podemos gastar más y otros en los que preferimos practicar el ahorro.
Actualmente, tratamos de economizar, buscar ofertas y recurrir a los elementos funcionales. Se están perdiendo las figuras del artesano y el orfebre que se dedicaban a realizar piezas de decoración donde se aplican muchas horas. Ahora, se buscan otras fórmulas que sean fáciles y resolutivas.
El éxito de las grandes superficies comerciales
Básicamente, aquí se encuentra el quid de la cuestión. Las grandes superficies comerciales realizan cada vez más ventas y acude allí cada vez más gente. Esto se debe, principalmente, a los precios bajos y los productos de materiales endebles y sencillos.
En realidad, lo que se desea es que un mueble cumpla una finalidad, de ahí que se practique cada vez más el concepto de funcionalidad. Grandes marcas como IKEA tienden hacia este tipo de diseños; de este modo, se cumplen las expectativas y no supone un precio elevado.
Si tenemos en cuenta estas premisas, probablemente van a ser las tiendas de muebles de toda la vida las que salgan damnificadas. Las familias se marchan al centro comercial, pasan el día allí y regresan a casa con varias compras, a diferencia del sistema tradicional de acudir al comercio de la calle.
Los tiempos cambian y también lo hace la decoración.
Las ventas en el pequeño comercio
¿Cómo se encuentran actualmente las ventas en el pequeño comercio? Si analizamos detenidamente su situación y atendemos a los comportamientos sociales, comprobamos que se está produciendo un descenso. Veamos, por tanto, algunos aspectos importantes:
- Por un lado, hay que destacar que la gente no tiene tiempo de salir tranquilamente a ver escaparates o dedicar una tarde a ver los muebles de las tiendas. Prefieren acudir a un centro comercial y, además de realizar una compra rápida y eficaz, consumen otras actividades de ocio.
- También está el caso de que las franquicias se abren paso de forma contundente. Esto implica publicidad por televisión e internet, buzoneo y el «boca a boca»; es decir, que se difunde la información sobre las ventajas de comprar en ciertos lugares.
- Los pequeños comercios ofrecen calidad y atención personalizada, algo que generalmente no se percibe en las grandes superficies donde se hacen las compras en solitario. Sin embargo, volvemos a lo mismo de antes: la gente prefiere una compra que no le consuma mucho tiempo.
- Si atendemos a otros aspectos como, por ejemplo, los diseños, las tiendas convencionales pueden mostrar un catálogo más exclusivo, con ejemplares que no se encuentran en otras partes. Esto es algo digno de valorar, pero supone un precio más elevado y, por consiguiente, falta de oportunidades.
Las ventas por internet
No hay que olvidar otro factor importante que ha cambiado por completo nuestra forma de vida: las compras por internet. Hoy en día, existen diferentes páginas webs donde adquirir diversos productos de decoración, entre ellos los muebles.
Se incluyen fotografías, información, medidas y todo tipo de ventajas para que sintamos la máxima comodidad. De este modo, podemos comprar sin levantarnos del sofá.
Aunque esto parezca una ventaja, puede salir cara la jugada. En ocasiones, el producto no cumple las expectativas, teniendo en cuenta que se trata de abaratar costes de cualquier manera. Por el contrario, las tiendas de toda la vida nos permiten comprobar y palpar el material in situ, algo que resulta formidable.
Perspectiva de futuro
¿Qué les espera a las tiendas de muebles de cara a un futuro? Cabe la posibilidad de que se mantengan, pero no serán lo que fueron en su momento. Hace décadas tuvieron un gran éxito; no obstante, en los próximos años irán perdiendo levemente la clientela y tendrán que amoldarse a los nuevos tiempos.
Todo esto puede implicar una inversión para publicitarse por internet, abrir una página web o tratar de buscar otros mercados. La idea es que renueven la imagen y traten de acomodarse a los servicios que demanda la sociedad actual.
- Emma, Callery: Enciclopedia práctica de la decoración, Everest, 2001.
- Lazar Kanuk, Leslie; Schiffman, Leon: Comportamiento del consumidor, Pearson, 2005.