Consejos prácticos para que tu armario huela bien

Queremos compartirte unos consejos para que tu armario huela bien que son útiles y muy prácticos. Esto, ya que sabemos muy bien que no hay nada más incómodo que abrir el clóset y que huela mal, peor aún, que saques la ropa y tenga un olor desagradable.

Esto tiene un gran impacto en nuestra seguridad y estado de ánimo, puesto que sientes que todas las personas te miran mal o con vergüenza ajena. Sin duda alguna, podrías pasar un mal día. Antes de que llegues a vivir una situación similar, lo mejor será tomar las medidas necesarias y así cuidar todo lo que guardas allí.

Consejos para que tu armario huela bien

Antes de profundizar en los consejos para que tu armario huela bien, es importante que le des la importancia que este mueble merece. Allí guardas tu ropa, zapatos y demás elementos personales, los cuales necesitas cuidar muy bien. Una vez interiorices esto, empezarás a cuidar de todo lo que hay dentro de forma intuitiva.

Identifica los malos olores y erradícalos

Para que tu armario huela bien es necesario que identifiques las posibles fuentes de un mal olor. La ropa, los zapatos y demás elementos que guardas y que tienen contacto con el exterior pueden generarlo. También hay que considerar el material y la edad del mueble, ya que puede ocurrir que hay una avería que genere el hedor.

Incluso, el mal olor podría venir directamente de las paredes y por cuenta de un problema común llamado humedad. Además de generar malos olores, esto puede dañar las prendas y el mismo armario. En estos casos, bastará con que un experto en este tipo de arreglos elimine la fuente de la humedad, resane la pared, pinte y listo.

Limpia muy bien el clóset

Limpiar el armario es muy importante para que huela bien. No obstante, hay que hacerlo muy bien para evitar que los olores de los productos que uses se traspasen a la ropa y queden oliendo a ellos o la dañen. Así las cosas, siempre que hagas la limpieza, es necesario sacar todas tus prendas y accesorios.

Luego, ventila bien el mueble y pasa un paño seco para eliminar cualquier resto de producto. Bajo ninguna circunstancia utilices lejía, este producto puede estropear el material del armario e impregnará toda el área con su aroma.

Lo más recomendado es eliminar el polvo y luego limpiar con un poco de agua y bicarbonato de sodio. Una vez seco, organiza tus cosas para dejarlas en su lugar.

Lava la ropa correctamente

En muchas ocasiones, el problema con el mal olor del clóset no es del mueble como tal, sino de la ropa misma. Algunos productos para la colada como el jabón o el suavizante pueden generar hedores si se dejan residuos en las prendas. Además del molesto aroma, esto puede generar irritaciones sobre la piel cuando uses la ropa afectada.

Para evitar esto será necesario que no te excedas en la cantidad de producto a emplear según la cantidad de ropa a lavar, que te asegures de que todos los residuos salgan con el agua y que cada elemento quede muy bien seco. Si haces lo propio, conseguirás que el armario y cada cosa en su interior huela muy bien.

Ten cuidado con las prendas húmedas

Otro de los consejos importantes para que tu armario huela bien tiene que ver con el almacenamiento de la ropa húmeda y no hablamos solo de un mal secado. Nos referimos a aquellas prendas que has empleado y que guardas sin lavar, como la ropa de hacer deporte.

Algunas personas se retiran sus uniformes de entrenamiento y los dejan en una zona destinada a almacenar una buena cantidad antes de prender la lavadora. No obstante, este puede ser el foco del hedor que percibes, ya que las bacterias presentes en el sudor se descomponen y segregan malos olores.

Lo que puedes hacer ante esta situación es poner a secar la ropa de ejercicio primero, luego sí la puedes poner en la zona destinada.

Utiliza alguna esencia de tu preferencia

Si no estás conforme con evitar los malos olores y quieres que tus prendas huelan a algo en particular, identifica ese aroma que te agrada y coloca un difusor de aroma con una esencia. Puedes usar desde recipientes tipo spray, con palos de bambú, bolsitas tipo té y artefactos automáticos. Con suerte, y según la potencia del elemento que elijas, lograrás que el olor se disipe por toda tu habitación.

Tómate el tiempo necesario para identificar la fuente de los malos olores y ponles un punto final. Aquí te dejamos varios consejos que puedes implementar de forma simultánea y atacar el problema por diferentes frentes.