Las marquesinas, útiles para los exteriores
Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez
La protección del hogar se puede lograr desde diferentes ámbitos. Uno de ellos es a través de las marquesinas, de las cuales podemos beneficiarnos tanto si hay inclemencias meteorológicas como en los días soleados.
No siempre tenemos un porche que resguarde la entrada del hogar. En chalets o en portales de vecindarios, conviene tener algún recurso que sirva para refugiar la puerta de acceso o las ventanas. Merece la pena hacer una instalación adecuada a nuestras necesidades.
En este sentido, hay que señalar que la decoración del hogar no debe limitarse únicamente a los interiores. En los exteriores también se pueden realizar ciertas intervenciones que permitan ornamentar y enriquecer el conjunto para ofrecer funcionalidad y confort.
¿Cómo son las marquesinas?
Las marquesinas pueden tener elegantes diseños que le den un toque adecuado a nuestros jardines.Probablemente, hemos escuchado el término «marquesina» en más de una ocasión, pero no sabemos exactamente qué es. Consiste en una estructura metálica que queda anclada al muro y que está compuesta por tablones de madera o por láminas de vidrio o de plástico de polipropileno.
Pueden tener forma curva y con cierta inclinación; es decir, una disposición ligeramente arqueada que permite la protección. No obstante, también es posible encontrarla formando un ángulo agudo o recto y sin necesidad de establecer una curvatura.
Las dimensiones no suelen ser demasiado amplias. De ancho suelen rondar los 80 – 100 centímetros, mientras que de largo dependerán de las dimensiones del vano o de la puerta. Además, pueden enlazarse unas con otras de forma consecutiva para cobijar mejor el recinto.
Un componente útil y funcional para cubrir la entrada de la casa.
Cualidades y beneficios de las marquesinas transparentes
Si tenemos que señalar algunas de sus cualidades, es importante recalcar que, por su apariencia y su disposición, no llaman demasiado la atención ni tampoco ocupan demasiado espacio, siendo un principio esencial para alcanzar cierta comodidad.
- Una vez que conocemos los materiales, tenemos que analizar qué garantías ofrecen. La resistencia a la lluvia, la nieve y el viento es óptima; de hecho, están preparadas para resistir cualquier tipo de condición atmosférica y evitar que nos mojemos nada más abrir la puerta.
- Otro factor indispensable es el nivel de transparencia. Las hay con vidrios completamente limpios y diáfanos, pero también tenemos aquellos que tienen un porcentaje de transparencia más reducido y ayudan a tamizar la luz, especialmente las marquesinas de polipropileno.
- Teniendo en cuenta estos dos aspectos, podemos destacar que, al fin y al cabo, son traslúcidas; es decir, no producen un cierre total ni tampoco ocultan el sol. De esta manera, garantizamos cierto nivel de iluminación nada más salir al exterior.
- A su vez, no estorban ni tampoco entorpecen el paso, teniendo en cuenta que se sitúan justo en la parte superior del marco de la puerta o la ventana. Además, si queremos un aspecto más vistoso, las hay con estructuras hechas en forja u otros metales.
Marquesinas opacas: una parte más de la casa
Otra categoría son las marquesinas que forman parte de la propia estructura de la vivienda. En otras palabras, el típico porche de tamaño reducido que sobresale levemente justo en el exterior.
Se constituyen por un pequeño tejadillo hecho con vigas de madera y con tejas de barro o de metal. No se pierde la funcionalidad en ningún momento; sin embargo, no se tiene ese nivel de transparencia del que hablábamos anteriormente.
Este caso es apropiado para el estilo rústico, ya que es un elemento muy común en las casas de los pueblos. Ofrece, así, un aspecto rural y más campechano, diferente a la marquesina de vidrio metalizada que denota mayor modernidad.
Existen distintas tipologías, lo idea es que escojamos la que mejor se adapte al hogar.
Marquesinas iluminadas de estilo contemporáneo
En el caso de que prefiramos una marquesina que tome más protagonismo y refleje un sentido más contemporáneo, tenemos la oportunidad de escoger la tipología que proporciona iluminación al acceso de la vivienda, incluso con sensores que se activan con el movimiento.
Se constituye a modo de lucernario, siendo más estético que funcional; de todos modos, también proporciona una luz necesaria para alumbrar la fachada principal y transmitir mayor viveza.
En definitiva, nos encontramos con un recurso muy útil para proteger y salvaguardar la entrada. La elección que hagamos se tiene que regir, fundamentalmente, por las necesidades que tengamos.
- Avery, Anthony: Ideas y trucos para el hogar, Robinbook, 2007.