Bonitos porches para disfrutar del exterior
En los últimos años, los porches se han convertido en una prolongación de la vivienda, es por ello que cada vez más personas los equipan como si de un espacio interior se tratara.
Toma nota porque te mostraremos una selección de porches de ensueño llenos de buenas ideas que te ayudarán a relajarte, a tomar el sol o, simplemente, dejar las horas pasar.
Porches, ¿te gustan para tus exteriores?
Campestres y con materiales naturales
Si eres un enamorado de las ambientes rústicos pero no tienes una casa de campo donde materializar tus sueños, no te preocupes, siempre puedes llevarte el campo a casa.
Con una acertada elección de materiales naturales y con sabor tradicional, lograrás recrear ese porche que tanto deseas. Solamente será cuestión de ponerle ganas para lograrlo.
Para ello, te aconsejamos que utilices un suelo de toba o, si prefieres un fácil mantenimiento, utiliza un gres porcelánico que imita este material. Verás el buen resultado que darán a tus pavimentos de exterior.
Te quedará muy bien en este rincón, una mesa de madera sin tratar y algunos detalles decorativos como cestas con plantas, faroles de cinc… Anímate a probar estas combinaciones, ¡te encantarán!
Aprovechar el espacio con dos niveles
Un buen recurso para aprovechar más y mejor el espacio es organizarlo en dos niveles. De esta forma, podrás destinar cada zona a un uso diferente, como por ejemplo, un estar y un comedor.
No será necesario disponer de un jardín o de tener muchos metros para ello, ya que bastará con instalar una tarima de madera que eleve el suelo unos centímetros y, de esta forma, crear los dos ambientes.
Una buena idea es colocar pérgolas en las dos zonas; estas harán que los espacios creados estén protegidos de las inclemencias del tiempo. Además, verás que te ayudarán a ocultar el sistema de iluminación, los ventiladores y los altavoces.
Porches con un banco de obra que suma asientos
Se trata de diseñar este espacio pensando en aprovecharlo al máximo. Así, podremos invitar a un buen número de amigos a pasar las tardes de verano en un ambiente de lo más acogedor.
La pieza principal de este tipo de porche puede ser un banco de obra que aproveche el ángulo para regalar abundante espacio abierto. Eso sí, a la hora de planificarlo, ten en cuenta que con 1,5×1,5 m te bastará para albergar hasta cinco personas.
Y, si quieres disimular la presencia de este elemento decorativo, nada mejor que pintarlo del color de las paredes; si quieres hacerlo más cómodo, colócale muchos cojines y colchonetas.
Con sillas plegables y ligeras
Si tienes un exterior amplio, estás de enhorabuena, porque podrás colocarle al porche hasta el último detalle. Aprovecha esos metros de más y convierte esta zona en la envidia de tus vecinos.
Te quedará muy bien una zona de comedor con una mesa grande de madera con sillas plegables y ligeras tipo director, fáciles de guardar y al mismo tiempo, de transportar.
Atrévete también con una zona de estar, con sofás de fibras naturales y un par de banquetas de madera que puedan tener doble uso; y de esta forma, servir de asiento o de mesita de apoyo.
Una cocina de exterior muy completa
Aprovechar un rincón del porche con una cocina de exterior es una solución muy práctica. No solo evitarás tener que entrar y salir constantemente de la casa sino que, además, mantendrás el interior impecable.
Opta por una cocina al completo, equipada con plancha, parrilla y vitrocerámica, así como conun fregadero antiguo de mármol. Verás que ganas te darán de cocinar para tus familia, amigos, pareja…
En la elección del mobiliario, te aconsejamos que elijas materiales naturales, para que se integren a la perfección en esta atmósfera. Verás que el resultado te encantará.
Porches con un cerramiento de cristal
Para sacarle partido al porche, lo mejor es pensar en soluciones que permitan disfrutar de él todo el año. Por eso, te recomendamos techar este espacio. Para ello, podrás colocar un techo de cristal templado que lo inunde todo de luz.
Elige un cerramiento plegable a base de lamas tintadas, también de cristal que lo independice cuando sea necesario y de un sistema de calefacción radiante que le asegure una temperatura óptima.
Ahora, solo tendrás que amueblar la zona. Para ello, coloca mullidos sofás de ratán y piezas de madera salpicados de cojines en color turquesa, blanco o, si eres más atrevido, un fucsia…
No nos digas que no tienes ganas de que llegue el buen tiempo..