Aloe vera, cómo cuidarla en casa

El aloe vera es una planta famosa, a la que también se le llama sábila. Pertenece al género de las suculentas y es originaria de África.

Seguramente, has escuchado hablar sobre la gran cantidad de beneficios que ofrece y que se aplican a la salud física y hasta energética. Hay quienes la consumen para aliviar problemas y hay otras personas que la usan dentro del hogar para limpiarlo de malas energías.

Pero esto no es todo, se dice que el aloe vera ayuda a purificar el aire y como elemento decorativo puede emplearse de diferentes maneras. Puede sembrarse en tierra y en macetas o colocarse en un lindo florero con agua. Se puede poner en interiores y en exteriores. ¿Quieres saber más sobre ella? ¡Sigue leyendo porque te contamos más!

Características del aloe vera

El aloe vera tiene unas hojas grandes que no se comparan con las de otras plantas. Son carnosas, lanceoladas y de un color verde con manchas amarillas muy particular. Además, en sus borden tienen unas púas con las que hay que tener en cuenta. Pueden llegar a mediar hasta 15 centímetros de largo por 80 de ancho.

La sábila tiene una gran ventaja y es que es muy fácil de encontrar. Muchas personas la cultivan en casa y es común hallarla en los mercados locales en donde comercializan plantas medicinales. Esto ha facilitado que, a lo largo de los años, se use para aliviar diferentes problemas de salud.

Incluso, estudios científicos destacan su uso en industrias como la farmacéutica, la alimentaria y la cosmética. La parte que más se utiliza es el gel que contienen sus hojas y que tiene propiedades antioxidantes y terapéuticas.

¿Cómo cuidar el aloe vera en tu casa?

Es común encontrar el aloe vera en las casas, como elemento decorativo o como fuente de alimento y bienestar. No obstante, es necesario brindarle cuidados especiales para mantenerla siempre sana. A continuación, te contamos más sobre ello.

Dónde plantar tu aloe vera

Como ya lo mencionamos, el aloe vera tiene una gran ventaja y es que puede plantarse en maceta, sobre tierra o agua. También puedes elegir si la ubicarás en espacios exteriores o interiores. Cuando se usa un sustrato sólido, es importante garantizar 50 centímetros de profundidad. Esto va a garantizar que las raíces se arraiguen mejor y absorban los nutrientes necesarios.

¿Cuál es la tierra más adecuada?

La tierra más indicada para el aloe vera es una que contenga buena materia orgánica. Esto hará que tu planta pueda crecer en un medio que tiene todos los nutrientes que necesita. Adicionalmente, el sustrato debe drenar muy bien el agua, debe ser aireada y debe ser suficiente para cubrir las raíces mientras van creciendo.

Abono de la sábila

Es necesario abonar dos veces al año la tierra donde está sembrado tu aloe vera. El objetivo con esto es complementar los nutrientes que se han absorbido de la tierra ya dispuesta. Según las estaciones del año, un abono debería hacerse al inicio de la primavera y el segundo a finales del verano.

El riego de la sábila

La sábila es la planta ideal para las personas que no tienen mucho tiempo para dedicarles a sus plantas. ¿Cuál es la razón? Esta no necesita de riego constante o abundante, debido a que sus hojas están diseñadas para reservar agua y mantenerse vivas, aún en condiciones adversas.

Así las cosas, el riego debe ser moderado y hay que cuidar que el sustrato no se encharque, no hay que sobrecargarla. En ese caso, lo más recomendado es usar una regadera con unos orificios pequeños que te permitan manejar mejor el líquido. El riego se puede hacer cada semana o cada 15 días, dependiendo del clima.

Temperatura adecuada

Ya que el aloe vera es una planta originaria de climas muy cálidos, puede soportar temperaturas de entre 15 y 28 grados centígrados, sin que las afecten demasiado. Ahora bien, bajas temperaturas o las heladas no permiten que el aloe vera se desarrolle y sus raíces no crecen según lo esperado.

Iluminación del aloe vera

Al resistir sin problema altas temperaturas, el aloe vera también soporta la exposición directa a los rayos del sol. No obstante, esto no quiere decir que sea ideal que suceda en casa. Esto hace que las hojas se deshidraten más rápido, se pongan amarillas o se lleguen a quemar.

Lo mejor es colocar la planta en una zona en donde tenga acceso a la iluminación, pero de forma moderada.

Aprovecha tu aloe vera y reprodúcela

Mientras el aloe vera va creciendo, en la base podrás observar cómo crecen hojas pequeñas. Para reproducirla, lo ideal es dejarlas crecer hasta los 15 centímetros y luego trasplantarlas a otra maceta. Así podrás aprovechar mucho más tu planta.