Calatea, una planta que cambia a lo largo del día
La calatea es una planta de interior muy hermosa, sus hojas tienen la capacidad de abrirse cuando sale el sol y enrollarse durante la noche. Sus hojas son de color verde en la parte superior y violeta en el revés. El hecho de que cambien de posición dependiendo de la hora del día nos permite admirarlas en su máximo esplendor.
Su nombre científico es calathea, llega a medir unos 60 centímetros de altura y es originaria de las zonas tropicales de América. Sigue leyendo porque te contaremos más detalles sobre esta hermosura, así como sobre sus cuidados.
Descubre cómo cuidar tu calatea
La calatea tiene unas hojas onduladas con un patrón geométrico muy llamativo. Algunas producen flores, pero lo que más llama la atención de esta planta son sus hojas, son llamativas y únicas dependiendo de la especie en particular. Entre las más comunes se encuentran la calatea mackoyana, calatea zebrina, calatea insignis y calatea ornata.
Al ser una planta cuyo origen es el sotobosque de la selva tropical, requiere cuidados muy puntuales. Entre ellos, una exposición de luz moderada sin sol directo. Continúa leyendo esta nota para saber más sobre los cuidados de la calatea.
1. Modera y cuida el riego
El riego es uno de los aspectos más delicados respecto al cuidado de la calatea. Al ser una planta tropical, es usual que pienses que hay que regarla de forma constante. No obstante, esto no es sinónimo de que debas regarla a diario, pues las condiciones de humedad van más allá.
Es necesario que la planta tenga un sustrato ligeramente húmedo a lo largo del año. Durante el invierno se recomienda esperar a que la tierra se seque un poco entre riego, ya en la primavera y el verano, hay que hacerlo más seguido, asegurándose de retirar el agua extra dejando un recipiente debajo de la maceta.
2. Iluminación indirecta siempre
Como ya lo mencionamos, la calathea proviene del sotobosque tropical, una zona húmeda, pero también oscura en la parte interior. Recuerda que en este tipo de bosque hay árboles y especies nativas de gran tamaño, las cuales tapan la luz del sol de las especies más pequeñas.
Es por esta razón que cuando tenemos la planta dentro de la casa, lo adecuado es ubicarla en un espacio en donde reciba luz, pero no directamente. Si llegas a pasar esto por alto y la dejas directo al sol, notarás cómo sus bellas hojas se queman. En pocas palabras, imita un poco las condiciones naturales en las que viviría esta planta.
3. El abono de la calatea debe ser mensual
La calatea es una planta muy exigente en cuanto al abono, después de todo, en el sotobosque la tierra es rica en un sinnúmero de micro y macronutrientes.
Así las cosas, tendrás que abonar a tu planta una vez al mes, incluso en los meses fríos como el invierno. Ahora bien, en la etapa de crecimiento, habrá que hacerlo dos veces al mes, es decir, cada 15 días.
4. Cuida muy bien la temperatura del ambiente
Si bien el calor directo hace daño a la calatea, también lo hace el frío. En ese orden de ideas, procura mantener estable la temperatura de tu hogar, ideal que esté entre los 18 y los 25 grados centígrados.
Por debajo o por encima, la planta sufrirá, se estresará, se enfermará y podría morir.
5. El momento de hacer el trasplante de la calatea
Un trasplante siempre es estresante para cualquier planta, pues la estarás sacando de su zona de confort, así luego se sienta mejor. Esto sucede porque se altera el ciclo vegetativo, algo que no le cae muy bien, especialmente a las calateas.
No obstante, a veces es necesario hacer el cambio, en especial cuando ha crecido tanto que requiere una nueva matera. Sabrás que es el momento ideal cuando sus raíces empiezan a sobresalir de ella, indicándonos que este recipiente ya es muy pequeño para ella.
Problemas comunes y sus causas
La calatea es una planta hermosa, así que verla en un mal estado es sinónimo de que está enferma. A continuación, te contamos un poco más al respecto:
- Hojas marchitas, arrugadas y con sustrato seco: falta de agua.
- Hojas amarillas con la base negra: exceso de riego.
- Manchas foliares: infección por hongos o acumulación de minerales provenientes del agua del grifo.
- Mosquitos en la tierra: presencia de hongos o sustrato excesivamente húmedo.
¡Cuida tu calatea como toda una profesional!
Ahora que conoces los cuidados de la calatea es hora de que cuides la tuya como toda una profesional. Asegúrate de mantener las hojas limpias y brillantes, así que, de vez en cuando, usa un paño de microfibra húmedo para retirar el polvo y acumulación de mugre.