6 consejos para decorar salones alargados
Las casas y pisos deben adaptarse a la falta de espacio de las grandes ciudades, por eso hoy en día los ambientes tiene formas y tamaños ‘extraños’. Uno de los que más suele sufrir es el salón, que puede ser bastante estrecho.
Pero no debemos preocuparnos, ya que también podemos decorar muy bien los salones alargados, e incluso lograr que parezcan más proporcionados. ¿Cómo? Te lo contaremos en el siguiente artículo.
Consejos para decorar salones alargados
Hasta hace un tiempo eran impensables los salones alargados, ya que una de las ‘premisas’ para este ambiente tan importante de la casa era ‘ser espacioso’. Sin embargo, en la actualidad esto parece ser cada vez más utópico, sobre todo teniendo en cuenta que los hogares han reducido notablemente su tamaño.
El principal problema de un salón alargado es que lo atiborramos de muebles u objetos. Por lo tanto, a la estrechez en la construcción tenemos que sumarle la falta de espacio para pasar o para estar cómodos. Si acabas de mudarte o estás cansado de no poder moverte por este lugar, echa un vistazo a estos consejos:
1. Elige colores claros
Esto es primordial cuando hay salones alargados ya que los tonos oscuros nos dan la sensación de mayor estrechez. En cambio, si las paredes son blancas y los muebles claros, parecerá que la estancia es más grande.
Ten muy claro desde el principio cómo quieres decorar, porque probablemente la disposición de los muebles quede bastante fija, sin posibles cambios a futuro.
2. Potencia el ingreso de luz
En relación a lo anterior, podemos aprovechar al máximo la ventana que tengamos al fondo del salón para que la luz natural nos de una sensación de grandeza. Y si no tienes una abertura demasiado grande, no importa, te recomendamos que elijas unas cortinas ligeras y semi transparentes para que no se queden con nada de luz guardada.
3. Opta por muebles bajos
Atiborrar los salones alargados es una muy mala idea, pero a veces, poner pocos muebles demasiado robustos también es un error. En cambio, si optamos por mobiliario bajo parecerá que la estancia es más grande.
Nos estamos refiriendo a mesas de patas cortas, a estantes en vez de bibliotecas o muebles de como máximo 1.20 metros de alto. De esta manera, una buena parte de la pared quedará libre y eso nos indicará que el salón es más grande y luminoso.
También puedes colgar la televisión de la pared, poner un mueble esquinero de poca altura o mesas para apoyar libros y macetas que no superen la altura de los apoyabrazos del sofá.
4. La mesa cerca de la ventana
En el caso de que tu salón también sea comedor, es necesario que la mesa y sillas se coloquen contra la ventana, es decir, en la parte más luminosa del ambiente. De esta manera, primero se verá el sofá y al fondo el comedor. Si haces al revés, parecerá que la estancia es aún más pequeña.
5. Pon el sofá en un lugar estratégico
Ya sea para salones alargados como cuadrados, el sofá es el protagonista principal del ambiente. En el caso de que tu salón sea más largo que ancho, te aconsejamos que elijas un solo sofá y lo apoyes contra una de las paredes.
Una buena opción puede ser el modelo chaise longue, con módulo independiente (un puff que se separa o se agrega según queramos). De esta forma, dejarás un espacio libre para circular por delante del sofá y no parecerá que el lugar es tan estrecho.
6. No decores demasiado
Por último, recuerda la máxima: “menos es más” que se adapta más que bien a los salones alargados. Puedes colocar algunos objetos o accesorios bonitos para decorar, pero no exageres.
Un buen cuadro encima del sofá, unas macetas o jarrones con flores, una bonita alfombra o unas velas en la mesa auxiliar son suficientes. No olvides que cuantas más cosas tengas, menos lugar parecerá que posees.
Los salones alargados son todo un desafío a la hora de decorar, pero si tienes en cuenta estos consejos, la estancia quedará hermosa y para nada parecerá estrecha. En el caso de que ya poseas muebles robustos o de colores oscuros, puedes animarte a pintarlos de blanco o incluso a cambiarlos por otros.
Y por supuesto, aprovecha para hacer una buena limpieza y tirar, donar o incluso vender todo aquello que no usas o ya no necesitas.
Doughty, M., Rowland, D., & Lawson, S. (2012). Who is on your sofa? In Proceedings of the 10th European conference on Interactive tv and video – EuroiTV ’12. https://doi.org/10.1145/2325616.2325635