5 hábitos de la gente ordenada que debes incorporar a tu vida
Puede que a veces pienses que jamás lograrás mantener tu casa limpia y con todo en su lugar. Te pones manos a la obra y después de una semana, todo está revuelto de nuevo. Tenemos una noticia que darte: ¡es posible! Y para que tú también puedas hacerlo, descubre a continuación los hábitos de la gente ordenada.
Son más sencillos de lo que imaginas, solo requieren un poco de constancia para evitar que las tareas se acumulen. Verás que sin apenas esfuerzo, consigues tu meta.
Hábitos de la gente ordenada que tienes que saber
El orden es algo que se tiene o no se tiene. Mientras que algunos lo llevan en los genes, a otros les cuesta un mundo mantener sus cosas bajo control. La buena noticia es que todos podemos llegar a ser un poco más ordenados y a vivir en espacios que nos aporten bienestar.
Como dato, ten en cuenta que las personas ordenadas tienen más tiempo libre. Su buena organización hace que puedan dedicarse a otras cosas una vez que cumplen con sus tareas pendientes.
Hay varios trucos que puedes llevar a cabo cada día sacando unos minutos por la mañana y otros por la tarde; el mantenimiento es constante y, así, no tendrás que dedicar todo un día para poner tu casa a punto.
La magia de las listas
Todo aquel que es bien organizado, hace una lista… o varias. Una para las tareas de la semana, otra para la compra, otra para los compromisos sociales, otra para las visitas al médico y así hasta el infinito.
La clave es tener todo registrado; de esta manera, no se te olvidan las cosas. A medida que vayas avanzando, marcas la opción como «hecha». Solo ir viendo este avance, hará que te sientas más claro y despejado.
Hábitos de la gente ordenada antes de dormir
Una de las rutinas imprescindibles para tener la casa ordenada es dedicarle 15 minutos a dejar todo recogido antes de acostarte. Lavar los platos, sacudir el sofá, colocar los cojines, doblar los plaids, recoger lo que hay por medio… De esta forma, recibirás el día con un espíritu más entusiasta y más relajado.
Cada cosa a su lugar
La decoración debe propiciar el orden. Procura tener un recibidor con cajones para dejar lo que llevas en los bolsillos, un zapatero, un perchero para dejar los abrigos, y lo mismo en cada una de las estancias de tu casa. Si tienes muebles para almacenaje, te será más fácil volver a dejar todo en su lugar.
Este tip es muy útil, especialmente para el dormitorio de los niños. Si les facilitas la tarea poniéndoles estanterías a su altura, cajones bajos y adaptas todo a su altura, verás que incorporan el hábito del orden en un santiamén.
Hábitos de la gente ordenada: menos es más
Es importante tener una casa cómoda y acogedora, pero procura no pasarte con un exceso de muebles o de complementos. Piensa bien antes de hacer una compra, pregúntate si de verdad lo necesitas y, como diría Marie Kondo, si te hace feliz. La acumulación es uno de los enemigos del orden, procura deshacerte de lo que no usas y piensa en la sencillez ante todo.
La cocina: un lugar estratégico
La cocina es uno de los lugares más importantes de una casa. Intenta mantenerla despejada y ordenada. Coloca los productos que usas más a menudo por encima de la cintura y no más arriba de tu estatura. Te puedes valer del espacio vertical, de los estantes y de las barras para colgar. Coloca en grupos para poder encontrar todo más fácilmente y ten la despensa a punto.
Con estos hábitos de la gente ordenada, podrás conseguir esa casa con la que tanto sueñas. Solo necesitas un poco de compromiso y un mínimo de organización.
Verás que disfrutarás de los beneficios de tener un espacio agradable y acogedor. Recuerda que no hay nada que estrese más que el desorden. Así que ya sabes: ¡manos a la obra!