5 medidas para ahorrar en la factura del agua
Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez
A nivel mundial se han llevado a cabo distintas medidas para paliar la desertificación y mejorar el medio ambiente. Está en nuestras manos que podamos dejar un planeta en mejores condiciones para las siguientes generaciones; por eso, vamos a conocer 5 medidas para ahorrar en la factura del agua.
En el hogar solemos utilizar distintos dispositivos y recursos para favorecer la higiene personal. Empleamos la ducha, el váter, el lavabo, el lavavajillas, la lavadora, etc. Todo esto consume mucha agua y si somos varios miembros en la familia, el gasto se multiplica.
El problema puede ser mayor si añadimos que el precio de la factura se incrementa al hacer un consumo elevado. Nos encontramos con cifras estratosféricas que hacen justicia a nuestro día a día. Por tanto, es momento de buscar soluciones.
1. Los electrodomésticos también gastan
Muchas veces cometemos el error de poner una lavadora con poca ropa o encender el lavavajillas con pocos platos. En lugar de hacer esto, ¿por qué no nos esperamos a completar con el mayor número de accesorios?
Podemos conseguir el mismo resultado y, a su vez, no derrochamos tanta agua. De este modo, llegamos a cumplir un mismo objetivo y con un nivel de eficiencia mayor, ya que estamos limpiando los cacharros a la vez que beneficiamos a nuestro bolsillo y a la naturaleza.
Aunque no lo parezca, si realizamos esta acción durante un período largo de tiempo, comprobaremos que el ahorro es considerable. Al cabo de la semana habremos reducido el uso de estos electrodomésticos un 40 %.
Poco a poco, se consiguen resultados positivos.
2. No despilfarrar cuando nos duchamos
Estamos de acuerdo en que el aseo diario es necesario. Una buena ducha cada día nos ayuda a sentirnos bien y estar más higienizados. Sin embargo, no sabemos cómo gestionarlas adecuadamente; por eso, hay que tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Se ha podido comprobar que es en la ducha donde más agua desperdiciamos. Mientras nos enjabonamos tenemos el grifo abierto pensando que va a ser poco tiempo pero, si sumamos todo lo de un año, nos asustaríamos de ver las cifras.
- El proceso más adecuado es el siguiente: abrimos la ducha, nos mojamos y la apagamos; a continuación, procedemos al uso del gel y el champú. Finalmente, nos aclaramos rápidamente y en muy poco tiempo conseguimos un resultado eficaz.
- Otra cuestión a tener en cuenta es no estar mucho tiempo bajo el agua. Se estima que podemos llegar a gastar entre 150 – 200 litros de agua en una ducha y, en realidad, estos datos podrían reducirse si nos lo proponemos.
3. ¿Qué es mejor, una ducha o un baño?
Si tenemos bañera en casa, probablemente la habremos llenado en más de una ocasión. En lugar de hacer baños relajantes a menudo, podemos hacer duchas rápidas y un día a la semana el baño que tanto deseamos.
No obstante, si podemos evitar el llenar la bañera, pues mucho mejor. Esto supone una cantidad de agua realmente considerable, mientras que la ducha requiere menos cantidad y, al fin y al cabo, la acción es más rápida.
Al final, lo que solemos hacer es gastar por gastar.
4. El baño seco ecológico: ahorro en la factura del agua
Todos los días utilizamos el váter. Esto supone tirar de la cadena en cada uso; esto supone hasta 10 litros de agua cada vez que apretamos el botón para que eliminar los residuos.
Obviamente, hay que emplear el agua para obtener higiene. En cambio, existen otras soluciones como el baño seco ecológico. Para ello, se emplea serrín o productos especiales para evitar los malos olores; por tanto, no se emplea el agua en ningún momento.
Este recurso está presente en viviendas de campo o rurales. En pisos de ciudad es poco habitual encontrarlo, pero la gente cada vez está más concienciada y recurre a estos dispositivos para ayudar al medio ambiente.
5. Uso del agua en la limpieza
Para realizar la limpieza del hogar necesitamos el agua para distintos usos. Si vamos a fregar los suelos, podemos utilizar el mismo agua para todos. De la misma manera, los trapos de limpiar el polvo se pueden lavar todos al mismo tiempo.
Siempre que podamos, es conveniente no recurrir únicamente al agua como solución. Realmente, existen otras medidas que pueden ser útiles para ahorrar en la factura del agua.
- Buendía Abril, Pedro et al.: El agua: un recurso escaso, Secretaría General Técnica, 2010.