5 tipos de columnas para la decoración de interiores

Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez

Última actualización: 27 febrero, 2021

Las estructuras de la casa también contribuyen en la decoración. A lo largo de la historia se han utilizado diferentes órdenes y formatos que, hoy en día, ofrecen un aspecto más vistoso y elegante en el hogar; por eso, vamos a conocer 5 tipos de columnas para la decoración de interiores.

Los elementos sustentantes se configuran como auténticos soportes que favorecen la sostenibilidad; sin embargo, también los podemos desplazar hacia otras funciones como son, por ejemplo, para colocar esculturas, jarrones, flores, etc.

En este sentido, cabe destacar las diferentes posibilidades decorativas y estéticas que pueden tener en el hogar; es decir, que adquieren otra condición, demuestran un significado distinguido y ejemplifican otra manera de ornamentar los interiores.

1. Columna en el centro de la estancia

A la hora de hablar de columnas para la decoración, uno de los formatos que más se repiten es la centralizada. Probablemente la veamos como un elemento que se interpone por medio y que puede estorbar; sin embargo, también podemos cambiar la visión sobre este recurso y visualizarlo como un componente decorativo más.

Las hay cilíndricas de superficie lisa que confluyen perfectamente con las paredes. El objetivo es que no se conviertan en un recurso excesivamente contrastante, sino que trate de relacionarse de una forma cordial para hacer un hogar acogedor.

Este tipo de columnas suelen ser muy comunes en chalets o viviendas cuyos salones son de gran magnitud. A partir de ahí, podemos sacarle un gran provecho para colgar cosas en su superficie o, simplemente, para colocar algunas baldas y convertirla en una estantería.

Un sistema constructivo que también participa en la decoración.

2. Columna al estilo clásico

En la época clásica, los griegos utilizaron distintos tipos de columnas con órdenes diversos. A partir de ahí, los romanos tomaron nota y dieron un paso más, y contituyeron otros tipos que tendrían cabida en palacios, templos y otros edificios públicos. Esta visión también la podemos aplicar en el hogar:

• Uno de los estilos que mayor desarrollo tiene es el jónico. Posee un diseño con volutas que llama mucho la atención y que puede ofrecer un aspecto clasicista allá donde se sitúe. Por ejemplo, en los pórticos o las terrazas tiene mucho que decir.
• Respecto al orden corintio y el compuesto, ofrecen un sentido más recargado y, probablemente, más interesante. Se consolida, por tanto, un significado estético verdaderamente curioso, tanto por la apariencia como por la propia construcción de un discurso interno.
• No hay que olvidarse del orden dórico, mucho más sencillo y básico. Pasa más desapercibido pero también engalana el interior de forma sutil.

3. Columna cuadrada recubierta

Una tipología muy común son las columnas cuadradas que, al fin y al cabo, tienen función de pilar. Para que no quede la superficie al descubierto y sin mayor trascendencia, se puede recubrir con mármol u otras piedras que traten de embellecer la estética.

De este modo, se logra un único propósito: la aplicación de un mayor protagonismo en la habitación. En lugar de pasar por alto su formato y que quede como una simple estructura, podemos embellecer la superficie y otorgarle un mayor reconocimiento.

Cumple una doble misión: decorar y sostener.

4. Columnas para la decoración sin función estructural

Otro formato muy interesante son las peanas o las columnas empleadas para sostener elementos decorativos. Simulan el diseño de una columna, pero en tamaño reducido y con una finalidad muy distinta.

Un caso en particular son aquellas que poseen una apariencia clásica al estilo de los órdenes que hemos mencionado anteriormente. Por otro lado, están las que ofrecen únicamente un planteamiento funcional.

No hay que olvidar que podemos crear nosotros mismos una haciendo uso de materiales como, por ejemplo, la madera. Se talla y se pule para que quede en perfecto estado como para disponerla en la decoración.

5. Recubrir con ganchillo

Si queremos aplicar otro significado decorativo que resulte especial, podemos hacer uso del ganchillo para recubrir la columna. Esto es bastante común en zonas urbanas donde tratan de mostrar un aspecto más alternativo al lugar. De la misma manera, podemos trabajarlo en el hogar.

El ganchillo contribuye, sutilmente, a enriquecer con colores el interior. Es una forma de cambiar la imagen de la casa, aplicar un sentido más artístico y proporcionar un contenido mucho más dinámico y enérgico. Nos encontramos, por tanto, con un recurso muy singular con fines ornamentales.