5 trucos para refrescar la casa de forma natural
Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez
En verano, los interiores se recalientan a causa de las altas temperaturas del exterior. Además del aire acondicionado, también existen otras fórmulas que pueden ayudarnos a mejorar la habitabilidad; por eso, vamos a conocer 5 trucos para refrescar la casa de forma natural.
En más de una ocasión, nos ha ocurrido que, por diferentes motivos, no terminamos de estar a gusto en nuestro domicilio. El frío sí podemos controlarlo mejor pero ¿qué ocurre con el calor?, ¿realmente estamos cómodos? Es momento de resolver esta situación.
Según pasan los días, no podemos estar a disgusto en nuestro espacio vital. En realidad, debería ser el lugar de descanso donde realmente deseamos estar; en cambio, puede que no sea así y nos encontremos en malas condiciones.
1. Los colores claros transmiten frescura
Muchas veces la sensación de calor es una cuestión física y psicológica. Por supuesto, el termómetro nos indica que hay altas temperaturas, pero nosotros mismos agravamos nuestra percepción de las mismas si creemos que la casa tiene que ver con ello.
Los colores claros, y especialmente los fríos, favorecen la frescura del ambiente: el azul cielo, el verde claro, el violeta, el turquesa, etc., son los más apropiados para conseguir un espacio mejor acondicionado.
Por otro lado, no hay que olvidarse del blanco. Se emplea tanto para los interiores como para los exteriores, como ocurre en las localidades más cálidas, ya que no capta tanto los rayos solares y ayuda a que los interiores estén más frescos.
– Si la vivienda se encuentra en una zona muy cálida, se recomienda hacer uso de tonalidades frías.-
2. Recursos ambientales para refrescar la casa
Además de los colores, también podemos incorporar algunos recursos que mejoren la situación ambiente. Los buenos aromas y un espacio bien oxigenado son los mejores medios para que nuestro día a día sea lo más confortable posible. Veamos algunos componentes de interés:
- Los ambientadores son una buena solución para generar buen olor. De este modo, se consigue un espacio más agradable e higiénico. Los hay automáticos, desentendiéndonos de ellos desde el primer momento.
- Cada vez son más quienes deciden colocar en las terrazas los difusores de agua, también denominados como refrigeradores de niebla. Desprenden una cortina de humedad que permanece en el aire varios segundos.
- Las persianas que tienen hendiduras más grandes ayudan a que pase mejor el aire y no se conviertan en pantallas cerradas.
3. Ventilación diaria de todas las habitaciones
A lo largo del día, las habitaciones se recalientan demasiado, especialmente las que están orientadas hacia el sur; estas son las más damnificadas. También, puede ocurrir que algunas partes estén más expuestas al sol y esto suponga un calor excesivo en el interior.
Para mejorar el estado de cada estancia conviene ventilar cada mañana. Las primeras horas del día son fundamentales, ya que está el frescor de la noche aún presente y las temperaturas son más bajas.
Un truco es que se abran todas las ventanas para que haya corriente; de este modo, conseguimos oxigenar toda la casa y se renueva la atmósfera.
No hay nada mejor q respirar aire puro.
4. Para refrescar la casa lo mejor son las plantas
Las plantas refrescan el ambiente, purifican el aire y generan sensación de pulcritud. No importan las especies, todas ellas contribuyen a que los espacios estén mejor acondicionados.
Producen aromas embriagadores que nos recuerdan al campo y, a su vez, el color verde proporciona naturalidad. Todo esto son factores muy interesantes que, psicológicamente, nos ayudan a sentirnos mejor y hacen más llevadero el verano.
Conviene saber que no es cuestión de disponer el mayor número de plantas; es mejor escoger un número determinado, respartirlas por la casa y mantenerlas bien hidratadas para que no se sequen.
5. Bajar las persianas en las horas centrales del día
Tal y como se ha señalado anteriormente, a primera hora de la mañana hay que subir las persianas y abrir todas las ventanas. Una vez que se ha ventilado todo el hogar durante al menos un par de horas, hay que cerrarlas.
A partir de las 12:00 horas, comienza a atizar fuerte el sol hasta las 18:00 horas como mínimo. En esa franja horaría, se recomienda la bajada de persianas, no en su totalidad, sino a media altura para evitar la entrada excesiva de luz y prevenir la entrada de calor desde el exterior.
- Greer, Beth: La casa natural: mejora tu salud, tu hogar y el planeta, habitación por habitación, Zenith, 2018.