Combinación del color blanco y la madera

Si te ha surgido el interés por combinar el blanco y la madera, te enseñamos algunos trucos para que puedas ponerlo en práctica en tu hogar.

Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez.

Última actualización: 17 abril, 2019

En el mundo de la decoración ¿es posible hacer únicamente una combinación del color blanco y la madera? Pues sí, solamente hay que tener presente algunos trucos con los que poder entablar la relación entre ambos recursos de manera sostenible y equilibrada.

La madera se ha consagrado como uno de los materiales más recurridos a la hora de decorar el hogar. Tanto el mobiliario, el suelo, el techo, etc. pueden estar realizados en madera. No cabe duda de que ofrece dos funcionalidades muy interesantes: resistencia y estética.

Por otro lado se encuentra el color blanco. Quizá no es tan relevante como la madera, pero sí que suele tener presencia en las casas. De un modo u otro tiene cabida y un significado. Por tanto, vamos a pasar a analizar cuáles son las fórmulas más interesantes para conseguir la combinación entre el blanco y la madera.

¿Qué podemos hacer en el suelo y la combinación del color blanco?

Vamos a comenzar con un aspecto realmente importante: la utilidad que puede tener el blanco y la madera en el propio suelo. Quizá te esté surgiendo la siguiente pregunta: ¿qué interesa más, dejar la madera vista con su color natural o un suelo blanco de losas?

Dependiendo del estilo que quieras tener en la casa hay que escoger entre una tipología u otra. La madera vista siempre es una buena apuesta; se consigue calidez, guarda bien el calor y, a su vez, facilita mucho la combinación con el blanco en el resto del mobiliario.

En el caso de que no quieras dejar la madera vista, las losas blancas pueden ser bastante funcionales. Sin embargo, las manchas pueden verse de manera más directa. Eso sí, la limpieza se realiza de manera mucho más sencilla.

Suelo de madera y combinación del color blanco en sofás

Si escoges un suelo de madera, probablemente te facilite mucho la vida de cara a la decoración con el resto de elementos. Se configura como el soporte perfecto para poder establecer contrastes con otros colores, especialmente con el blanco.

Te ofrecemos una opción un tanto peculiar: la disposición de un sofá blanco. No importa si es más o menos intensa su tonalidad, como si es un blanco roto. Lo que realmente interesa es que entre ambos conceptos decorativos se establezca un diálogo y un contraste que genere armonía y naturalidad.

Mobiliario de color blanco

Cuántas veces nos hemos encontrado en la situación de tener que deshacernos de un mueble viejo de madera. Una posibilidad es que lo recicles y le des una segunda oportunidad, pero ¿qué opciones tenemos?

• Lo primero de todo es limar las imperfecciones; trata de pulir la superficie y proporcionar suavidad.
• Por otro lado, se deben sellar los poros y aplicar una capa de barniz para que quede mejor definida la madera.
• Para darle un toque más decorativo, otra solución puede ser pintarlo de color blanco. Obtendrá, así, un carácter de mayor pureza y espiritualidad, como si se convirtiese en un recurso más idílico y sencillo.

Las cortinas, ¿cómo combinarlas con el conjunto?

¿De qué manera podríamos trabajar las cortinas? Normalmente, solemos ubicarlas en las ventanas del salón, dormitorio o comedor. Dependiendo del color que utilicemos, permitirán el acceso de la luz. Por eso, una fórmula muy interesante es utilizando el blanco.

• La concepción de pureza estética del blanco ayuda a que el espacio se convierta en un lugar más elegante e idílico. A su vez, tamiza la entrada de luz, pero permite que haya mayor iluminación interna en comparación con otros colores.
• Si se desea combinar con otros muebles de madera, puede ser una opción acertada, principalmente, por establecerse ese contraste entre tonalidad clara y oscura.

Las vigas que queden a la vista en el techo

Dentro del estilo rústico y mediterráneo, tanto la madera como el color blanco son muy utilizados. Es en los techos donde pueden combinarse de una manera mucho más estrecha; es decir, va a ser en él donde puedan situarse los dos recursos compartiendo la superficie.

Las vigas pueden quedar visibles con el propio color de la madera, pero el resto del techo se puede pintar de blanco. De esta manera, se producirá ese contraste tan interesante. Otra fórmula sería cubrir toda la techumbre de blanco. Sin embargo, no podrán diferenciarse adecuadamente las estructuras.