Cómo aplicar el azul añil en la decoración

Este color transmite serenidad, templanza, contundencia y seriedad. Se está convirtiendo en un concepto estético clave para la decoración de los interiores.
Cómo aplicar el azul añil en la decoración
Francisco Jiménez

Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez.

Última actualización: 18 febrero, 2020

Hay colores con los que nos sentimos identificados y que transmiten sensaciones, tanto por su apariencia como por la manera de tratarlos dentro del hogar; por eso, queremos mostrarte cómo aplicar el azul añil en la decoración, una tonalidad que tiene mucho que decir.

Generalmente tratamos de ofrecer una estética diferente que se salga de los estereotipos sociales y, sobre todo, que se desmarque con respecto a los colores que comúnmente se utilizan. En el fondo, puede resultar complicado, pero no imposible.

El azul añil se ha convertido en una tonalidad que, poco a poco, está ganando cada vez más presencia en los espacios públicos: clínicas, salas de espera, oficinas, recepciones, etc. Ahora bien, ¿puede tener cabida dentro del hogar? Todo es cuestión de saber aplicarlo y combinarlo con el resto de recursos.

¿Qué puede aportarnos el azul añil?

Cocina azul
Imagen: pinterest.es

Este color rompe con la claridad y nos transporta hacia un espacio mucho más lúgubre y sereno. Con él, se consigue rotundidad y firmeza; además, genera seguridad en nosotros mismos y nos proporciona un carácter mucho más consistente y personal.

Sin lugar a dudas, el azul añil se confirma como una de las grandes novedades dentro de la decoración de interiores. Normalmente, no se tiende a utilizar en las casas, ya que puede resultar un tanto oscuro; no obstante, todo es cuestión de saber combinarlo y relacionarlo con otros colores.

De esta manera, estamos hablando de un tipo de tonalidad que ofrece seriedad, algo que muchas veces puede ayudarnos para completar la decoración de una habitación. La firmeza de un color como este supera a otros como son los claros o los cálidos.

Si se quiere aportar personalidad a la decoración, el azul añil es el color ideal.

5 recursos en los que aplicar el azul añil

Cojines azul añil

A la hora de aplicar este color, debemos seleccionar correctamente los recursos en los que disponerlo. Para ello, hay que estudiar qué función cumplirá dentro del espacio y qué significado queremos transmitir.

  1. La cómoda de la habitación: cuando tenemos un dormitorio con blancos y grises en distintos muebles o en las propias paredes, es necesario romper esta monotonía con algún color intenso como este azul. Por eso, la cómoda es un mueble en el que puede encajar muy bien.
  2. La colcha de la cama: bien es cierto que, si lo aplicamos sobre en este mueble, obtendrá un protagonismo superior por ser un color visualmente atractivo. Además, hay que señalar que los azules son apacibles y transmiten serenidad, precisamente lo que necesita un dormitorio.
  3. Vigas vistas del techo: aunque no lo parezca, irrumpir con este azul en el propio techo puede generar un contraste firme y sutil. De este modo, le estaremos proporcionando a las vigas cierto protagonismo, contribuyendo de forma directa en la propia decoración.
  4. Los marcos de las ventanas: los vanos que se abren desde el interior hacia el exterior pueden ofrecer un significado estético más interesante si decoramos los marcos. El azul puede relacionarse muy bien con los tonos que vemos a través de la ventana.
  5. Los cojines del sofá: es posible que un sofá de este color pueda tener cierta relevancia estética en un salón pero, si realmente queremos hacer destacar el sofá, es mejor que el propio azul gane presencia a través de los cojines; con ellos se contrastan los colores siempre y cuando el soporte sea azul o gris.

Presencia en las paredes

Decoración: tendencias en colores
Imagen: susanorigi.mypetsanimal.com

La presencia del azul añil sobre las paredes destaca de forma notoria; es decir, si queremos que goce de protagonismo y transmita sensaciones dentro del espacio, debemos hacer que tome las riendas del hogar y se convierta en el color que domine.

No es de extrañar que en lugares como la cocina o el baño tenga más sentido, básicamente por ser un tono relacionado con el agua y la higiene. De todos modos, en un dormitorio, salón o comedor tiene mucho que decir y puede aportar unos contenidos muy interesantes.

Este color puede relacionarnos con un ambiente marítimo o mediterráneo pero, además, llega a aportar seriedad en la atmósfera. A su vez, facilita el contraste con otros recursos decorativos, ya que se convierte en un fondo oscuro que confronta con los colores más claros que se encuentren en el espacio.



  • Gwynn, Kate; Sloan, Annie: El color en la decoración, Blume, 1999.