Cómo conseguir la máxima comodidad en el hogar
Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez
A todos nos gusta sentir confort y bienestar en casa. Aunque esta premisa resulte evidente, no siempre la alcanzamos; por eso, te mostramos cómo conseguir la máxima comodidad en el hogar. Sin dudas, esta es la mejor manera de alcanzar la felicidad en el día a día.
El descanso es algo que necesitamos. Por este motivo, surge la necesidad de escoger los recursos idóneos para conseguir relajarnos diariamente. Escoger el mobiliario adecuado, la combinación de colores y la relación estética es algo fundamental.
De esta manera, hay que destacar la importancia de decorar adecuadamente los interiores; solo así podremos sentirnos cómodos y a gusto en casa. Para ello, no es necesario tener una formación en interiorismo sino que debemos aplicar el sentido común y entender las necesidades que tenemos.
El mejor sofá para el descanso
A la hora de comprar un sofá hay que tener en cuenta el tipo de material del que está hecho, su textura y, por supuesto, si es cómodo. Es necesario que escojamos las mejores marcas con las que se obtenga garantía de calidad, ya que lo barato puede salir realmente caro a mediano o largo plazo.
Es aconsejable invertir en un buen producto. El sofá es, probablemente, uno de los recursos que más utilizamos, especialmente para relajarnos; por tanto, ¿de qué nos sirve gastar poco dinero en uno de baja calidad? Nuestro cuerpo agradecerá el llegar a casa y disfrutar de un buen sofá.
Algunos poseen todo tipo de ventajas. Los hay reclinables y con reposapies, también está el chaise longue para poder tumbarse o el básico acolchado y mullido. De todos modos, lo más conveniente es que se escojan aquellos que están realizados con piel, siendo más resistentes al paso del tiempo.
El confort está asociado a la calidad.
La importancia de escoger un buen colchón
Sin lugar a dudas, la cama es el recurso en el que debemos hacer una buena inversión. Poder dormir bien nos permitirá gozar de buena salud. Además, la baja calidad está ligada a la incomodidad y, por consiguiente, al insomnio y el sonambulismo. Veamos algunos datos a tener en cuenta:
- Se recomienda acudir a comercios especializados en colchones para poder comprobar in situ cómo son y si se adaptan a nuestras necesidades. Además, podemos recibir información y asesoriamiento del dependiente que, generalmente, está especializado en la materia.
- Comprar por internet tiene sus riesgos, principalmente porque no podemos comprobar el producto. De hecho, hay algunas tiendas online que muestran unas características por la web que, en el fondo, no llegan a ser verdad o están sobredimensionadas.
- Para evitar dolores en las cervicales y la lumbalgia, es preciso que los colchones no se hundan demasiado. Deben ofrecer firmeza, adaptabilidad y estar algo acolchados pero en ningún momento sentir que nos estamos introduciendo en un hueco.
- También es necesario que sean transpirables; es decir, que no tengan acumulaciones internas de aire o dobleces.
- Los hay antiácaros y antibacterianos. De esta manera, podemos favorecer un clima saludable e higienizado en el dormitorio.
Un suelo cálido y confortable
Aunque no lo creamos, tener un suelo de calidad bajo nuestros pies nos genera comodidad en el día a día, hasta tal punto que podemos caminar descalzos sobre el mismo. El parquet dispuesto en láminas es, probablemente, el que más se utiliza actualmente.
La madera se ha convertido en el material más recurrente ya que ayuda a mantener el calor del hogar. Si bien es más frágil que la cerámica, se ha comprobado que brinda mayor confort.
Lo hay resistente al agua y también resulta fácil de limpiar, incluso si son manchas incrustadas. Por otro lado, se encuentran los de vinilo y de madera dura, los cuales generan en nuestros pies una comodidad superior a otros tipos de suelos.
Las sillas, como si estuvieses en un sofá
Las sillas participan de manera más funcional en comparación con otros recursos del hogar. Esto no quita que deban de ser cómodas, tanto si son para el comedor como para el salón o la cocina.
En el caso del despacho es donde debemos tener una silla realmente cómoda. Es en este lugar donde vamos a realizar nuestro trabajo y donde requeriremos una comodidad extra; por eso, resulta imprescindible escoger una silla que pueda reclinarse, sea mullida y de primera calidad.
- Gilliatt, Mary: Curso de interiorismo, Blume, 2008.