Cómo limpiar las hojas de las plantas para darles brillo

El cuidado de las plantas no se limita al riego, después de todo, más que un adorno, son parte de nuestra vida. Un ejemplo de esto son las plantas de interior, capaces de ayudar a mejorar la calidad del aire, disminuir los niveles de estrés y aumentar la productividad. En retribución, debemos darles los cuidados que requieren para que se mantengan verdes y sanas. Te mostramos cómo limpiar las hojas de las plantas.

Además, debes saber que más allá de algo estético, esta limpieza es necesaria si las plantas no reciben agua de lluvia. Ten en cuenta que el polvo que se acumula en las hojas afecta la respiración y el proceso de fotosíntesis, lo que puede enfermar a la planta y llevarla a la muerte. En ese sentido, procura que la limpieza de las hojas sea al menos dos veces al mes.

Asegúrate de conocer la especie

Este es un paso que no puedes saltar, ya que el tipo de planta determina cómo será la limpieza. Veamos un poco más a continuación:

• Plantas de hojas grandes: se higienizan utilizando un paño de microfibra humedecido con agua y otros productos que sirven para darle brillo a las plantas.
• Plantas de hojas pequeñas: se limpian con un atomizador.
• Plantas de hojas aterciopeladas: se recomienda un pincel o cepillo suave que puede estar mojado o no.
• Especies de cactus y suculentas: la limpieza de este tipo de plantas no requiere agua y se puede usar un pincel o cepillo de dientes viejo para no lastimarse con las espinas.
• Plantas con flores: dada su fragilidad, no es aconsejable limpiarlas. De estar secas, deben retirarse.
• Plantas colgantes: se sumergen durante un tiempo en agua tibia.

Elige el tipo de agua

No todos los tipos de agua son buenos para limpiar las hojas de las plantas. En general, el agua desmineralizada, también conocida como agua demi o agua desionizada, es la más recomendada. Algunos ejemplos incluyen el agua de lluvia, el agua que usas para la plancha y el agua que sale del aire acondicionado, siempre y cuando esté limpia.

Ahora bien, considera que si no has estado cuidando de tus plantas como deberías, la capa de polvo que debes quitar puede tener un grosor considerable que no lograrás hacer desaparecer solo con agua. Por ello, mézclala con unas gotas de gel de ducha y enjuaga con agua tibia. Finalmente, recuerda que la limpieza solo debe ser de las hojas, no debes tocar los tallos ni las flores.

¡Llegó la hora del brillo!

Después de la limpieza con agua y las gotitas de jabón es probable que veas una mejora en el aspecto de las plantas. Sin embargo, si aún lucen opacas, puedes buscar en la despensa algunos productos que funcionan como abrillantadores naturales. Los más comunes son los siguientes:

• Aceite de oliva.
• Cerveza.
• Leche. Existe evidencia científica de que además de brillo y vigor, la leche actúa como un antifúngico; es decir, que inhibe el crecimiento de hongos.
• Vinagre.
• Plátanos.

Para la aplicación de la mayoría de estos productos, basta con mojar una esponja o paño de microfibra y pasarlo por las hojas sin enjuagar. No obstante, en el caso del plátano debes frotar las hojas con el interior de la cáscara.

Así mismo, puedes ayudar a tus plantas a lucir radiantes si preparas un sustrato a partir de desechos naturales o eliminas las partes que están enfermas o marchitas, por ejemplo.

Sé cuidadoso al momento de limpiar las hojas

Limpiar está asociado con restregar hasta que la suciedad desaparezca, pero en el caso de las hojas de las plantas esto no aplica. Incluso si usas un cepillo, se debe procurar que las cerdas no sean duras.

En ese sentido, busca la posición más cómoda para limpiar cada una de las hojas; debes hacerlo desde la base hasta la punta por ambos lados, y no frotar o dar golpes muy fuertes, dado que puede terminar por desprenderse.

¡A secar!

Después de limpiar y aplicar el abrillantador natural, las plantas deben secarse al aire libre. Eso sí, no las olvides bajo los inclementes rayos del sol, ya que terminarás por quemarlas, ni le pases un paño seco, dado que les devolverás la apariencia opaca.

Una limpieza para devolverle la vida a tus plantas

Si tus plantas de interior lucen opacas, considera hacerles una limpieza. En especial si no reciben agua de lluvia. Para ello, lo primero es determinar qué tipo de planta tienes. Una vez lo has hecho, utiliza agua desmineralizada para limpiarlas de acuerdo a su especie con una esponja, un paño de microfibra, un cepillo dental viejo o a través de la inmersión.

Luego, procede a aplicar un abrillantador natural, bien sea aceite de oliva, cerveza, leche, entre otros. Finalmente, el secado es al aire libre, pero no la dejes por mucho tiempo o terminarás por quemar las hojas.