¿Cómo mejorar la acústica de las habitaciones?
Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez
La resonancia del sonido es un problema que, a largo plazo, puede generarnos estrés y problemas de comunicación. Por eso, te mostramos cómo mejorar la acústica de las habitaciones con el fin de favorecer la convivencia en casa.
Generalmente, cuando nos encontramos en espacios públicos donde hay reverberación del sonido, se producen problemas en la compresión de los diálogos y, con el paso del tiempo, suscita cierto cansancio mental en las personas.
Si este problema nos lo encontramos en nuestro propio hogar, entonces estaremos ante un asunto que requiere una resolución inmediata. El mero hecho de escuchar música, hablar o ver una película dentro de un espacio con mala acústica puede suponer un grave problema a nivel personal.
Lo primero de todo, detectar el problema
Convendría que, en primer lugar, tratásemos de investigar cuál es la situación de nuestra vivienda. Es decir, determinar qué tipo de acústica tenemos en el interior y si existen habitaciones donde haya demasiada resonancia hasta tal punto que se produzca eco.
Es posible que en estancias amplias como el salón o el comedor pueda haber cierta reverberación. Esto se debe a dos cuestiones importantes: la falta de mobiliario de madera y decoración que permitar rellenar el espacio y el mal aislamiento acústico de las paredes.
En cambio, otras dependencias como los dormitorios, la cocina o los baños suelen tener mejor acústica pero, ¿esto a qué se debe? Principalmente a que tenemos mayor número de recursos decorativos y distintos materiales con diferentes texturas que previenen el rebote del sonido.
– Mejorar la acústica de la habitaciones favorece la comunicación con la familia.-
5 maneras de mejorar la acústica de la vivienda
Una vez que se han detectado cuáles son las estancias donde peor acústica hay, es necesario que tratemos de buscar remedios para aislar mejor los interiores. El mayor problema es que los muros queden desmasiado desnudos. Veamos algunas fórmulas útiles para solucionar el problema:
- Evidentemente, el uso de mobiliario puede ayudar a la hora de completar el espacio. Habiendo materiales de por medio, el sonido no rebotará de forma tan directa. No es necesario cubrir todos los muros y rincones, pero sí que no quede demasiado desamparada la habitación.
- El uso de estanterías altas puede beneficiarnos. Esto no implica que recubramos todo el conjunto, sino que empleemos un par de ellas en aquellos puntos donde se suele dirigir más el sonido. Además, la colocación de libros y otros elementos contribuyen a evitar la reverberación.
- Las pinturas, fotografías, paños y paneles en las paredes son medios muy efectivos. Se convierten en pantallas que, en realidad, no permiten el rebote del sonido, sino que lo atrapan, sobre todo si utilizamos lienzos de tela o pañuelos decorativos.
- ¿La pintura puede ayudar de alguna manera? Existe una tipología que favorece la insonorización y acaba con el eco. Se denomina “pintura aislante acústica” y, en el fondo, consigue que el sonido no rebote, incluso si ponemos la música a todo volumen.
- Los recursos decorativos de tamaño reducido y otros componentes como alfombras y cortinas son esenciales. Siempre que existan telas y materiales con este tipo de texturas pueden prevenir el rebote abusivo del sonido y mejorar la acústica.
¿Cómo lograr la insonorización total?
En el caso de que toquemos algún instrumentos musical, que nos dediquemos a la música, que tengamos un taller en casa o cualquier otra función que produzca un sonido intenso, podemos lograr la insonorización total y, por consiguiente, la acústica perfecta en ese espacio.
La fórmula tradicional sería a través del uso de hueveras. Estas se colocarían en las paredes. Como este procedimiento resulta muy complejo, existen paneles de gomaespuma que se venden en tiendas online que pueden recubrir los muros.
– Para mejorar la calidad del sonido y no perjudicar a los vecinos, se puede aislar una habitación.-
El problema se encuentra en los techos
Normalmente pensamos que el problema está en las paredes. Sin embargo, son los techos los que debemos recubrir con material aislante para prevenir, así, la reverberación, especialmente si las habitaciones son muy amplias.
Cuando rebota, el sonido se dirige directamente a la parte superior. De esta manera, si se topa con telas o gomas que no permiten que siga rebotando, estaremos mejorando la acústica del lugar.
- Rougeron, Claude: Aislamiento acústico y térmico en la construcción, Editores técnicos asociados, 1977.