¿Cómo renovar el estilo clásico en la actualidad?
Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez
Hoy en día se siguen utilizando muebles y recursos antiguos propios del estilo clásico. Estos suelen estar asociados a una estética más bien vintage. En realidad, puede resultar bastante interesante su aplicación en diseños más modernos. Por eso, vamos a resolver la siguiente cuestión: ¿cómo renovar el estilo clásico en la actualidad?
Lo más importante de todo es que establezcamos una correspondencia apropiada con la atmósfera general de cada espacio; es decir, interesa que haya una buena combinación con los recursos de alrededor, ya sea en ámbitos cromáticos como en formales.
La escala y la armonía deben ser otros factores importantes. Conviene que haya un diálogo y coordinación de los elementos, ofreciendo un contenido determinado sin perder la línea clásica del estilo. El reto se encuentra en conseguir un toque moderno propio de la actualidad.
Espacio con dominio del blanco
Un color que puede tener gran repercusión en un estilo como el clásico es el blanco. En realidad, puede tener presencia tanto en los muebles como en las propias paredes. Estaríamos consiguiendo un dominio absoluto que debe ser contrarrestado con otros toques de colores neutros.
El gris es un buen tono para combinarlo con el blanco. Pasa bastante desapercibido y se complementa a la perfección. De la misma manera, el blanco roto o el beige tenue pueden ser adecuados, pero siempre bajo presencias anecdóticas, como por ejemplo, en la chimenea, en un marco, en la alfombra…
Si queremos que haya algún color cálido, debemos evitar los tonos fuertes e intensos. Por tanto, van a ser otros casos, como el salmón o algún tostado suave, los que puedan aparecer en alguna ocasión. No olvidemos que el blanco es el principal protagonista.
El color blanco tiene mucho que decir en un estilo clásico.
Combinación de muebles para renovar el estilo clásico
Si quieres darle un toque más moderno al ambiente y utilizar, a su vez, muebles clásicos, puede resultar un tanto compleja la combinación, pero es perfectamente viable. Veamos cómo puede conseguirse:
- Los diseños clásicos podemos enfocarlos a ciertos recursos, como pueden ser las sillas o las butacas, las cuales pueden tener molduras y curvas propias del estilo clásico realizadas en madera y tela en blanco.
- Por otro lado, podemos disponer el sofá con líneas más convencionales y rectas, siendo unos diseños más próximos al minimalismo. Lo mismo podemos hacer con la mesa central, que puede ser una forma geométrica pura: un círculo o un rectángulo recto.
- En cuanto al uso de alfombras, lo más apropiado es que se utilicen aquellas que tengan colores lisos, sobre todo que sean tonos claros. Debemos evitar los estampados que se acercan al estilo barroco para no recargar demasiado el ambiente.
La clave está en combinar formas curvas con otras rectas.
La alternativa a la iluminación clásica
Normalmente, estamos acostumbrados a ver espacios con decoración clásica en los que la lámpara de araña obtiene gran protagonismo. La iluminación puede ser un factor más secundario, y no es necesario que le apliquemos esa relevancia decorativa.
Los focos empotrados en el techo pueden ser un buen recurso. La luz que ofrezcan no va a englobar todo el espacio, y se dirigen hacia puntos concretos. Además, ayudan a irradiar luz hacia los lados mediante la denominada degradación lumínica con la que crear un ambiente más alternativo.
A su vez, la luz natural debe ser algo completamente necesario. Tener ventanales amplios que permitan la entrada de luz hace que el interior sea mucho más rico y elegante, sobre todo si se ha utilizado el color blanco, haciendo que se favorezca la expansión de la luz.
¿Qué más podemos añadir en la decoración para renovar el estilo clásico?
Los espejos son típicos del estilo clásico. Sin embargo, hay que darles un tratamiento estético más original y cierta simpleza formal, tratando de favorecer las líneas más depuradas y evitando tonos como los dorados y los plateados. Hay que buscar mayor sencillez, pero sin olvidar la esencia clásica de un espejo.
Otros recursos interesantes son los cuadros pictóricos. No tienen por qué ser los típicos paisajes realistas, ni tampoco hacer de cada espacio una pinacoteca. Se pueden utilizar pinturas abstractas o de otro estilo, incluso, también fotografías en blanco y negro.
En definitiva, cualquier elemento que pueda unir lo clásico con lo moderno puede tener presencia en la casa.
- Gilliat, Mary: Curso de interiorismo, Blume, 2002.