Cuándo y dónde instalar detectores de monóxido de carbono en el hogar
Seguramente sabrás que el monóxido de carbono es peligroso para la salud tanto de las personas como de los animales, y en casos graves puede, incluso, causar la muerte. Por eso, cada vez son más las persons que instalan detectores de monóxido de carbono en sus hogares. ¿Estás pensando en hacer lo mismo pero aún no te decides?
Monóxido de carbono: ¿qué saber?
Debido al uso de combustibles, el gas resultante es el monóxido de carbono, el cual es altamente venenoso si nos exponemos a él en un ambiente no ventilado.
Aunque la primera fuente de CO (por su fórmula) son los vehículos a motor, como los coches, también puede desarrollarse en aparatos que usamos en casa, tales como calefactores, artefactos a gas o dispositivos a carbón o petróleo. Y no podemos dejar de lado el monóxido de carbono presente en el humo de cigarrillo.
Cuando lo inhalamos, el transporte de oxígeno a los principales órganos se reduce. Por ello, el primer síntoma es la falta de aire. También puede causar dolores de cabeza, tos, mareos, náuseas, falta de conocimiento, desmayos, convulsiones, alteraciones visuales y en casos más graves, daños cerebrales irreparables e incluso la muerte.
El monóxido de carbono es un gas muy peligroso ya que no se detecta a través de los sentidos: carece de color, olor y sabor.
Por ello, se recomienda asegurarse de que los aparatos de calefacción y cocción del hogar funcionen correctamente, hacerlos revisar por personal cualificado de forma periódica (por ejemplo, una vez al año o al comenzar la temporada invernal), verificar que la llama sea azul en todo momento y cerciorarse de que las salidas de gases al exterior estén limpias y no tengan ningún tipo de obstrucción.
Qué es un detector de monóxido de carbono
Si bien la mejor manera de evitar el CO en casa es controlar los equipos e instalaciones que usamos, podríamos emplear como herramienta adicional un detector de este gas.
Los detectores de monóxido de carbono son aparatos cuya función es verificar que los niveles de este gas en el hogar sean los permitidos. Estos dispositivos trabajan de forma más que simple: en el momento en que identifica un aumento de CO en el aire dispara una alarma. Su accionar es muy similar al de los detectores de humo.
En el mercado existen diferentes tipos de detectores de monóxido de carbono, desde los más simples que disparan una alarma al identificar el CO, hasta los más avanzados que se encuentran conectados con los servicios de emergencia locales. Estos últimos envían una señal que indica que hay una urgencia en el hogar para que una ambulancia, los bomberos o la policía se presenten en el hogar.
Quizás esto puede resultarte algo exagerado, pero todo depende de cuanto queramos evitar alguna complicación por el monóxido de carbono en nuestro hogar, principalmente si hay niños pequeños, personas con enfermedades cardíacas o pulmonares, ancianos y fumadores, que son más vulnerables al CO.
Por supuesto, los ambientes donde coloquemos los detectores tendrá que ver con aquellos sitios donde hay artefactos a gas. No es necesario instalarlos en cada estancia.
Cómo se instalan los detectores
La instalación de un detector es muy fácil, porque no requiere de cables ni nada específico. Algunos simplemente se fijan a la pared o a un mueble y llevan baterías (que debes asegurarte funcionen bien en todo momento y cambiarlas de ser necesario).
Si colocarás un detector de monóxido de carbono en la cocina -uno de los ambientes recomendados-, sería bueno que limpies bien los quemadores del horno, así evitarás que el aparato suene en cualquier momento.
Se aconseja también colocarlo en ambientes donde haya artefactos de gas o combustibles y a una distancia prudencial de los mismos. El aparato ha de instalarse en una pared que no tenga ningún obstáculo y en posición vertical, a 30 centímetros del techo o a por lo menos dos metros del suelo.
Una vez que los detectores de monóxido de carbono avisan de una pérdida, el primer paso es abrir todas las ventanas para ventilar. Después, en la medida de lo posible, salir al balcón o al exterior de la vivienda para respirar aire fresco, y si lo consideramos, comunicarnos con el servicio de emergencias.
Los detectores de CO no son caros y pueden salvarnos la vida. No está de más instalarlos en el hogar.