Te enseñamos a cuidar todo tipo de suelos
Escrito y verificado por la interiorista Goretti Ayubes
Los suelos de una casa marcan la personalidad de esta. No obstante, para que siempre estén impecables es necesario conocer sencillos trucos a la hora de mantenerlos.
Suelos de madera, moquetas, mármol, gres, barro cocido… Aquí, tienes los mejores consejos para que estén siempre en buen estado. Y estás de enhorabuena porque, además de útiles, son muy fáciles de aplicar.
Suelos: para que el paso del tiempo no deje huella
1. Cuidar suelos de madera barnizados
Los suelos de parquet y tarima barnizados se mantienen bien si los repasas a diario con una mopa. Al fregarlos, usa agua tibia y un jabón con pH neutro que sea especial para maderas o en escamas.
2. Diferentes ceras para pavimentos
Existen dos tipos de ceras: las que tienen base de disolvente, adecuadas para nutrir suelos de madera, y las que poseen base de silicona, idóneas para los suelos de piedras naturales y barro.
3. Suelos de madera tropical bien nutridos
Las maderas tropicales son muy resistentes a la humedad y las más aconsejables en baños y cocinas. Para que la madera estén bien nutrida, aplica aceite de linaza con una brocha dos veces al año, siguiendo la veta de la madera.
4. Brillo para el mármol
Para potenciar el brillo de los suelos de mármol, puedes aplicar sobre la superficie, una vez que esté limpia y seca, una capa de cera líquida. Después, abrillántala con la mopa cubierta con una gamuza de lana.
5. Tratar manchas resistentes en el mármol
Para manchas que persisten, aplica sal sobre la misma, vierte un poco de leche agria para que quede humedecida, y cúbrela con un paño. Pasadas 48 horas, retira la pasta con una bayeta humedecida en agua caliente.
6. Restaurar rayas en suelos de mármol
Los arañazos superficiales pueden disimularse con un poco de cera sólida. Si la raya es muy profunda, los profesionales aconsejan pasar una estopa de acero y, después, alisar la zona con una rueda pulidora a baja velocidad.
7. Suelos de gres bien cuidados
El gres se mantiene muy bien si lo friegas con agua tibia jabonosa. Para que quede impecable, emplea el truco de los dos cubos: uno de ellos con agua jabonosa y el otro con agua limpia para repasar.
8. Mantener limpias la juntas de las baldosas
Repásalas con un viejo cepillo de dientes humedecido en detergente poco diluido y unas gotas de lejía. Si están muy sucias, aplícales una pasta de polvo de creta y alcohol con un pincel. Deja secar y retira con una bayeta.
9. Limpieza habitual del barro cocido
La limpieza de los suelos de barro es muy sencilla: basta con barrerlos bien y abrillantarlos con una mopa. Periódicamente, friégalos con agua y jabón neutro. Para no dejar cercos de agua, escurre bien la fregona.
10. Tratar manchas en suelos de barro
Para eliminar manchas en estos suelos, frota con un cepillo impregnado en agua y jabón neutro. Si alguna zona está descolorida, puedes igualarla aplicando sobre ella una capa de cera para suelos de tono rojo.
11. Cuidados para el mosaico hidráulico
Para que se mantengan en buen estado, debes barrer estos suelos con una escoba suave y fregarlos con jabón neutro o bajo en sulfatos. Para una limpieza a fondo, emplea un cepillo impregnado en agua con amoníaco.
12. Moquetas de lana en perfecto estado
Repásalas periódicamente con el aspirador sin cepillo para eliminar el polvo. Si son nuevas, utiliza una escoba de paja durante las primeras semanas, siguiendo la dirección del pelo, para eliminar la pelusa que sueltan.
13. Mantenimiento de moquetas vegetales
Las moquetas de fibras vegetales (coco, sisal, yute…) deben limpiarse a diario para que el polvo no penetre en la trama. Un buen truco es repasarlas con la boquilla del aspirador o con una escoba suave en el sentido de la trama.
14. Cuidados para piedras naturales
Limpia las piedras naturales (areniscas o calizas) solo con agua tibia y jabón neutro. Si tienen manchas, trátalas con un cepillo impregnado en agua y lejía al 50 %. Para que el suelo quede más protegido, aplica cera líquida.
15. Suelos de pizarra impecables
Para mantener un suelo de pizarra en óptimas condiciones, puedes limpiarlo con lavavajillas diluido en agua tibia. Si está muy sucio, prueba a añadir un poco de lejía al agua; cuando esté seco, lustra la piedra con una gamuza de lana.
¿Qué te han parecido los consejos que te hemos propuesto para mantener tus suelos como el primer día? Estamos seguros que este artículo te será de gran utilidad para conservarlos mejor.