Desinfección de la vivienda de forma rápida y efectiva
Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez
La higiene personal se convierte en un componente indispensable en nuestras vidas. Es momento de valorar fórmulas para la desinfección de la vivienda de forma rápida y efectiva.
El principal objetivo que debemos plantearnos es poder convertir nuestro hogar en un lugar donde reine la salud y el confort. Para ello, vamos a necesitar que todo se encuentre en las condiciones óptimas para lograr calidad de vida.
Por este motivo, es necesario que valoremos cuáles son las mejores fórmulas para obtener una higienización completa de los espacios. Todo esto nos beneficiará en el día a día, favoreciendo el sentimiento de bienestar y proporcionándonos mayor tranquilidad.
Desinfección de la vivienda: la cocina
Uno de los lugares donde debemos incidir directamente en su desinfección es la cocina, básicamente porque aquí vamos a manipular alimentos, hay humedad y todo tipo de materiales que pueden introducir gérmenes perjudiciales.
Es preciso que dejemos todo bien limpio antes y después de realizar el cocinado. Podemos emplear agua y jabón u otros productos desengrasantes, pero ¿nos ayudan a desinfectar? Por norma general no, simplemente eliminan la suciedad y depuran las superficies.
Para lograr una desinfección efectiva, podemos usar lejía para la encimera y las paredes, pero no se recomienda para el menaje y utensilios de cocina. En este caso, podemos realizar una solución de 15 ml de cloro y 1 litro de agua. Con esto, nos aseguramos de que los materiales quedan bien esterilizados.
Un espacio limpio y desinfectado es sinónimo de salud.
Desinfección de la vivienda: el baño
El cuarto de baño se convierte en una zona de riesgo si no limpiamos. En él, se encuentran gérmenes, virus y microbios que dañan nuestra salud. Hay que pensar que es una zona privada y personal donde puede haber todo tipo de fluidos y deshechos corporales. Veamos 4 maneras de desinfectar:
- Resulta fundamental que mantengamos un hábito de limpieza. Un baño requiere cuidados diarios o, como mínimo, cada dos días; esto se debe al uso continuado del mismo por parte de varias personas. Se recomienda mantener una rutina.
- Los sanitarios son el principal foco donde debemos intervenir. La lejía va a ser el producto más útil y efectivo, eliminando cualquier organismo vivo, generando mayor seguridad en su uso y descartando cualquier tipo de contaminación que pueda contagiarnos una enfermedad.
- En cuanto a las paredes de azulejos, es importante que sean tratadas con amoniaco. No se recomienda su utilización a diario ya que desprende ciertos aromas nocivos para la salud; por eso, debe limitarse la limpieza con este producto a una vez cada dos semanas.
- Finalmente, hay que hacer hincapié en el saneamiento del suelo. Sobre él cae todo tipo de suciedad; por tanto, hay que barrerlo y fregarlo exhaustivamente todos los días. De esta manera, conseguiremos un resultado positivo y el espacio quedará completamente purificado.
Desinfección de la vivienda: los muebles de madera
Algunos espacios que solemos transitar continuamente, como el dormitorio o el salón, requieren también una intervención. Evidentemente, no podemos aplicar productos fuertes sobre materiales sensibles como la madera.
Por nuestro bien, hay que conocer algunas pautas que nos permitan desinfectar sin perjudicar la decoración. Una mezcla interesante para trabajar los muebles sería la siguiente: introducir en un recipiente una cuchara de suavizante, otra de alcohol de 96º y una cucharada de agua.
Con esta combinación podemos trabajar sobre todo el mobiliario de madera; este producto deja un fresco aroma y desinfecta de forma rápida. También se puede incluir un poco de vinagre para proteger en mayor medida la madera y proporcionarle, además, brillo.
Mantener la higiene en la decoración es un paso fundamental para la salud personal.
Cómo limpiar los tejidos
Una manera fácil y económica de desinfectar los tejidos de los asientos, las camas, las alfombras, etc., sería al mezclar en un bote introducimos 100 ml de vinagre blanco con agua hervida y, por otro lado, algún aceite natural que proporcione un buen aroma.
Tras pulverizar sobre una superficie, debemos pasar una valleta. Además de esparcir bien el producto, nos ayudará a eliminar algunas manchas leves y, por supuesto, no deteriorará el material.
Para mayor comodidad, en las droguerías también se encuentran algunos productos especiales destinados para cada uno de los materiales que hemos estado mencionando.
Con estas ideas, la desinfección de la vivienda será mucho más sencilla y rápida. El truco está en realizarla de manera habitual para evitar la proliferación de gérmenes.
- Rognoni, Patrizia: La limpieza integral de la casa, Barcelona, De Vecchi, 2012.