
Es el momento de darle a tu casa un aire fresco. El cambio de estación está a punto de llegar y con los colores adecuados, un poco de pintura, algunas flores, los tejidos más suaves y una pizca de imaginación,…
La decoración del hogar puede ganar mucha más frescura y calidez a través del color naranja. Puede llegar a ser un componente juvenil y dinámico.
Cuando queremos aplicarle a nuestro hogar un toque juvenil y alternativo, debemos pensar que lo mejor es ofrecerle una nueva estética del lugar. Para ello, nada mejor como cambiar el color del ambiente a uno que sea cálido y dinámico. ¿Cuál podría ser el mejor? El naranja, un color refrescante para el hogar.
Ya sea en las paredes, como en los elementos decorativos, el color naranja es un medio muy sutil para conseguir un clima agradable, activo y lleno de sensaciones. Lo que nos transmite va a ser completamente diferente a lo que nos puede aportar, por ejemplo, el gris.
De esta manera, estamos hablando de un tono que no es neutro, siendo un paso intermedio entre el amarillo y el rojo. En el fondo, puede ser más complicado de relacionar con otros recursos decorativos, pero le aportará a tu vivienda, sin lugar a dudas, originalidad y viveza.
Aunque es un color que comúnmente no se encuentra en la decoración del hogar, si se trabaja con solvencia y eficazmente, se puede llegar a hacer un espacio lleno de luz e intensidad. La frescura que se alcanza al utilizar este tono es algo completamente diferente a lo que se consigue con otros colores.
Estamos hablando de una concepción estética extrovertida, es decir, que refleja cierto atrevimiento, alegría, diversión y es garantía de vitalidad; incluso, puede hacernos sentir ciertas sensaciones exóticas. No hay que olvidar que la denominación “naranja” viene de la propia fruta.
¿Cómo podemos concebir este color? En realidad, podría decirse que es la propia incandescencia del rojo; en otras palabras, sería la pérdida de fuerza de este tono sin llegar a ser amarillo, una bisagra intermedia.
El naranja le dará a tu casa el entusiasmo que tanto necesitas.
¿De qué manera puede trabajarse en el salón? Puede resultar algo complejo, principalmente porque es un color que irradia fuerza y no resulta fácil su combinación. La aplicación que se haga en el salón será de manera anecdótica:
En los baños siempre se aplican los mismos colores: azul, blanco, gris, verde… ¿Por qué no utilizar el naranja para darle un giro a la decoración y convertir este espacio en un lugar más luminoso, intenso y original?
Un dormitorio anaranjado obtendrá un matiz más informal y juvenil. Al igual que en el salón, puede aplicarse en un solo muro combinado con blanco en los demás.
De todos modos, el espacio al completo de este color también puede ser buena solución. Comprobarás que transmite sensación de más luz. Si tuviésemos que situarlo dentro de un estilo, se vincula más al ámbito de lo campestre y alternativo.