El uso inteligente de los espejos en el Feng Shui en tu hogar
La filosofía china conocida como Feng Shui está basada en la armonización de los espacios, y tiene como objetivo influir positivamente en las energías de las personas que habitan el hogar. El uso de los espejos en el Feng Shui requiere de todo un estudio, ya que se trata de un objeto con muchas vibraciones al ser reflejante, y hasta con varias supersticiones en su haber.
Los espejos en el Feng Shui
Si estás pensando en decorar siguiendo la filosofía Feng Shui, deberás tener en cuenta muchas cuestiones. En este caso, nos referiremos a uno de los objetos que nunca faltan en los hogares: los espejos.
Un espejo encierra muchos misterios y secretos, es casi un objeto mágico, que, incluso, ha servido de base para leyendas y cuentos para niños. Con la capacidad de reflejar la realidad, está relacionado con la transparencia, la verdad, la claridad y el conocimiento.
Para el Feng Shui, los espejos son considerados como un elemento metal. Esto se debe a que en la antigüedad se pulían sobre este material. Hoy en día se fabrican con vidrio, por eso se dice que son de elemento agua.
Los espejos en el Feng Shui tienen como objetivo -en caso de estar bien ubicados- recuperar zonas ausentes, ampliar espacios reducidos, desviar la energía, multiplicar la simbología y activar sectores débiles.
Pero si un espejo está mal colocado, puede desequilibrar el Qi ambiental. Por eso, es muy importante saber dónde instalarlos.
Los espejos en el Feng Shui: ambiente por ambiente
Como regla general, debes prestar atención a lo que reflejarán los espejos una vez que los coloques. Ten en cuenta que estos duplican lo que ven, por lo tanto, no es bueno que miren hacia ventanas, camas, otros espejos, puertas o vistas poco agradables. En cada ambiente hay reglas para poner este objeto.
1. En el recibidor
Se recomienda decorar el vestíbulo o recibidor con un espejo pequeño, aportando mayor amplitud al espacio y potenciando el flujo de energía. Como consejo importante: el espejo no puede reflejar la puerta, si no, el Qi desaparecerá a través de ella.
2. En la habitación
Si quieres poner un espejo en tu dormitorio basándote en el Feng Shui, debes tener en cuenta ciertas reglas. Para empezar, no puede estar en la misma pared que el cabecero de la cama, ni tampoco en la opuesta, es decir, reflejando los pies. Se recomienda colocarlo dentro del armario.
3. En la cocina
Como hemos dicho, los espejos en el Feng Shui se relacionan con el agua, por lo tanto, acaban con el fuego. No se aconseja colocar ninguno en este ambiente para evitar la mala suerte.
4. En el baño
Si hay un sitio donde van los espejos, este sin duda es el baño. Pero, según las reglas del Feng Shui, esto es incorrecto, ya que la energía se va por las cañerías. Si aún lo deseas mantener, mejor que permanezca tapado cuando no lo estés usando… y que por nada del mundo refleje el inodoro.
Los espejos en el Feng Shui: sí y no
Ya tienes una idea aproximada de cómo y dónde colocar los espejos basándote en la filosofía de Feng Shui. Pero para hacer todavía las cosas más detalladas, te damos algunos consejos adicionales si quieres convertirte en un experto en este método oriental.
Los sí de los espejos en el Feng Shui
Están permitidos para que las energías fluyan mejor los espejos enteros, amplios, lisos, brillantes, circulares y cuadrados. También se aceptan los que tengan marcos de metal, madera o entelados. Y, sobre todo, aquellos que reflejan flores, plantas, paisajes bonitos, una mesa familiar o una obra de arte positiva.
Los no de los espejos en el Feng Shui
No se permiten espejos que deformen las imágenes (con aumento, biselados), aquellos que tengan tintes oscuros o grisáceos (desactivan la energía vital), los que son muy antiguos o que pertenecieron a personas o sitios con mal Feng Shui.
Tampoco se recomiendan los espejos con bordes irregulares terminados en punta, los que están rotos, sucios o con manchas de humedad ni las esferas espejadas.
Por último, te recomendamos no colocar los espejos al final de una escalera o de un largo pasillo, frente a la puerta de la cocina o en los techos. Sí orientados al noreste, al sur o al este, reflejando objetos o símbolos valiosos o detrás de fuentes de agua.